CRECIMIENTO ECONÓMICO
La prolongada crisis económica de Puerto Rico
Históricamente, la economía de Puerto Rico ha reflejado estrechamente las tendencias de Estados Unidos. Sin embargo, la última recesión económica ha sido más intensa y se ha prolongado en Puerto Rico.
Después de los enormes aumentos anuales del precio de la vivienda a principios de la década de 2000, el mercado inmobiliario se derrumbó en 2008. Los precios de la vivienda cayeron más del 31% (41,3% ajustado a la inflación) desde el segundo trimestre de 2007 hasta el tercer trimestre de 2018.
La recesión de Puerto Rico comenzó en el cuarto trimestre de 2006. El PIB ha crecido muy poco o ha disminuido durante la última década, contrayéndose cada año desde 2005 hasta 2017, con una excepción en 2012, cuando la economía creció un escaso 0,03%.
Puerto Rico ha perdido alrededor del 20% de sus empleos desde 2007. La población se ha reducido alrededor de un 13% en la última década. La tasa de pobreza se sitúa ahora en el 45%. Y los sistemas públicos de salud y jubilación son insolventes. Ha habido un alto desempleo, una emigración masiva y una crisis de deuda nacional casi catastrófica y rebajas en la calificación crediticia.
Casi la mitad de la población de Puerto Rico vive en la pobreza, y los ingresos de los hogares son de unos 18.000 dólares anuales, menos de la mitad que los de Misisipi, el estado más pobre de Estados Unidos.
En 2018, el PIB real de Puerto Rico se contrajo un -2,3%, después de caer un 2,4% en 2017, un 1,3% en 2016, un 1% en 2015, un 1,2% en 2014 y un 0,3% en 2013, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien el desempleo ha disminuido, alcanzando gradualmente el 7,7% en agosto de 2019 -frente al 16,4% en 2010, y el 15,9% en 2011-, sigue estando muy por encima de la tasa de desempleo de Estados Unidos, del 3,6%. Muchos de los nuevos puestos de trabajo corresponden a la reconstrucción, que ha creado muchos empleos en la construcción. Estos empleos adicionales, sin embargo, son temporales.
La pérdida de patrimonio neto entre los puertorriqueños asociada al desplome de los precios inmobiliarios en los últimos años ha sido cercana a los 30.000 millones de dólares, según el director de la consultora económica Estudios Técnicos, José Villamil.
Dos leyes, que entraron en vigor a principios de 2012, proporcionaron nuevos e importantes beneficios fiscales a las personas y empresas extranjeras que se trasladen a Puerto Rico:
- La Ley de Servicios de Exportación 20 ofrece incentivos fiscales a la exportación de servicios.
- La Ley 22 de Inversionistas Individuales ofrece una exención total de los impuestos sobre la renta de Puerto Rico sobre todos los ingresos pasivos realizados o acumulados después de convertirse en un residente de buena fe de Puerto Rico.
Luego, en diciembre de 2014, el gobierno amplió la cobertura tanto de la Ley 20 como de la 22, expandiendo el período de exención fiscal. El 11 de julio de 2017, la Ley 45 amplió aún más las Leyes 20 y 22, añadiendo los “servicios de turismo médico” y las “instalaciones de telemedicina” como servicios elegibles bajo la Ley 20; suprimiendo el número mínimo de empleados requerido para la mayoría de los negocios de la Ley 20.
Sin embargo, hasta ahora ninguno de estos incentivos ha sido suficiente para sacar a Puerto Rico de su declive.
La crisis bancaria de Puerto Rico es también una gran preocupación, con los préstamos morosos en niveles elevados. La mayor parte del problema se encuentra en el mercado de la vivienda, que representa alrededor de dos tercios del total de préstamos, según el Scotia Bank. En 2006, antes de la crisis, el tipo de interés preferente se situaba en el 7,26%. Bajó al 3,25% en 2009 y se mantuvo muy bajo desde entonces, pero a pesar de ello unas 80.000 familias no han podido refinanciar sus préstamos y se arriesgan a perder sus casas.
Puerto Rico solicitó el equivalente a la protección por bancarrota en mayo de 2017, incapaz de pagar su enorme deuda o de proporcionar a sus ciudadanos servicios efectivos. Con 70.000 millones de dólares de deuda y 50.000 millones de dólares de pasivos por pensiones, la declaración de quiebra de Puerto Rico fue la mayor de la historia de Estados Unidos, eclipsando la declaración de quiebra de Detroit en 2013, por valor de 18.000 millones de dólares.
Según las previsiones, la economía se contraerá un 1,1% este año y otro 0,7% en 2020, tras casi 14 años de depresión, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).