Teoría de la resiliencia: Lo que nos enseñan los artículos de investigación en psicología (+PDF)

Teoría de la resiliencia

Teoría de la resiliencia

La vida nunca es perfecta. Por mucho que deseemos que las cosas “salgan como queremos”, las dificultades son inevitables y todos tenemos que afrontarlas.

La teoría de la resiliencia sostiene que lo más importante no es la naturaleza de la adversidad, sino cómo la afrontamos.

Cuando nos enfrentamos a la adversidad, la desgracia o la frustración, la resiliencia nos ayuda a recuperarnos. Nos ayuda a sobrevivir, a recuperarnos e incluso a prosperar en la cara y la estela de la desgracia, pero eso no es todo.

Siga leyendo para conocer la teoría de la resiliencia con un poco más de profundidad, incluyendo su relación con la vergüenza, las organizaciones y mucho más.

Antes de seguir leyendo, pensamos que le gustaría descargarse gratis nuestros 3 ejercicios de resiliencia. Estos atractivos ejercicios, basados en la ciencia, le ayudarán a afrontar eficazmente las circunstancias difíciles y le darán las herramientas necesarias para mejorar la resiliencia de sus clientes, estudiantes o empleados.

Puede descargar el PDF gratuito aquí.

¿Qué es la teoría de la resiliencia?

Definiendo la resiliencia

La resiliencia ha sido definida de numerosas maneras, incluyendo las siguientes:

“…la capacidad de recuperarse de la adversidad, la frustración y el infortunio…”

(Ledesma, 2014: 1);

“la capacidad desarrollable de rebotar o recuperarse de la adversidad, el conflicto y el fracaso o incluso de los acontecimientos positivos, el progreso y el aumento de la responsabilidad”

(Luthans, 2002a: 702);

“…una trayectoria estable de funcionamiento saludable después de un evento altamente adverso”

(Bonanno et al., 2004; Bonanno et al., 2011); y

“…la capacidad de un sistema dinámico para adaptarse con éxito”

(Masten, 2014; Southwick, 2014).

Cuando se convocó una mesa redonda en la que se pidió a los investigadores que debatieran sobre la naturaleza de la resiliencia, todos coincidieron en que la resiliencia es compleja: como constructo, puede tener un significado diferente entre personas, empresas, culturas y sociedad. También estuvieron de acuerdo en que las personas pueden ser más resilientes en un momento de su vida y menos durante otro, y que pueden ser más resilientes en algunos aspectos de su vida que en otros (Southwick, 2014).

En caso de que le interese, la siguiente tabla de Greene y sus colegas (2004) muestra aún más formas en que se ha descrito la resiliencia.

Teoría de la resiliencia

Así pues, la resiliencia como concepto no es necesariamente sencilla, y existen muchas definiciones operativas. La Teoría de la Resiliencia, según van Breda (2018: 1), es el estudio de las cosas que hacen a este fenómeno en su totalidad:

Su definición;
Qué significan realmente “adversidad” y “resultados”, y;
El alcance y la naturaleza de los procesos de resiliencia.

¿Tienes curiosidad por saber más sobre tu resiliencia antes de aprender más? Esta Breve Escala de Resiliencia de nuestro conjunto de herramientas es un excelente punto de partida.

6 impactantes artículos sobre resiliencia y fortaleza mental

¿Listo para aprender un poco más sobre la teoría de la resiliencia? Para aquellos que tengan ganas de profundizar en la literatura, esta lista demuestra precisamente la amplitud de aplicación del concepto: en contextos de trabajo social, organizativos, de desarrollo infantil, etc. Encontrará las citas completas de estos artículos en la sección de referencias al final de este artículo.

Una revisión crítica de la teoría de la resiliencia y su relevancia para el trabajo social

En esta revisión de la literatura, el profesor Adrian van Breda considera artículos revisados por pares sobre la resiliencia en el campo del trabajo social, discutiendo la evolución de un consenso (aún no establecido) sobre su definición. Considera cómo funciona, los desarrollos en la teoría, mirando el estudio de la resiliencia en las culturas y sociedades sudafricanas (van Breda, 2018).

