Una espalda rígida mantiene la tensión, es incómoda para vivir, y tiene una sensación de inquietud o a veces dolor crónico unido a ella. Desgraciadamente, agrietar la espalda de forma incorrecta puede empeorar una lesión o provocarla. Es importante aprender la forma correcta de crujir la espalda. Esta técnica alivia la tensión y ayuda a remediar ciertos síntomas de incomodidad.
Cuando crujimos la espalda, esencialmente estamos reventando bolsas de aire en el líquido sinovial de nuestras articulaciones. Este chasquido o crujido no es más que aire moviéndose repentinamente. El resultado es una especie de alivio temporal, a veces necesario si se trata de una condición con una causa subyacente que no se encuentra o no se aborda.
A continuación se presentan las diez maneras de crujir la espalda con eficacia:
Rotación sentada
Un ejercicio de rotación sentada es una excelente manera de crujir la espalda. Siéntese, cruce una pierna sobre la otra y gire lentamente mientras utiliza los brazos como apoyo. Recomendado por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, este movimiento es seguro siempre y cuando se haga lentamente y no te empuje más allá de tus niveles de comodidad. Puede realizar este ejercicio con un quiropráctico, que le guiará en el proceso de crujir la espalda de forma segura y eficaz.
Técnica de yoga del gato y el camello
La técnica de elevación y arco del gato, o del gato y el camello, tiene su origen en el yoga. No siempre produce una grieta, pero sí alarga y estira la columna vertebral de forma sana y controlada. Empieza a cuatro patas, con las manos apoyadas en el suelo. Arquea la espalda hacia arriba, mete la cabeza y aguanta unos instantes. A continuación, arquee la espalda hacia abajo, levantando la cabeza hacia arriba, y sostenga de nuevo. Vuelva a la posición neutra.
Extensión de la espalda de rodillas
La extensión de la espalda de rodillas es un estiramiento que ayuda a acondicionar la columna vertebral para la estabilidad y el movimiento. Comience a cuatro patas con las manos directamente debajo de los hombros. Desde ahí, incline todo el cuerpo hacia atrás dejándose caer hacia el suelo hasta que los glúteos toquen los talones y mantenga la posición durante cinco segundos. Vuelva a la posición inicial.
Ejercicio de extensión
El ejercicio de extensión es un movimiento inspirado en el yoga que consiste en tumbarse boca abajo y extender los brazos por encima de la cabeza, apoyando el cuerpo en los antebrazos y los codos, y empujando el pecho hacia arriba para que el peso descanse sobre las manos. Mantener durante 30 segundos. Este es otro método de estiramiento que se realiza sobre la columna vertebral para ayudar a descifrarla.
Estiramiento de la rodilla hacia el pecho
Túmbese boca arriba. Doble la pierna izquierda hacia el pecho. Tire de la rodilla suavemente hacia el abdomen. Mantenga la posición durante 30 segundos. Haga lo mismo del otro lado. Esta es una forma muy suave de eliminar la tensión en la base de la columna vertebral, así como en toda la parte baja de la espalda.
Rotación de la parte baja de la espalda
Hablamos anteriormente de una rotación sentada. Esta forma de agrietar la espalda es muy similar pero mantiene a la persona tumbada en lugar de sentada. Para este método, túmbese con las piernas y los brazos estirados en línea recta. Dobla las rodillas y mueve las caderas hacia un lado. Si puedes, toca el suelo con las rodillas. Vuelva al centro y repita en el otro lado.
Puente
Un puente es otro movimiento prestado del yoga. Túmbate sobre la espalda, dobla las piernas por la rodilla y coloca los pies firmemente en el suelo. Eleva las caderas hacia el techo, alineándolas con el torso y los muslos. Mantén la posición durante 30 segundos y luego, baja. Un puente no siempre va a romper la espalda, sin embargo, es una forma suave de estirar la columna vertebral y lograr el mismo movimiento basado en la fuerza con el control.
Trabaja hacia un solo ajuste
Los estiramientos simples como estos están diseñados para ser una parte de una rutina de estiramiento más larga en una sola sesión o durante todo el día. Cada vez, usted va a estar trabajando para un solo ajuste de la grieta de la espalda en lugar de múltiples repeticiones. Sea suave con estos.
Además, si no produce un ajuste que escuche o sienta, no se desanime. No significa que no hayas hecho algo. Sigues moviendo la circulación y aflojando las articulaciones a la vez que ganas fuerza.
Agrietar la espalda de otra persona
En general no recomendamos agrietar la espalda de otra persona a menos que seas un quiropráctico certificado. Aplicar incluso la más mínima cantidad de fuerza excesiva puede causar una lesión grave. Incluso cuando lo haga usted mismo, no querrá dar tirones ni aplicar demasiada presión por la misma razón.
Cuándo no se debe crujir la espalda
Ajustar la espalda con demasiada frecuencia o de forma incorrecta tiene el potencial de causar dolor o lesiones. En algunos casos, también conduce a la hipermovilidad, que es cuando su columna vertebral y los músculos de la espalda se desalinean. Cualquiera que sufra un dolor de espalda intenso, una inflamación o una lesión grave, como una lesión discal, no debería crujir su propia espalda. Si quiere hacerlo, hágase evaluar por un fisioterapeuta y/o quiropráctico.
Si se da cuenta de que tiene que crujir constantemente la espalda, puede haber otros problemas en juego. Las causas médicas del dolor de espalda a largo plazo incluyen la espondilosis degenerativa, la degeneración discal, la estenosis espinal, las fracturas por compresión y la hernia discal. Hágase evaluar por un médico para determinar si hay problemas que deban resolverse mediante un proceso más permanente.