Aunque la causa exacta de las cataratas no está clara, las investigaciones sugieren que los radicales libres, o la oxidación, pueden ser los culpables. Los radicales libres son sustancias químicas inestables que se forman en el cuerpo cuando nos exponemos a toxinas ambientales. Estas sustancias químicas nocivas pueden encontrarse en el aire, los alimentos y el agua. A medida que aumentan los contaminantes en nuestro entorno, también aumentan los daños causados por los radicales libres. Cuando los radicales libres entran en contacto con nuestras membranas celulares o el ADN, pueden causar debilidad o muerte celular. La oxidación está relacionada con todas las enfermedades degenerativas, como el cáncer, las enfermedades cardíacas, el envejecimiento natural y las cataratas. La oxidación puede dañar las proteínas y las enzimas del cristalino del ojo y provocar la formación de cataratas.
Si los radicales libres son el villano, los antioxidantes son el superhéroe definitivo. Los antioxidantes son moléculas que neutralizan los radicales libres antes de que se produzca el daño celular. Los antioxidantes más destacados son la vitamina E, el betacaroteno, la vitamina C y el selenio. Como el cuerpo no puede sintetizar los antioxidantes, hay que incorporarlos a la dieta. Esta es la época del año perfecta para encontrar frutas y verduras frescas con alto contenido en antioxidantes que protejan sus ojos de las cataratas.
La vitamina E tiene muchos otros beneficios para la salud además de la protección contra las cataratas. Protege su piel de los rayos UV, permite que las células se comuniquen entre sí y le protege del cáncer de próstata y de la enfermedad de Alzheimer. Las buenas fuentes de vitamina E son las semillas de girasol, las almendras, las espinacas, las verduras de hoja oscura y la papaya.
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Se sabe que el betacaroteno protege contra el cáncer y el envejecimiento, además de prevenir la formación de cataratas. Dado que se trata de una vitamina liposoluble, lo mejor es combinar la fuente de betacaroteno con una grasa, como los frutos secos o el aceite, para facilitar su absorción. Las mejores fuentes de betacaroteno son los boniatos, la col rizada, las zanahorias, los nabos y las hojas de mostaza, las espinacas y las calabazas.
La vitamina C puede ser útil para combatir las cataratas al retrasar su progresión. La Asociación Americana de Optometría recomienda al menos 250 mg de vitamina C al día para una salud ocular óptima. Cinco raciones de diversas frutas y verduras proporcionan 100 gramos o más de este potente antioxidante, pero hay algunas superestrellas de la vitamina C. El pimiento verde picante es el más importante, con una impresionante cantidad de 243 mg/100 g. Si le gusta subir la temperatura, puede obtener toda su vitamina C diaria con sólo cuatro de estos pequeños pimientos picantes. Otras buenas fuentes de vitamina C son las guayabas, los pimientos, las verduras de hoja oscura, el brócoli, las coles de Bruselas, el kiwi, la papaya y el símbolo de la vitamina C: la naranja.
Con los hermosos colores y variedades de frutas y verduras con alto contenido en antioxidantes, tiene muchas opciones de alimentos sanos y nutritivos para protegerse del daño de los radicales libres. Date un paseo por la sección de productos de tu supermercado o por un puesto de verduras local para mantener esos ojos sanos y mantener alejadas las cataratas.