Teoría de la resiliencia e investigación sobre niños y familias: Pasado, presente y promesa

Masten es conocida por su trabajo sobre la resiliencia y su papel para ayudar a las familias y a los niños a afrontar la adversidad. En este artículo, define la resiliencia como “la capacidad de un sistema para adaptarse con éxito a desafíos significativos que amenazan su función, viabilidad o desarrollo” (Masten, 2018: 1).

Masten profundiza en la historia de la teoría y su investigación en este campo en un intento de integrar aplicaciones, modelos y conocimientos que puedan ayudar a los niños y sus familias a crecer y adaptarse.

Resiliencia familiar: Un marco de sistemas de desarrollo

La profesora Froma Walsh, cofundadora del Centro de Salud Familiar de Chicago, ha escrito ampliamente sobre la resiliencia familiar y la adaptación positiva de las unidades familiares. En Family resilience: a developmental systems framework (Walsh, 2016), considera los procesos clave de la resiliencia familiar y ofrece una gran visión general del concepto desde la perspectiva de los sistemas familiares.

Resiliencia comunitaria: Hacia un enfoque integrado

Fikret Berkes y Helen Ross (2013) examinan dos enfoques distintos para entender la resiliencia comunitaria: un enfoque socio-ecológico, y una perspectiva de salud mental y psicología del desarrollo. Este artículo -desarrollado un poco más adelante- es una gran lectura para cualquier persona con un interés académico en la creciente investigación sobre la resiliencia a nivel comunitario.

Resiliencia organizativa: Towards a Theory and Research Agenda

Un artículo de 2007 de Vogus y Sutcliffe intenta definir la resiliencia organizativa y examinar los mecanismos que la sustentan. Considera los elementos relacionales, cognitivos, estructurales y afectivos del constructo antes de proponer algunas preguntas de investigación para aquellos con un interés académico en el tema.

¿Son los adolescentes con altos niveles de fortaleza mental más resistentes contra el estrés?

Aunque hay muchos artículos de psicología deportiva que examinan la fortaleza mental, no es frecuente encontrar trabajos académicos que consideren su importancia en otras áreas. Este artículo de Gerber y sus colegas (2012) investiga si los adolescentes mentalmente duros son resilientes al estrés, y encuentra que la fortaleza mental juega un papel mitigador entre el alto estrés y los síntomas depresivos.

Lo que muestra la investigación en psicología positiva

La resiliencia y la psicología positiva suelen estar estrechamente relacionadas. Ambas se ocupan de cómo funcionan los factores promotores, y ambas analizan cómo un constructo “beneficioso” puede facilitar nuestro bienestar (Luthar et al, 2014).

La teoría de la resiliencia y la psicología positiva son campos de estudio aplicados, lo que significa que podemos utilizarlos en la vida cotidiana para beneficiar a la humanidad, y ambos se concentran muy estrechamente en la importancia de las relaciones sociales (Luthar, 2006; Csikszentmihalyi & Nakamura, 2011).

Así que veamos lo que muestra la investigación de la psicología positiva sobre la resiliencia.

Fortalezas de carácter y resiliencia

Se ha demostrado que fortalezas como la gratitud, la amabilidad, la esperanza y la valentía actúan como factores de protección frente a las adversidades de la vida, ayudándonos a adaptarnos positivamente y a afrontar dificultades como las enfermedades físicas y mentales (Fletcher & Sarkar, 2013).

La investigación empírica en esta área muestra evidencia de que algunas fortalezas de carácter también pueden ser predictores significativos de la resiliencia, con correlaciones particulares entre las fortalezas emocionales, intelectuales y de restricción y las primeras (Martínez-Martí y Ruch (2017).

