1. Reconoce cuando estás siendo un bicho raro celoso. Muchas veces, cuando te sientes celoso, empiezas pequeñas discusiones o dices cosas pasivo-agresivas en lugar de hablar de lo que realmente te molesta. (En mi caso, es responder a todo lo que dice con “Sí, tú harías eso”. No sé por qué). Si puedes reconocer: “Oh, ahora mismo estoy muy celosa porque anoche estuviste hablando con una chica en el bar y me hizo sentirme rara”, ése es un primer paso importante.
2. Intenta mirar tu relación desde la perspectiva de uno de tus amigos. Si fueras tu amigo y te enteraras de tu situación, ¿cómo reaccionarías? ¿Se asustaría por ello, o pensaría que suena totalmente normal y que probablemente esté bien? Poner algo de distancia entre tú y tu relación siempre te ayuda a verlo más claro y potencialmente evitará que tengas un ataque de pánico dentro de un H&M sin razón.
3. Enfócate en lo genial que es tu relación en realidad. Así que viste lo que parecía ser tu novio coqueteando con una de sus amigas. BIEN. Pero ten en cuenta que tenéis toda una historia entre vosotros y una cercanía bastante inigualable. Todo el mundo coquetea, a veces sin ser realmente consciente de ello. No siempre significa que quieran actuar en consecuencia. Creo que el otro día coqueteé con el chico de mi charcutería y no sabría decirte por qué. Creo que simplemente estaba cansada y fuera de sí. Realmente necesito dormir más, chicos.
4. El hecho de que estés celoso no significa que vaya a pasar nada. Ni siquiera puedo contar cuántas veces he tenido tanto miedo de algo que podría pasar que ya parecía que había pasado y ya estaba llorando la pérdida. Y la mayoría de esas veces, eso que tanto temía nunca estuvo cerca de suceder. Así que sólo porque tengas la corazonada de que a tu novio le puede gustar otra persona, eso no significa que ya se estén acostando juntos y que él ya le haya comprado un anillo y le vaya a pedir matrimonio este fin de semana y te deje inmediatamente después dentro de un Taco Bell. Si no tienes pruebas de esto, no te preocupes hasta que las tengas. Y si estás realmente preocupada por ello, habla con él directamente. Te tranquilizará o se mostrará algo raro al respecto, pero en cualquier caso, puedes dejar de preguntarte y seguir adelante.
5. Averigua si hay alguna razón subyacente por la que estás celoso. A veces, cuando tenemos un sentimiento de celos hacia nuestra pareja, en realidad es sólo porque estamos enfadados con ellos por algo totalmente distinto. Tal vez se olvidaron de tu cumpleaños o no te han apoyado tanto últimamente, y en lugar de hablar con ellos sobre eso, es más fácil que de repente sospechen de todo lo que hacen. De acuerdo, puede que eso no sea totalmente consciente, pero ocurre.
6. Acepta que estás celoso y no reacciones inmediatamente ante ello. Que tengas un sentimiento no significa que tengas que actuar en consecuencia. Si te sientes enfadado, no significa que tengas que tirar cosas o gritar a la persona más cercana en tu cafetería. Puedes simplemente darte cuenta de que “ahora mismo estoy enfadado” y ver si se te pasa. Lo mismo ocurre con los celos.
7. Deja ir cualquier vieja basura de la relación que no tenga nada que ver con tu chico. Quizás te preocupa que te engañe porque tu ex novio te engañó o tu padre engañó a tu madre, pero esa situación no es la misma en la que estás ahora (ojalá). Tu pareja actual no tiene vínculos con nada de lo que hubo antes, así que ponerlo en la misma liga que las personas que te hicieron daño o las personas que amaste en el pasado no es justo para ninguno de los dos. Hay una razón por la que tus antiguas relaciones no duraron y ésta sí.
8. Cree con todo tu lindo corazoncito que mereces que alguien te ame. Muchas veces, cuando estamos celosos, es porque alguna parte de nosotros cree que no somos queribles y que nuestra pareja podría hacerlo mejor, así que obviamente lo haría y lo hará. Pero simplemente no es cierto. Tú, ahora mismo, con todos tus defectos, carencias y luchas, eres súper, locamente adorable y digno de tener una pareja comprometida, ¡y por eso la tienes actualmente! No dejes que una creencia sin sentido de que no eres tan buena como la chica sexy con la que habló en el almuerzo te líe la cabeza. Porque, sinceramente, puede que sea gay de todos modos. Nunca se sabe.
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