Banisteriopsis – Los géneros y especies más importantes de la A a la Z – La enciclopedia de las plantas psicoactivas: Etnofarmacología y sus aplicaciones

La Enciclopedia de Plantas Psicoactivas: Etnofarmacología y sus aplicaciones

Banisteriopsis caapi (Spruce ex Grisebach) Morton

Viña de la ayahuasca

Familia

Malpighiaceae (Familia de las cerezas de Barbados); Pyramidotorae, tribu Banisteriae

Formas y subespecies

Se han distinguido dos variedades (D. McKenna 1996):

Banisteriopsis caapi var. caupari

Banisteriopsis caapi var. tukonaka

La primera forma tiene un tallo nudoso y se considera más potente; la segunda tiene un tallo completamente liso.

Los indios andoques distinguen entre tres formas de la liana, dependiendo de los tipos de efectos que cada una tiene sobre los chamanes: iñotaino’ (transformación en jaguar), hapataino’ (transformación en anaconda) y kadanytaino’ (transformación en azor) (Schultes 1985, 62). Los siona distinguen entre las siguientes formas cultivadas wa’í yahé (“carne yahé”, con hojas verdes), ya’wi yahé (“pekari yahé”, con hojas a rayas amarillas), naso ãnya yahé (“mono serpiente yahé”), naso yahé (“mono yahé,” con hojas rayadas), yahé repa (“yahé propio”), tara yahé (“yahé de hueso,” con tallos nudosos), ‘aíro yahé (“yahé del bosque”), bi’ã yahé (“yahé de pájaro,” con hojas pequeñas), sia sewi yahé (“yahé de huevo”, con hojas amarillentas), sêsé yahé (“yahé de pecarí de labios blancos”), wêki yahé (“yahé de tapir,” de gran tamaño),yaí yahé (“jaguar yahé”), nea yahé (“negro yahé”, con tallos oscuros), horo yahé (“flor yahé”) y sisé yahé (Vickers y Plowman 1984, 18f.*).

Sinónimos

Banisteria caapi Spruce ex Griseb.

Banisteria quitensis Niedenzu

Banisteriopsis inebrians Morton

Banisteriopsis quitensis (Niedenzu) Morton

Nombres populares

Amarón wáska, “boa vine”), ambi-huasca (Inga, “medicine vine”), ambiwáska, ayahuasca amarilla, ayahuascaliane, ayahuasca negra, ayahuasca vine, ayawasca, ayawáska, bejuco de oro, bejuco de yagé, biaj (Kamsá, “vid”), biáxa, biaxíi, bichémia, caapi,51 caapí, camárambi (Piro), cauupuri mariri, cielo ayahuasca, cuchiayahuasca, cushi rao (Shipibo, “planta medicinal fuerte”), doctor, hi(d)-yati (d)yahe, iáhi’, kaapi, kaapistrauch, kaheé, kahi, kalí, kamarampi (Matsigenka), máo de onça, maridi, natem, natema, nepe, nepi, nishi (Shipibo, “vid”), oo’-na-oo (Witoto), purga-huasca, purga-huasca de los perros, rao (Shipibo, “planta medicinal”), reéma (Makuna), sacawáska, sacha-huasca (Inga, “vid salvaje”), seelenliane, seelenranke, shurifisopa, tiwaco-mariri, totenliane, vid de los muertos, vid del alma, yagé, yagé cultivado, yagé del monte, yagé sembrado, yahe, yaje, yáje, yajé, yajén, yaji, yaxé (Tukano, “planta del brujo”)

Historia

La palabra ayahuasca es quechua y significa “vid del alma” o “vid de los espíritus” (Bennett 1992, 492*). Al parecer, la planta se ha utilizado en Sudamérica durante siglos o incluso milenios para fabricar bebidas psicoactivas (ayahuasca, natema, yahé, etc.). Richard Spruce (1817-1893) recogió las primeras muestras botánicas de la vid entre 1851 y 1854 (Schultes 1957, 1983c*). Los ejemplares originales han sido incluso analizados en busca de alcaloides (Schultes et al. 1969).