En este estudio, la esperanza, la valentía y el celo tuvieron la relación más amplia con la adaptación positiva ante el desafío. Esto llevó a los autores Martínez-Martí y Ruch a especular que procesos como la determinación, la conectividad social y la regulación emocional, entre otros, estaban en juego.

Sin embargo, desde este estudio transversal en particular, no se determinó ninguna relación causal. En otras palabras, no sabemos si la resiliencia impacta en nuestras fortalezas o viceversa.

El efecto puede funcionar al revés con la adversidad, y el crecimiento postraumático nos ayuda a construir fortalezas de carácter, pero no obstante, es un ejemplo de la interrelación de la resiliencia y la psicología positiva (Tedeschi & Calhoun, 1995; Peterson et al., 2008).

Resiliencia y emociones positivas

La mayoría de la gente piensa en la felicidad cada vez que se menciona la psicología positiva, así que ¿están relacionadas la felicidad y la resiliencia? Un estudio realizado en 2009 por Cohn y sus colegas sugiere que bien podrían estarlo. En concreto, la felicidad es una emoción positiva.

Según la teoría de ampliación y construcción de las emociones positivas, la felicidad es una emoción que nos ayuda a ser más exploradores y adaptables en nuestros pensamientos y comportamientos: creamos recursos duraderos que nos ayudan a vivir bien (Fredrickson, 2004).

En el estudio de laboratorio de Cohn et al. (2009) con estudiantes universitarios, los resultados sugieren que los participantes que experimentaban con frecuencia emociones positivas como la felicidad se sentían más satisfechos con sus vidas. ¿Cómo? Creando recursos, como la resiliencia del ego, que les ayudaron a afrontar una gran variedad de retos.

Estos resultados se corresponden con otras pruebas de que las emociones positivas pueden facilitar el crecimiento de los recursos y con hallazgos que relacionan la resiliencia psicológica con la salud física, el bienestar psicológico y el afecto positivo (Lyubomirsky et al, 2005; Nath & Pradhan, 2012).

Su papel en el comportamiento organizacional positivo

Otros estudios han analizado la resiliencia como uno de los numerosos recursos psicológicos positivos de afrontamiento, junto con el optimismo y la esperanza.

El comportamiento organizacional positivo ha sido definido por Luthans (2002b: 59) como “el estudio y la aplicación de las fortalezas de los recursos humanos orientados positivamente y las capacidades psicológicas que se pueden medir, desarrollar y gestionar eficazmente para la mejora del rendimiento en el lugar de trabajo de hoy.”

Un estudio de 2007 encontró pruebas de que la resiliencia psicológica era un recurso que se relacionaba positivamente con la felicidad laboral y la satisfacción en el trabajo, junto con el rendimiento laboral y el compromiso organizativo.

Entonces, ¿puede la formación de los empleados ayudar a fomentar un comportamiento organizativo positivo? Curiosamente, vale la pena señalar que el jurado aún no ha decidido si este es el caso (Robertson et al, 2015).

Teoría de la resiliencia en el trabajo social

Teoría de la resiliencia en el trabajo social

Teoría de la resiliencia en el trabajo social

En las últimas décadas, la Teoría de la Resiliencia se ha vuelto cada vez más importante en el campo del trabajo social, en particular, el trabajo social que involucra a los niños.

Una de las razones de esto es el papel central de las relaciones comunitarias para ambos campos académicos, y el principio clave del trabajo social de que las personas deben aceptar la responsabilidad por el bienestar de los demás (Federación Internacional de Trabajadores Sociales, 2019).

Uno de los principales impulsores de más investigación de la Teoría de la Resiliencia en contextos de trabajo social es la idea de que la identificación de los factores de creación de resiliencia puede ayudar a los clientes en riesgo por (Greene et al, 2004):

Promover su competencia y mejorar su salud;
Ayudarles a superar la adversidad y navegar por los factores de estrés de la vida; y
Aumentar su capacidad de crecer y sobrevivir.

