Los ácaros del polvo son los principales responsables de la alergia respiratoria. Sus residuos y heces poseen un gran poder alergénico y se acumulan sobre todo en colchones y almohadas.
Estos artrópodos microscópicos se alimentan de escamas de piel. Para su crecimiento y desarrollo son imprescindibles unas condiciones ambientales óptimas, por lo que existen una serie de acciones que las personas con alergia a ácaros pueden llevar a cabo para reducir la concentración y los síntomas que causan.
Los principales factores ambientales que influyen en la presencia de ácaros son la temperatura y la humedad relativa. Una temperatura igual o superior a 25ºC y humedad ambiental del 80-85% favorecen el desarrollo de los ácaros del polvo. Los ácaros son por tanto sensibles a ambientes secos, de manera que ambientes soleados y una ventilación frecuente evitan su desarrollo.
¿Qué medidas puedo tomar para disminuir los ácaros del polvo?
Existen distintas medidas preventivas o ambientales para disminuir la concentración de ácaros en el domicilio:
- El ambiente debe permanecer preferiblemente seco y soleado. Se recomienda mantener una humedad relativa por debajo del 50%, y una temperatura por debajo de 22 ºC.
- En relación a la limpieza de la casa, se recomienda que sea frecuente en la superficie de los muebles y suelos, sin movilizar el polvo. Las superficies deben limpiarse con un paño húmedo o bayeta y con aspirador, evitando barrer y sacudir el polvo. Se recomienda utilizar aspiradores con filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA). Hay que limpiar bien los rincones y, retirar los muebles y objetos que puedan acumular polvo.
- Las personas con alergia respiratoria a ácaros no deben participar en las limpiezas generales, y en consecuencia no deben entrar en la habitación o domicilio al menos hasta una hora después de la limpieza.
- Se debe tener especial atención con sofás y butacas, y aspirarlos de forma periódica. En general, deben evitarse superficies que acumulen polvo, moquetas, alfombras, tapicería, y papel pintado, cuya correcta limpieza es complicada y poco duradera.
- Se debe revisar periódicamente el domicilio y reparar los problemas de humedad que se detecten. La presencia de humedad aumenta el desarrollo de ácaros.
¿Tengo que comprar un colchón y ropa de cama especial?
Se recomienda que el dormitorio sea una habitación soleada y aireada. Debe ventilarse a diario, preferentemente por la mañana. Conviene que las persianas sean exteriores y que los libros se coloquen fuera del dormitorio, y si es posible en estanterías cerradas. El dormitorio debe tener los muebles indispensables y, en el caso de niños, se debe evitar la presencia de peluches.
El colchón y la almohada son importantes reservorios de ácaros del polvo y por ello se recomienda usar colchones de látex o visco-elásticos y fundas antiácaros, evitando materiales como lana y plumas.
Es recomendable que la ropa de cama (sábanas, edredón, mantas…) sea de algodón o material acrílico. Debe airearse diariamente y cambiarse semanalmente, utilizando una recién lavada.
Tanto el colchón, como la almohada se deben limpiar semanalmente con aspirador. La ropa de cama debe lavarse a alta temperatura (>60 ºC) para asegurar la destrucción de los ácaros del polvo.
¿Qué otras medidas puedo tomar?
Otras medidas que las personas con alergia a ácaros del polvo deberían tener en cuenta son:
- Es recomendable lavar la ropa guardada antes de utilizarla. Es importante tener esto en cuenta al hacer cambio de ropa de temporada.
- El uso de acaricidas, pueden disminuir la concentración de ácaros.
- Evitar la presencia de animales de pelo y pluma en casa.
- Cambios de residencia. Durante estancias en viviendas que hayan estado cerradas días o semanas, es conveniente ventilar la casa y hacer limpieza antes de la llegada de la persona alérgica.
- Hay que evitar la presencia en el aire de aerosoles e irritantes como insecticidas, ambientadores, barnices, productos de limpieza (lejía, amoniaco)… Es especialmente importante evitar la exposición al tabaco.