El etnógrafo alemán Theodor Koch-Grünberg (1872-1924) fue uno de los primeros en observar y describir la fabricación de la bebida de caapi a partir de Banisteriopsis caapi (1921, 190ss.). La farmacología se dilucidó por primera vez a mediados del siglo XX (véase ayahuasca).

Distribución

No se sabe con certeza dónde se originó la planta, ya que actualmente se cultiva en Perú, Ecuador, Colombia y Brasil, es decir, en toda la cuenca amazónica. Las plantas silvestres parecen ser principalmente rodales que se han convertido en silvestres (Gates 1982, 113).

Cultivo

La planta se cultiva casi exclusivamente por esquejes, ya que la mayoría de las plantas cultivadas son infértiles (Bristol 1965, 207*). Se deja un brote joven o la punta de una rama en agua hasta que forme raíces, tras lo cual se trasplanta o simplemente se coloca en suelo húmedo y rico en humus y se riega profusamente. Esta planta de rápido crecimiento sólo prospera en climas tropicales húmedos y no suele tolerar ninguna helada.

Aspecto

Esta enredadera gigante forma tallos muy largos y muy leñosos que se ramifican repetidamente. Las grandes hojas verdes son de forma redonda-ovada, puntiagudas en el extremo (8 a 18 cm de largo, 3,5 a 8 cm de ancho) y opuestas. Las inflorescencias crecen en panículas axilares y tienen cuatro umbelas. Las flores miden de 12 a 14 mm y tienen cinco sépalos blancos o rosa pálido. La planta florece raramente (Schultes 1957, 32); en los trópicos, el período de floración es en enero (aunque también puede ocurrir entre diciembre y agosto). Los frutos alados aparecen entre marzo y agosto (Ott 1996) y se parecen a los frutos del arce (Acer spp.). La planta es bastante variable, por lo que ha sido descrita con varios nombres diferentes (véase “Sinónimos”).

Inflorescencia y fruto de la vid de la ayahuasca (Banisteriopsis caapi). En cultivo, la vid rara vez desarrolla flores. (Dibujo de Sebastian Rätsch)

Los Tukanos y otros indios del Amazonas consideran la vid de la ayahuasca como una serpiente que puede llevar a los humanos al mundo de los espíritus. (Representación tradicional, de Koch-Grünberg, Zwei Jahre bei den Indianern Nordwest-Brasiliens, 1921*)

La liana está estrechamente relacionada con la Banisteriopsis membranifolia y la Banisteriopsis muricata (ver Banisteriopsis spp.) y puede ser fácilmente confundida con éstas (Gates 1982, 113). También es bastante similar a Diplopterys cabrerana.

Material psicoactivo

Tallos, frescos o secos (banisteriae lignum)

Corteza, fresca o seca, del tronco (banisteriae cortex)

Hojas, secas

Preparación y dosificación

En la Amazonia, se fuman trozos secos de la corteza y las hojas. Los witotos pulverizan las hojas secas para poder fumarlas como alucinógeno (Schultes 1985).

La liana rara vez se utiliza sola para producir ayahuasca o yajé:

Los tukanos preparan el yajé disolviéndolo en agua fría, y no, como hacen otras tribus del sur, hirviéndolo. Se maceran trozos cortos de liana en un mortero de madera, sin mezclar con las hojas ni con otros ingredientes. Se añade agua fría y el líquido se pasa por un tamiz y se coloca en un recipiente especial de cerámica. Esta solución se prepara dos o tres horas antes de su uso ceremonial propuesto, y posteriormente el grupo la bebe en pequeños vasos. Estos vasos tienen una capacidad de 70 centímetros cúbicos y entre cada trago, seis o siete, transcurren intervalos de una hora aproximadamente. (Reichel-Dolmatoff 1970, 32).