En lo que respecta a los trabajadores sociales, las cuestiones clave en el campo incluyen:

Identificar los factores de protección y utilizarlos para informar las intervenciones;
Utilizar aplicaciones prácticas para promover la capacidad y la fuerza de los clientes individuales, las sociedades y las comunidades; y
Comprender cómo la política y los servicios del trabajo social promueven o dificultan el bienestar, la injusticia social y económica.

Estrategias de trabajo social para fomentar la resiliencia de los clientes

La investigación de Greene y sus colegas (2004) también investigó las estrategias y habilidades en las que se basaban los trabajadores sociales para impulsar la resiliencia de sus clientes. Algunas de ellas fueron:

Proporcionar a los clientes seguridad y necesidades cuando se enfrentan a la adversidad o a acontecimientos traumáticos – por ejemplo, hablar con calma con los individuos angustiados, asegurándoles sus capacidades y su habilidad para superar sus problemas;

Escuchar, estar presente y ser honesto, y aprender de las historias de los individuos mientras se reconoce su dolor;

Promover las relaciones interpersonales, los apegos y las conexiones entre las personas de una comunidad o sociedad;

Alentarles a verse a sí mismos como parte de una sociedad y como un miembro valioso de la misma; y

Modelar comportamientos resilientes, como afrontar el estrés del trabajo de forma saludable.

Realizar la Masterclass de Resiliencia

Para los trabajadores sociales, terapeutas y educadores, se puede obtener un inmenso beneficio al poder potenciar la resiliencia de sus clientes. Para ello, inscribirse en un curso de Masterclass de Resiliencia le equiparía para fortalecer a otros, guiarlos y enseñarles los seis pilares de la resiliencia.

Esta masterclass, basada en técnicas científicas, le proporcionará todo el material que necesita para impartir sesiones de entrenamiento en resiliencia excepcionales. Es el atajo definitivo para ayudar a otros a ser más resilientes. Para obtener más información, consulte nuestra página Realizing Resilience Masterclass.

Teoría de la resiliencia familiar

La resiliencia familiar se ha definido de varias maneras. Una forma de ver el constructo es como las “características, dimensiones y propiedades de las familias que ayudan a las familias a ser resistentes a la interrupción frente al cambio y adaptables frente a las situaciones de crisis” (McCubbin & McCubbin 1988: 247).

Otra definición más reciente la describe como la “capacidad de la familia, como sistema funcional, para resistir y recuperarse de los desafíos estresantes de la vida – saliendo fortalecida y con más recursos” (Walsh, 1996; 2002; 2003).

Ambas definiciones toman el concepto de resiliencia psicológica o emocional individual y lo aplican a un nivel más amplio; una de las áreas clave que interesa a los investigadores es la forma en que las familias responden inmediatamente cuando se enfrentan a los desafíos, y a largo plazo (Walsh, 2016).

Procesos de resiliencia familiar

En un meta-análisis sobre la resiliencia familiar, Walsh (2003: 7) propone que el concepto implica nueve procesos dinámicos, que interactúan entre sí y ayudan a las familias a fortalecer sus vínculos mientras desarrollan más recursos y competencias.

Teoría de la resiliencia familiar

Teoría de la resiliencia familiar

Fuente: Walsh (2016: 10)

  1. Dar sentido a la adversidad -por ejemplo, normalizar la angustia y contextualizarla, ver las crisis como manejables y significativas;
  2. Tener una perspectiva positiva -por ejemplo, centrarse en el potencial, tener esperanza y optimismo;
  3. Espiritualidad y trascendencia -por ejemplo.
  4. Conexión – por ejemplo, proporcionándose apoyo mutuo y comprometiéndose con los demás;
  5. Movilización de recursos económicos y sociales – por ejemplo, creando seguridad financiera y buscando apoyo de la comunidad en general;
  6. Claridad – por ejemplo, proporcionándose mutuamente información y mensajes coherentes;
  7. Compartiendo abiertamente las emociones – incluyendo los sentimientos positivos y dolorosos; y
  8. Resolviendo los problemas en colaboración – p. ej, a través de la toma de decisiones conjunta, el enfoque en los objetivos y el aprovechamiento de los éxitos.

