(Foto: )
Ser un buen negociador puede marcar una gran diferencia en tu carrera. Puede ayudarte a ganar más dinero (negociando un mejor salario inicial o un aumento), un título más alto (negociando un ascenso) o incluso dinero del presupuesto (para asumir un proyecto importante).
¿Cómo de bueno eres negociando?
No importa cuál sea el tema de discusión, negociar con éxito para conseguir tus objetivos requiere reflexión y práctica. He visto cómo la gente pasa de tener miedo a negociar a amarla.
Galería: Cómo negociar un aumento de sueldo de fin de año
¿Cómo? Cambiaron su enfoque y empezaron a pensar en la negociación como: 1) un proceso sencillo a seguir 2) una interacción reflexiva con otras personas y, 3) una forma de determinar soluciones aún mejores.
Prueba estos 10 consejos y comprueba si te ayudan a mejorar tus habilidades de negociación:
Haz los deberes. Investiga el tema y piensa en tus opciones antes de mantener la discusión.
Ve la situación desde todos los ángulos. Intente comprender el punto de vista de la otra persona; pídale que le hable de sus necesidades y preocupaciones principales.
Defina claramente sus objetivos. Antes de la discusión, asegúrese de tener claro lo que quiere y su punto de partida (el resultado mínimo que está dispuesto a aceptar).
Determine el mejor momento para la discusión. Querrá disponer de tiempo suficiente para la discusión y llevarla a cabo cuando todas las partes estén relajadas y sin emociones.
Mantenga la calma y evite emocionarse. Cuanto más se emocione, más se nublará su pensamiento.
Escuche, escuche y siga escuchando. Dedica más tiempo a escuchar que a hablar durante la discusión.
Pide lo que quieres. No tema explicar sus necesidades y lo que le gustaría que ocurriera como resultado, pero hágalo con calma y en un tono de voz no conflictivo.
Evite señalar con el dedo. Céntrese en los problemas, no en las personalidades.
Busque una solución creativa. Piense en ganar/ganar, no en que alguien debe salir ganador y el otro perdedor. No hay nada malo en trabajar juntos para determinar formas creativas de satisfacer las necesidades de ambas partes.
Recuerde que siempre habrá un mañana. Si la discusión va en una dirección equivocada y los ánimos se caldean, está bien recomendar retomar la discusión otro día, después de que todos tengan la oportunidad de dar un paso atrás, relajarse y pensar.
Bonus: ser un buen negociador también puede ayudarte en tu vida personal, como acordar la hora de dormir de los niños, qué película ver o en qué restaurante comer con tu pareja.
No tengas miedo; empieza a practicar tus habilidades de negociación hoy mismo.
Mira en Forbes:
Lisa Quast es la autora de Secrets of a Hiring Manager Turned Career Coach: A Foolproof Guide to Getting the Job You Want. Every Time.