La obesidad y la edad no explican la relación
La apnea del sueño se caracteriza por interrupciones repetidas de la respiración durante el sueño, lo que provoca una somnolencia diurna excesiva y otros problemas de salud.
La obesidad y la edad son los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas y de la apnea del sueño, pero no explican el exceso de problemas respiratorios durante el sueño entre los receptores de marcapasos del estudio, afirma Levy.
Los pacientes del estudio que presentaban apnea del sueño también tenían menos somnolencia diurna de la que generalmente se registra para esta enfermedad.
“No había relación con los síntomas en esta población, lo que podría explicar por qué el trastorno sigue sin diagnosticarse en tantos pacientes cardíacos”, afirma Levy.
Recomienda que todos los pacientes cardíacos candidatos a recibir un marcapasos sean evaluados para detectar la apnea del sueño antes de que se les implanten los dispositivos, y que los pacientes que tengan apnea del sueño reciban tratamiento para esta afección.
En ausencia de cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) sigue siendo el tratamiento más eficaz para la apnea del sueño. Los pacientes llevan una máscara durante el sueño, que suministra aire a presión a los pulmones.