Teoría de la resiliencia a la vergüenza

Teoría de la resiliencia

Teoría de la resiliencia a la vergüenza

La teoría de la resiliencia a la vergüenza fue desarrollada por Brene Brown, que introdujo el concepto en su documento de 2006 Shame Resilience Theory: A grounded theory study on women and shame, y su libro I Thought It Was Just Me (but it isn’t).

La teoría intenta estudiar cómo respondemos y vencemos la vergüenza, una emoción que todos experimentamos. Brown describe la TRE como la capacidad de reconocer esta emoción negativa cuando la sentimos, y superarla de forma constructiva, de manera que podamos “conservar nuestra autenticidad y crecer a partir de nuestras experiencias.” (Brown, 2008).

Lea más sobre la TRE en este excelente artículo de Joaquín Selva: Teoría de la resiliencia a la vergüenza: cómo responder a los sentimientos de vergüenza.

Teoría de la Resiliencia Comunitaria

Un concepto de resiliencia comunitaria

Algunos han definido la resiliencia comunitaria como la “existencia, desarrollo y compromiso de los recursos comunitarios por parte de los miembros de la comunidad para prosperar en un entorno caracterizado por el cambio, la incertidumbre, la imprevisibilidad y la sorpresa” (Magis 2010: 401).

En otras palabras, un enfoque para definir la resiliencia de la comunidad hace hincapié en la importancia de:

  • Salud mental individual; y
  • Desarrollo personal

en la capacidad de un sistema social para unirse y colaborar hacia una meta u objetivo compartido (Berkes & Ross, 2013).

El enfoque clave de la resiliencia comunitaria es identificar y desarrollar las fortalezas tanto individuales como comunitarias y establecer los procesos que sustentan los factores que promueven la resiliencia (Buikstra et al. 2010). Sus objetivos también incluyen la comprensión de cómo las comunidades aprovechan estas fortalezas en conjunto para facilitar la autoorganización y la agencia, que luego contribuyen a un proceso colectivo de superación de los desafíos y la adversidad (Berkes & Ross, 2013).

La resiliencia comunitaria se considera un proceso continuo de desarrollo personal para hacer frente a la adversidad a través de la adaptación y, comprensiblemente, juega un papel vital en los contextos de trabajo social (Almedom et al. 2007).

Las preguntas de investigación relevantes relacionadas con la Teoría de la Resiliencia Comunitaria incluyen (Berkes & Ross, 2013):

  • ¿Cuáles son las características de la resiliencia individual y comunitaria, y cómo se pueden fomentar? (Buikstra et al., 2010);
  • ¿Cómo se relaciona la resiliencia comunitaria con la salud, y cómo pueden ayudar los profesionales de la salud? (Kulig et al. 2000; 2008; 2010); y
  • ¿Cómo puede la resiliencia de la comunidad mejorar la preparación ante un desastre? (Norris et al., 2008)

Fortalezas de la comunidad que promueven la resiliencia

Aunque las fortalezas de la comunidad varían según los grupos, Berkes &Ross (2013) identifican algunas características que tienen un papel central para ayudar a las comunidades a desarrollar la resiliencia. Estas fortalezas, procesos y atributos incluyen:

  • Redes sociales y apoyo;
  • Experiencia temprana;
  • Conexiones entre personas y lugares;
  • Gobierno comprometido;
  • Resolución de problemas comunitarios; y
  • Capacidad para hacer frente a las divisiones.

Teoría de la resiliencia organizativa

Al igual que las personas pueden desarrollar su resiliencia, las organizaciones pueden aprender a recuperarse y adaptarse después de enfrentarse a desafíos. Según el Dr. George Stalk Jr. (Everly, 2011), miembro del Boston Consulting Group, la resiliencia organizativa puede considerarse como “una ‘cultura de la resiliencia’, que se manifiesta como una forma de ‘inmunidad psicológica'” a los cambios incrementales y transformacionales.