En el intervalo beben chicha, una cerveza ligeramente fermentada, y fuman copiosas cantidades de tabaco (Nicotiana rustica, Nicotiana tabacum).

La liana suele prepararse junto con uno o más aditivos para que desarrolle poderes psicodélicos (utilizando plantas que contienen DMT, principalmente Psychotria viridis) o curativos (p. ej, con Ilex guayusa) (ver lista en ayahuasca).

En Ecuador se producen ahora pequeñas cestas hechas con tiras de corteza de ayahuasca de 4 a 6 mm de grosor (peso seco total = 13 a 14 g); cada cesta corresponde a la dosis para una persona. Estas pequeñas cestas se rellenan con hojas de Psychotria viridis (aproximadamente 20 g) y se hierven para preparar una bebida psicodélica.

Uso ritual

Los desana, una tribu tukano colombiana, beben ayahuasca pura sólo en ocasiones rituales, aunque éstas no tienen que estar asociadas a ningún propósito particular, como la curación o la adivinación. Sólo los hombres pueden consumir la bebida, aunque las mujeres participan como bailarinas (es decir, como entretenimiento). El ritual comienza con la recitación de los mitos de la creación y se acompaña de canciones. Dura entre ocho y diez horas. También se consumen grandes cantidades de chicha durante el ritual (Reichel-Dolmatoff 1970, 32).

Para más información sobre el uso ritual, véase ayahuasca.

Artículos

Véase ayahuasca.

Uso medicinal

En algunas zonas del Amazonas, y entre los seguidores del culto Umbanda brasileño, se bebe un té hecho con la liana de la ayahuasca como remedio para una gran variedad de enfermedades y también puede utilizarse externamente para masajear la piel (Luis Eduardo Luna, com. pers.).

Constituyentes

Toda la planta contiene alcaloides del tipo βcarbolina. Los principales alcaloides son la har-mina, la harmalina y la tetraharmina. También están presentes los alcaloides relacionados harmina-N-óxido, metiléster del ácido hímico (= metil-7-metoxi-βcarbolina-1-carboxilato),ácido harmalínico (= ácido 7-metoxi-3,4-dihidro-β-carbolina-1-carboxilo) la amida armálica (= 1-carbamoil-7-metoxi-βcarbolina), la acetilnorharmina (= 1-acetil-7-metoxi-β-carbolina) y la cetotetrahidronorharmina (= 7-metoxi-1,2,3,4-tetrahidro-1-oxo-β-carbolina) (Hashimoto y Kawanishi 1975, 1976). También están presentes la shihuninina y la dihidrohihunina (Kawanishi et al. 1982).

Los tallos contienen de 0,11 a 0,83% de alcaloides, las ramas de 0,28 a 0,37%, las hojas de 0,28 a 0,7% y las raíces entre 0,64 y 1,95%. De éstos, entre el 40 y el 96% es harmalina. La harmalina está completamente ausente en algunas muestras, mientras que en otras puede suponer hasta el 15% del contenido total de alcaloides (Brenneisen 1992, 458). Los tallos y la corteza también contienen grandes cantidades de curtientes.

También se ha informado de que la vid contiene cafeína. Esta información se debe probablemente a una confusión con Paullinia yoco (cf. Paulinia spp.) (Brenneisen 1992, 458).

Efectos

La vid funciona como un potente inhibidor de la MAO, por lo que sólo se inhibe la enzima endógena MAO-A (ver ayahuasca). Como resultado, tanto las triptaminas endógenas como las introducidas externamente, como el N,N-DMT, no se descomponen y por lo tanto son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica.

La vid de la ayahuasca (Banisteriopsis caapi) florece en enero. La planta sólo florece en los trópicos.

