Pinta la puerta de un color llamativo.
La entrada de la casa de la diseñadora CeCe Barfield en Gramercy Park se limita a una puerta al final de un largo pasillo, porque realmente no hay espacio para otros muebles debido a la forma en que está diseñado el pasillo. Para definir y llamar la atención sobre el espacio, pintó la puerta de un verde brillante. Usted podría hacer lo mismo.
Añade una pequeña mesa consola.
Si tienes una cuña de espacio en el suelo, considera colocar una pequeña mesa consola o un baúl en la entrada. Busca una que tenga espacio de almacenamiento, o aprovecha la zona de abajo para guardar los zapatos, los bolsos y todas esas cosas con las que tiendes a tropezar al salir por la puerta.
Incorpora un espacio de almacenamiento extra.
Si encuentras el suelo cerca de la puerta de entrada abarrotado de zapatos, bolsos y paraguas, recupera el espacio con un espacio de almacenamiento específico para guardar esos objetos.
Cuelga un espejo.
Un espejo junto a la puerta de entrada no sólo sirve para comprobar tu atuendo al salir. También puede ayudar a que el espacio se sienta más grande y luminoso, lo que es especialmente útil si tu entrada está lejos de la luz natural.
Encuentra un clasificador de correo.
Uno de los mayores dolores de la entrada tiene que ser la pila de correo en constante expansión a la que te enfrentas, por lo que un práctico clasificador es una buena idea.
Incorpora plantas amigas.
Añade algo de vida a tu entrada con una o dos plantas (¡o tres! ¡o cuatro!). Elige una colorida maceta o un soporte para plantas para causar más impacto, ya sea para sentarse en el suelo o para colgarla en la pared.