Con una serie de factores que contribuyen constantemente a un entorno empresarial dinámico y, a veces, turbulento, la resiliencia organizativa ha adquirido una increíble relevancia en los últimos años. Y en el centro de la misma, argumenta Everly, están el optimismo y la autoeficacia percibida.

Cómo construir la resiliencia organizacional

Una cultura de resiliencia organizacional se basa en gran medida en los comportamientos que sirven de modelo. Incluso unos pocos individuos creíbles y de alto perfil en una empresa que demuestren comportamientos resilientes pueden animar a otros a hacer lo mismo (Everly, 2011).

Estos comportamientos incluyen:

  • Resistir ante la adversidad;
  • Empeñarse en afrontar los retos;
  • Practicar y demostrar patrones de pensamiento de autoayuda;
  • Proporcionar apoyo a los demás y servirles de mentores;
  • Liderar con integridad;
  • Practicar una comunicación abierta; y
  • Mostrar decisión.

Lea más sobre Organizaciones Positivas aquí.

La ‘Ciencia de la Resiliencia’

¿Algunas personas nacen más resilientes que otras? Un conocido artículo, La ciencia de la resiliencia: Implicaciones para la prevención y el tratamiento de la depresión, analiza las respuestas biológicas humanas a los traumas y examina una muestra de individuos de alto riesgo para entender por qué algunos son más capaces de hacer frente incluso a la adversidad que cambia la vida.

Examinó tres muestras de participantes para investigar si estos individuos tenían una predisposición genética a ser más resistentes:

  • Instructores de las Fuerzas Especiales;
  • Ex prisioneros de guerra de Vietnam; y
  • Individuos que habían sufrido un trauma considerable.

Al hacerlo, Southwick y sus colegas examinaron los factores psicológicos de estos individuos, sus factores genéticos y sus factores espirituales, sociales y biológicos (Southwick, 2012).

Sus resultados:

Los factores de riesgo y de protección generalmente tienen efectos aditivos e interactivos… tener múltiples factores de riesgo genéticos, de desarrollo, neurobiológicos y/o psicosociales aumentará la carga alostática o la vulnerabilidad al estrés, mientras que tener y potenciar múltiples factores de protección aumentará la probabilidad de resiliencia al estrés.

En resumen, los factores genéticos tienen una importante influencia en nuestras respuestas al trauma y al estrés – la imagen de abajo ofrece una buena visión general de sus hallazgos.

Estresores ambientales

Estresores ambientales

Fuente: Southwick et al. (2012: 81)

En su artículo -mencionado en nuestra sección de Referencias- puedes aprender más sobre dos conceptos clave que son centrales en la Teoría de la Resiliencia:

  • Indefensión aprendida – donde los individuos creen que son incapaces de cambiar o controlar sus circunstancias después de experimentar repetidamente un evento estresante; y
  • Inoculación del estrés – por la cual pueden desarrollar una “respuesta adaptativa al estrés y volverse más resilientes de lo normal a los efectos negativos de futuros estresores” (Southwick, 2012: 80).

Principales hallazgos y contribución de Norman Garmezy

El psicólogo del desarrollo de la Universidad de Minnesota, Norman Garmezy, es uno de los colaboradores más conocidos de la teoría de la resiliencia tal y como la conocemos. Su trabajo seminal sobre la Resiliencia se centró en cómo podríamos prevenir la enfermedad mental a través de factores de protección como la motivación, las habilidades cognitivas, el cambio social y la “voz” personal (Garmezy, 1992).

Su trabajo pionero incluyó el Proyecto de Estudio Longitudinal de la Competencia (PCLS), que contribuyó con definiciones operativas, marcos, medidas y más al estudio de la competencia y la resiliencia. Iniciado alrededor de 1974, el PCLS se desarrolló para permitir una investigación más estructurada y rigurosa de la resiliencia y estudiar los amortiguadores de protección que ayudan a los niños a superar la adversidad (Masten & Tellegen, 2012).

