7 pasos para encontrar el mejor establo de embarque

El lugar en el que embarque a su caballo puede hacer que su experiencia ecuestre se convierta en un éxito. Cuando tiene confianza en los cuidados que recibe su caballo, duerme mejor por la noche y viaja sin preocupaciones. Cuando sus compañeros de pupilaje son amables y comparten su filosofía de equitación, espera con ilusión cada viaje al establo. Cuando las instalaciones están bien gestionadas y mantenidas, puede dedicar todas sus energías a la consecución de sus objetivos ecuestres. Ninguna instalación es perfecta, por supuesto, pero una que esté muy por debajo de sus expectativas puede hacer que ir al establo sea una tarea estresante en lugar de un respiro relajante.

Por eso es tan importante determinar sus requisitos con antelación cuando busque un establo de embarque y organizar sus esfuerzos de manera que aumente sus posibilidades de encontrar una situación que satisfaga esas necesidades. Esto va más allá de la cuestión de la estabulación o el alojamiento en el campo. Detalles como la distancia del establo a su oficina, la disponibilidad de personas que le ayuden con el herraje y las visitas veterinarias, o las políticas que rigen el uso de entrenadores y preparadores externos pueden parecer menores al principio, pero en última instancia pueden marcar la diferencia en su satisfacción con los acuerdos de embarque.

Cuando busque un nuevo establo de embarque, prepárese para el éxito reuniendo primero sus ideas. Para ayudarle, hemos recopilado una lista de siete pasos que debe seguir al iniciar la búsqueda. Si su mudanza es inminente, estos pasos le ayudarán a organizar sus esfuerzos y a reducir las posibilidades de que se le olvide preguntar algo importante. Pero incluso si le gusta su alojamiento actual, es aconsejable revisar periódicamente sus necesidades y preferencias para mantener a su caballo: puede llegar un día en que tenga que mudarse, posiblemente con poco tiempo de antelación, y será útil haber pensado en el asunto de antemano.

PASO 1:
Lista de lo que es importante para usted (y su caballo)

Antes de visitar una sola granja, haga una lista de todo lo que quiere en un establo de embarque. No hace falta decir que quiere un entorno seguro para su caballo -no consideraría ninguna granja que no lo proporcionara-, pero esta lista va más allá de esos requisitos para abordar las comodidades y los servicios que aumentarán su comodidad y disfrute. Empiece por lo que no es negociable: servicios a los que no renunciará, como el acceso a los senderos, una pista cubierta o la posibilidad de llevar su propio pienso. A continuación, vaya bajando hasta los “buenos deseos”, como los servicios de cambio de manta. Ten en cuenta también las necesidades de tu caballo. Si es sociable, puede estar mejor en un establo abierto y aireado con mucho contacto con los vecinos. Por el contrario, si es un tipo sensible, puede que quiera un lugar tranquilo y aislado para comer sin ser molestado. La lista resultante será única para usted y su caballo y le dará una imagen clara del establo en el que ambos serán más felices.

PASO 2:

DETERMINE SU PRESUPUESTO

Aquí es donde su visión del establo de embarque perfecto se encuentra con la dura realidad de su bolsillo. Si actualmente está alojando a su caballo, considere si puede permitirse pagar más o si necesita gastar menos. Si no está alojando a su caballo actualmente, revise sus finanzas mensuales y determine de cuánto dinero dispondrá cada mes sin falta. El retraso en el pago de la pensión o el impago de la misma no sólo genera incomodidad cuando se visita la finca: En muchos estados, la persona a la que se le debe el dinero puede embargar su caballo y venderlo para saldar la deuda. A continuación, centre su búsqueda en las instalaciones que puedan ofrecerle el mayor número posible de comodidades por el importe que puede pagar. Recuerde, sin embargo, que el precio mensual de la pensión anunciada puede no incluir los “extras” que usted considera esenciales, como una zona privada de descanso o heno ilimitado de libre elección. No sabrá los costes reales hasta que se reúna con el propietario del establo y se entreviste con él.

