El mundo se encuentra actualmente en medio de una pandemia en la que lo más útil que podemos hacer muchos de nosotros es quedarnos en casa y mantenernos alejados de los demás. Las escuelas, los restaurantes, los edificios de oficinas y los cines están cerrados. Muchas personas se sienten desorientadas, desconectadas y asustadas.
En este momento de aumento de las tasas de infección, escasez de suministros médicos y recesión económica, también hay ejemplos de personas que buscan formas de expresar su gratitud a los que están en primera línea de la lucha contra la epidemia. En muchos países europeos, por ejemplo, la gente expresa su gratitud por el trabajo del personal médico aplaudiendo desde sus balcones. Recientemente, esta misma práctica ha migrado a la ciudad de Nueva York.
Como investigadores en psicología, hemos estado trabajando para estudiar la conexión entre la gratitud y el bienestar.
Conexión entre la gratitud y el bienestar
En 2013, los psicólogos Robert Emmons y Robin Stern explicaron la gratitud tanto como apreciar las cosas buenas de la vida como reconocer que provienen de otra persona.
Hay una fuerte correlación entre la gratitud y el bienestar. Los investigadores han descubierto que los individuos que dicen sentir y expresar más gratitud manifiestan un mayor nivel de emociones positivas como la felicidad, el optimismo y la alegría.
Al mismo tiempo, tienen un menor nivel de emociones negativas como la ira, la angustia, la depresión y la vergüenza. También informan de un mayor nivel de satisfacción vital.
Además, los individuos agradecidos informan de un mayor sentido de la vida, más perdón y mejor calidad de las relaciones, e incluso parecen dormir mejor.
En resumen, los individuos agradecidos parecen tener más de los ingredientes necesarios para prosperar y florecer.
Hay varias explicaciones plausibles para la aparente conexión entre la gratitud y el bienestar. Puede ser que la gratitud sirva como una lente positiva a través de la cual ver el mundo.
Por ejemplo, los individuos agradecidos pueden estar inclinados a ver lo bueno de las personas y las situaciones, lo que puede dar lugar a una visión más compasiva y menos crítica de los demás y de sí mismos.
Los individuos agradecidos también pueden ser naturalmente propensos a formar relaciones de apoyo mutuo. Cuando alguien expresa su gratitud, es más probable que el receptor conecte con esa persona e invierta en esa relación en el futuro.
Los ejercicios de gratitud tienen efectos débiles
Sin embargo, hay una advertencia importante en esta investigación. Muestra que la gratitud está correlacionada con el bienestar, pero no demuestra que expresar gratitud realmente mejore el bienestar.
Los psicólogos han realizado una serie de experimentos para comprobar si dar las gracias conduce a un mayor bienestar. Por ejemplo, se puede pedir a los individuos que realicen ejercicios de gratitud en casa y luego informen sobre su bienestar después. Estos ejercicios incluyen escribir una carta de agradecimiento o llevar un diario de las cosas por las que uno está agradecido.
Varios trabajos de revisión de los últimos cuatro años, incluido nuestro reciente trabajo, indican que estos ejercicios de gratitud tienen efectos bastante débiles sobre el bienestar.
Estos trabajos de revisión combinan los resultados de múltiples estudios diferentes, lo que permite a los investigadores estar más seguros de que los resultados son consistentes y se puede confiar en ellos.
Los investigadores descubrieron que estos ejercicios de gratitud sólo aumentan un poco la felicidad y la satisfacción vital. Del mismo modo, el efecto sobre los síntomas de depresión y ansiedad también fue pequeño.
Expresar gratitud para ayudar a los demás
No estamos sugiriendo que expresar gratitud no tenga ningún valor. Más bien, argumentamos que la gratitud no debería pensarse como una herramienta de autoayuda para aumentar la propia felicidad y el bienestar.
En cambio, la gratitud puede ser más valiosa como forma de honrar y reconocer a otra persona. De hecho, los investigadores han descubierto que las expresiones de gratitud mejoran las relaciones tanto de quien las expresa como de quien las recibe. La investigadora principal de un estudio de 2010 -la psicóloga Sara Algoe- llegó a la conclusión de que para las relaciones románticas, la gratitud funcionaba como una “inyección de refuerzo”.
Durante esta pandemia mundial, tal vez sea más importante que nunca expresar gratitud a las personas importantes en nuestras vidas – no sólo a los seres queridos, sino a los innumerables funcionarios públicos, profesionales de la salud y otros que están luchando en el frente.