Uno de los descubrimientos más impactantes a los que condujo fue que la resiliencia es un constructo dinámico que cambia con el tiempo; otro fue el concepto de cascadas del desarrollo, que describe cómo el funcionamiento en un dominio puede influir en otros niveles de la función adaptativa.

Si tienes curiosidad por saber más sobre el trabajo de Norman Garmezy, el artículo de Masten y Tellegen (2012) es una gran lectura: La resiliencia en la psicopatología del desarrollo: Contribuciones del Proyecto Estudio Longitudinal de Competencia.

Modelo de Resiliencia de las 3P de Seligman

El marco de psicología positiva más conocido para la resiliencia es el Modelo de las 3P de Seligman.

Estas 3 P -Personalización, Perversidad y Permanencia- se refieren a tres reacciones emocionales que solemos tener ante la adversidad. Al abordar estas 3 respuestas (a menudo automáticas), podemos crear resiliencia y crecer, desarrollando nuestra capacidad de adaptación y aprendiendo a afrontar mejor los retos.

Las 3P’s

Las 3P’s de Seligman son (Seligman, 1990):

Personalización – una distorsión cognitiva que se describe mejor como la internalización de los problemas o el fracaso. Cuando nos responsabilizamos de las cosas malas que ocurren, nos culpamos innecesariamente a nosotros mismos y hacemos más difícil recuperarnos.

Persistencia – asumir que las situaciones negativas se extienden por diferentes áreas de nuestra vida. Como ejemplo, perder un concurso y asumir que todo es pesimismo en general. Al reconocer que los malos sentimientos no repercuten en todos los ámbitos de la vida, podemos avanzar hacia una vida mejor.

Permanencia – creer que las malas experiencias o eventos duran para siempre, en lugar de ser eventos transitorios o puntuales. La permanencia nos impide esforzarnos por mejorar nuestra situación, y a menudo nos hace sentirnos abrumados y como si no pudiéramos recuperarnos.

Estas tres perspectivas nos ayudan a comprender cómo nuestros pensamientos, nuestra mentalidad y nuestras creencias afectan a nuestras experiencias. Al reconocer su papel en nuestra capacidad de adaptación positiva, podemos empezar a ser más resilientes y aprender a recuperarnos de los desafíos de la vida.

Un mensaje para llevar a casa

La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar, tanto si queremos crecer como individuos, como familia o como sociedad en general. Si está interesado en desarrollar su resiliencia psicológica, nuestra clase magistral Realizando la Resiliencia utiliza herramientas y técnicas basadas en la ciencia para ayudarle a entender mejor el concepto y cultivar más “rebote”.

O, si espera leer más sobre el tema en general, tenemos una amplia gama de artículos de blog, hojas de trabajo y actividades en nuestra sección de Resiliencia &Afrontamiento en este sitio. Sin embargo, antes de irte, cuéntanos qué es lo que más te interesa de la Teoría de la Resiliencia y en qué campos la has aplicado profesionalmente…

Esperamos que hayas disfrutado leyendo este artículo. No olvides descargarte gratuitamente nuestros 3 ejercicios de resiliencia y consultar nuestra Masterclass Realizing Resilience© para saber más.

  • Almedom, A. M., B. Tesfamichael, Z. S. Mohammed, C. G. N. Mascie-Taylor, y Z. Alemu. (2007). Uso de la escala “sentido de coherencia (soc)” para medir la resiliencia en Eritrea: Interrogando tanto los datos como la escala. J. Biosocial, Sci. 39:91-107.
  • Bonanno G. A. Loss, trauma, and human resilience: ¿Hemos subestimado la capacidad humana de prosperar después de acontecimientos extremadamente adversos? American Psychologist. 2004; 59: 20-28.
  • Bonanno G. A., Westphal M., Mancini A. D. Resiliencia ante la pérdida y el trauma potencial. Revisión anual de psicología clínica. 2011; 7: 511-535.
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