PASO 3:

Considere el tiempo de viaje

Cuando considere la ubicación de un centro de alojamiento, preste atención a las carreteras que tendrá que tomar para llegar. Un viaje que requiere 20 minutos en las horas de menor afluencia puede tardar el doble en las horas punta si se viaja por las principales arterias de tráfico. ¿Cuándo es más probable que conduzca hasta el granero? ¿Irá directamente desde la oficina o se dirigirá primero a casa? Investigue el tráfico que probablemente encontrará en esos lugares y a esas horas. Tenga en cuenta también la distancia que hay entre el establo y sus compañeros de equitación, los lugares en los que monta habitualmente y sus lugares preferidos para espectáculos o eventos. No querrá sentirse aislado del resto de su comunidad hípica.
Con esto en mente, probablemente pueda descartar algunas opciones. Luego, una vez que se haya centrado en una instalación en particular, haga algunas pruebas – conduciendo desde sus puntos de partida habituales (casa u oficina) hasta el establo durante diferentes horas del día – para ver de primera mano cómo funcionará esa ubicación para usted.

PASO 4:
PREGUNTAR

Muchos centros de pupilaje son fáciles de encontrar porque se anuncian en las publicaciones ecuestres locales, pero muchos otros no lo hacen. Para conocer realmente todas sus opciones en una zona y rango de precios específicos, pregunte a los propietarios de caballos y a los profesionales de la zona.
Comience por hablar con sus propios compañeros de equitación, pero vaya más allá de su equipo habitual para lanzar una red más amplia. También puede pedir opiniones en grupos de discusión en línea y en las redes sociales, pero tenga en cuenta que las opiniones que reciba pueden estar alimentadas por idiosincrasias individuales y agravios personales.
Los veterinarios y los herradores son a menudo grandes recursos en la búsqueda de un nuevo establo de embarque porque probablemente han visitado la mayoría de los que están en su área objetivo. Puede que no estén dispuestos a hacer recomendaciones sobre instalaciones específicas, pero pueden alertarle de su existencia para que pueda averiguar por sí mismo si una es una buena opción. Además, acuda a todas las exposiciones, eventos y clínicas de su zona que pueda, sin su caballo. Estas visitas le dan tiempo para mirar a su alrededor y hacerse una idea del lugar, y puede tener la oportunidad de charlar con los pensionistas actuales.

PASO 5:
VISITAR Y PREGUNTAR

Una vez que haya identificado las granjas que se ajustan a sus necesidades, en una ubicación viable y por una cuota mensual que pueda pagar, es el momento de hacer algunas visitas. No hay nada que sustituya a la comprobación de las posibles instalaciones en persona. Sólo se puede evaluar realmente un lugar si se ve por sí mismo. Puede ser útil llevar a un amigo con conocimientos para tener una perspectiva diferente. Juntos, es menos probable que se pierda algo importante.

Vaya con la mente abierta pero con una idea clara de lo que le gustaría ver. Hable con la persona a cargo del cuidado de los caballos, como el gerente del establo, y -si es posible- hable también con los huéspedes actuales. Puede ser útil llevar una lista de preguntas para hacer, y no sea tímido a la hora de tomar notas y respuestas, especialmente si va a visitar varias instalaciones.
Sus preguntas serán específicas a sus propias necesidades, pero aquí hay algunas que podrían formar parte de su lista:
– ¿Hay alguien en el lugar las 24 horas del día, los 7 días de la semana?
– ¿Quién se encarga del cuidado diario de los caballos? ¿Cómo se puede contactar con esa persona? ¿Cuál es el plan de respaldo si él o ella se enferma o se lesiona?
– ¿Qué servicios están incluidos en la tarifa de alojamiento? ¿Se pueden pagar extras, como el cambio de mantas o la sujeción del caballo para el herrador?
– ¿Cuánto espacio de almacenamiento se asigna a cada pensionista? ¿Hay espacio para aparcar un remolque? Si es necesario, ¿puede su caballo tener un horario personalizado?
– ¿Puede traer su propio entrenador, herrador y veterinario?
– ¿Cómo se gestiona la desparasitación? ¿Puede hacer sus propios arreglos o debe seguir el programa del establo?
– ¿Existe un programa de control de plagas, como la eliminación de estiércol, avispas depredadoras, control de la vegetación o un producto de control de moscas a través de la alimentación?
– ¿Puede suministrar su propio alimento o heno?
– ¿Está la instalación cerrada a los pensionistas en algún momento concreto? Pregunte si en el establo se imparten clases particulares, programas o eventos que puedan restringir el acceso a los picaderos y otras instalaciones.

