Las trufas son uno de los ingredientes más queridos, que se pueden encontrar en muchos restaurantes de alta gama. Incluso las infusiones de aceite de trufa más baratas se pueden ver en las cocinas domésticas, usadas con moderación pero con cariño. Sin embargo, si es o no vegano, es donde tenemos que distinguir una línea.

Las trufas por sí mismas son un tipo de “cuerpo fructífero de un hongo ascomiceto subterráneo. Las trufas son hongos ectomicorrícicos y, por tanto, suelen encontrarse en estrecha asociación con las raíces de los árboles”, según la Wikipedia. Todo esto suena a base de plantas, y para ser honesto un poco asqueroso!

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Aquí es donde se pone complicado; tradicionalmente las trufas se recogían haciendo que los cerdos o los perros, que podían olerlas, las olieran en los bosques. Algunos recolectores lo hacen por afición y, mientras pasean a sus perros, encuentran trufas por el camino, que luego venden. Sin embargo, hay otros que realmente tienen estos animales específicamente para encontrar trufas.

Entonces, ¿dónde trazamos la línea? ¿Cómo distinguimos si una trufa es vegana o no? El hongo en sí lo es, pero el proceso no lo es. Todo se reduce a lo que creas personalmente y a lo estricta o borrosa que sea tu visión al respecto. Dejamos las líneas abiertas para el debate y nos encantaría escuchar lo que la comunidad vegana tiene que decir. Deja tu opinión en los comentarios más abajo.