Socialización
La socialización es un término utilizado por los sociólogos para referirse al proceso de herencia y difusión de normas, costumbres e ideologías a lo largo de la vida, que proporciona a un individuo las habilidades y hábitos necesarios para participar dentro de su propia sociedad. La socialización primaria se produce cuando el niño aprende las actitudes, los valores y las acciones apropiadas para los individuos como miembros de una determinada cultura. La socialización secundaria tiene lugar fuera del hogar, donde los niños y los adultos aprenden a actuar de forma adecuada a las situaciones en las que se encuentran. Por último, la resocialización se refiere al proceso de desechar patrones de comportamiento y reflejos anteriores, aceptando otros nuevos como parte de una transición en la propia vida.
La familia suele ser el agente de socialización más importante porque es el centro de la vida del niño. Los agentes de socialización pueden diferir en sus efectos. Un grupo de iguales es un grupo social cuyos miembros tienen intereses, posiciones sociales y edad en común. También puede ser una influencia importante para el niño, ya que es el lugar donde los niños pueden escapar de la supervisión y aprender a establecer relaciones por sí mismos. La influencia del grupo de iguales suele alcanzar su punto álgido durante la adolescencia. Sin embargo, los grupos de iguales generalmente sólo afectan a los intereses a corto plazo, a diferencia de la influencia a largo plazo que ejerce la familia.