PASO 6:

SOLICITE UNA VISITA

Mientras esté en las instalaciones, pida ver toda la granja, incluidos todos los establos y dependencias. Pregunte también si puede pasear por los campos en los que se guardaría su caballo. Cuando mire a su alrededor, recuerde que una propiedad adecuada y segura puede no tener un aspecto lujoso -al igual que una propiedad de aspecto lujoso puede no ser segura o adecuada-, pero he aquí algunas normas básicas que debe tener en cuenta:
– Granero: ¿Está seco, limpio y bien ventilado? Cualquier olor a amoníaco es preocupante porque indica falta de limpieza o problemas de ventilación. ¿Hay ataduras cruzadas u otras zonas seguras, bien iluminadas y cubiertas para acicalar o manipular a su caballo? ¿Hay extintores?
– Boxes: ¿Son las paredes lisas, sólidas y libres de clavos y astillas? ¿Cuál es el suelo? Si hay alfombras de goma, ¿están planas, incluso en sus bordes? ¿Los suelos de tierra están libres de puntos bajos o agujeros? ¿Hay suficiente ropa de cama? ¿Con qué frecuencia se limpian los establos? ¿Cómo se riega? ¿Existe un respaldo para los sistemas automáticos?
– Potreros y pastos: ¿Hay acceso a sombra o refugio para todos los caballos en todo momento? ¿Es el vallado sólido y seguro? ¿Qué hay al otro lado de la valla? Esto es importante si un caballo se escapa. ¿Se recoge regularmente el estiércol de los campos? ¿Ves hierbas y/o plantas o árboles tóxicos? Si está de visita en otoño, primavera o verano, asegúrese de preguntar sobre las condiciones invernales, incluyendo si hay suficiente drenaje para evitar el barro y el agua estancada.
– Almacenamiento de pienso y heno: ¿Se guarda el pienso en cubos a prueba de roedores? ¿Hay una tabla de alimentación donde se puede actualizar la información importante sobre la dieta o la medicación de cada caballo? ¿Se mantiene el heno al abrigo de la intemperie? ¿Tiene un aspecto y un olor frescos?
– Pistas: ¿Qué aspecto tiene el suelo? ¿Cómo se mantiene? ¿Existe un horario que regule el uso de los recintos por parte de los internos?
– Cuarto de aperos: ¿Puede asegurar su equipo con un candado? ¿Hay suficiente espacio para todos sus artículos?
Mientras realiza la visita, fíjese en el aspecto de los caballos. Una manada de caballos contenta y feliz, en buenas condiciones y con ojos brillantes, habla bien de su entorno y cuidado. Puede haber caballos menos que sanos o bien adaptados en cualquier instalación, pero un número mayor de ellos podría indicar un problema subyacente.

PASO 7:

FIRMA UN CONTRATO

Has identificado un gran establo, has hecho las preguntas adecuadas y has echado un vistazo. Todo parece perfecto. Ahora, pida que el acuerdo de pupilaje se plasme por escrito. Los contratos pueden parecer excesivamente formales y quisquillosos, pero protegen a todos los afectados por el acuerdo, incluido su caballo. Un contrato de pupilaje puede ser tan detallado como las partes quieran y, en general, cuantos más detalles queden claros en el documento, mejor. Como mínimo, un contrato debe indicar cuánto se debe pagar cada mes, por qué servicios y cómo se puede rescindir el contrato por cualquiera de las partes. Puedes encontrar muchos ejemplos de contratos de hospedaje en Internet para que puedas redactar uno tú mismo o comparar el que ya utiliza el centro. Si los propietarios de las instalaciones se niegan a firmar un contrato, es prudente preguntarse por qué y dudar de entrar en lo que es, en el fondo, una relación comercial con ellos.

Las instalaciones de acogida varían en tamaño y servicios con razón: No hay un lugar perfecto para cada combinación de caballo y propietario. Pero lo más probable es que pueda encontrar una situación ideal con un poco de previsión y consideración cuidadosa. Cuando esto sucede, el hogar de su caballo se convierte en su hogar lejos del hogar, y todos prosperan.

Acerca de la autora: Ellen Mosier es una escritora/editora independiente, terapeuta de masajes autorizada tanto para animales como para personas y catalogadora de bibliotecas. De niña, montaba a caballo siempre que podía. Hace unos 20 años, Ellen consiguió finalmente un precioso caballo árabe-apaloosa propio llamado Tsina. Actualmente viven en el noreste de Oregón

Este artículo apareció por primera vez en el número 467 de EQUUS, de agosto de 2016.

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