Durante el embarazo, deben realizarse una serie de pruebas para garantizar la seguridad del bebé y de la madre. Desgraciadamente, hay ciertos problemas que se pueden encontrar cuando se realiza la monitorización, como un latido irregular del feto.
No muchas personas son conscientes de lo que esto puede significar y de los problemas que pueden surgir de ello. Sin embargo, hay tres tipos principales de arritmias fetales que pueden detectarse, y es importante saber qué significan y qué se puede hacer para ayudar al bebé durante el embarazo.
Los tipos de latidos irregulares
Los tres tipos principales de arritmia son los siguientes:
- La bradiarritmia es cuando la frecuencia cardíaca del feto va más lenta de lo normal
- La taquiarritmia es cuando la frecuencia cardíaca del feto va más rápida de lo normal
- El ritmo ectópico es cuando la frecuencia cardíaca suena como si se saltara latidos o hay latidos de más
Típicamente, la frecuencia cardíaca de un feto debe estar entre 120 y 160 latidos por minuto. Aunque es poco frecuente, es algo que ocurre. Muchas veces, es algo sencillo lo que puede provocar la arritmia, como la ingesta de cafeína.
Otras causas de los latidos irregulares del feto
Aunque muchos de los casos de arritmia fetal pueden atribuirse a las acciones de la madre, hay algunas ocasiones en las que los problemas pueden ser el resultado de cuestiones como problemas estructurales dentro del corazón del bebé.
Algunas otras situaciones en las que pueden producirse latidos irregulares del feto es cuando el bebé está colocado de una manera determinada, cuando la madre se considera obesa, cuando hay demasiado líquido amniótico o si el bebé está potencialmente angustiado.
Aunque hay muchas causas naturales de los latidos irregulares del corazón -y muchas de ellas pueden no poner en peligro la vida-, sigue siendo importante que el médico controle la situación y determine si es necesario hacer algo para aliviar al bebé.
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