Harmalina

Harmalina

“La caapi es una decocción de un arbusto de Malpighiaceae (Banisteria) y se prepara de la siguiente manera sólo por los hombres, pues las mujeres no beben ninguna caapi. Las raíces, los tallos y las hojas se machacan en un mortero ancho, en forma de artesa, hasta obtener una masa de color marrón verdoso que se lava en una olla con un poco de agua, se exprime a fondo y luego se machaca en el mortero y se vuelve a lavar. La papilla resultante, que tiene cierto parecido con el estiércol de vaca, se cuela a través de dos finos tamices colocados uno sobre otro en la vasija de Caapi, para lo cual se ayuda a golpear contra el borde del tamiz. La vasija con la bebida poco apetecible se cubre cuidadosamente con hojas y se coloca delante de la casa durante un tiempo. La vasija de Caapi tiene siempre la misma forma de urna abombada y está siempre pintada con el mismo dibujo amarillo sobre un fondo rojo oscuro. Sorprendentemente, estos motivos son muy similares a los que están pintados en el exterior redondo de los tambores de señales. En el borde superior, la vasija tiene dos asas en forma de hoja que sobresalen horizontalmente y sirven para transportarla, y dos agujeros en los que se sujeta una cuerda para colgarla. Nunca se lava, sino que se pinta de nuevo de vez en cuando.

“Los efectos de la Caapi se asemejan a la embriaguez del hachís. Uno puede ver cómo los indios dicen que todo es mucho más grande y más hermoso de lo que realmente es. La casa es enormemente grande y magnífica. Ven mucha, mucha gente, sobre todo muchas mujeres.-Lo erótico parece jugar un papel central en esta embriaguez. -Las grandes y coloridas serpientes serpentean por los postes de la casa. Todos los colores son chillones. Algunos de los que beben Caapi caen repentinamente en un profundo estado de inconsciencia y luego tienen los sueños más hermosos, y hay que admitir que también el dolor de cabeza más hermoso cuando se despiertan: la resaca.”

THEODOR KOCH-GRÜNBERG

ZWEI JAHRE BEI DEN INDIANERN NORDWEST-BRASILIENS

(1921, 119f.*)

Cuando la cepa se utiliza sola, produce propiedades que mejoran el estado de ánimo y son sedantes. En dosis más altas, la harmina presente en la planta (por encima de 150 a 200 mg) puede inducir náuseas, vómitos y escalofríos (Brenneisen 1992, 460).

En la década de 1960, Reichel-Dolmatoff pudo participar en numerosos rituales de ayahuasca entre los desana. Escribió lo siguiente sobre su experiencia con la administración repetida de una bebida que, según se decía, estaba hecha sólo de Banisteriopsis caapi:

Mi propia experiencia fue la siguiente: primera calada, pulso 100, sensación de euforia, seguida de una somnolencia pasajera; segunda calada, pulso 84; cuarta calada, pulso 82 y fuertes vómitos; sexta calada, pulso 82, diarrea severa. Casi inmediatamente me aparecieron visiones espectaculares en color de una multitud de intrincados diseños de marcada simetría bilateral, que pasaban lentamente en bandas oblicuas ante mi campo de visión, estando mis ojos medio cerrados. Las visiones continuaron, modificándose, durante más de veinte minutos, durante los cuales estuve totalmente consciente y pude describir mi experiencia muy claramente en la grabadora. No se produjo ningún fenómeno acústico ni se representó ninguna figura. (Reichel-Dolmatoff 1970, 33)

Formas y reglamentos comerciales

Las piezas de la vid sólo se ofrecen en raras ocasiones en tiendas especializadas en etnobotánica. No existen regulaciones relativas a la planta.

Literatura

Ver también las entradas para Banisteriopsis spp., Diplopterys cabrerana, y ayahuasca.

Brenneisen, Rudolf. 1992. Banisteriopsis. En Hagers Handbuch der pharmazeutischen Praxis, 5ª ed., 4:457-61. Berlín: Springer.

Elger, F. 1928. Über das Vorkommen von Harmin in einer südamerikanischen Liane (Yagé). Helvetica Chimica Acta 11:162-66.

Friedberg, C. 1965. Des Banisteriopsis utilisés comme drogue en Amerique du Sud. Journal d’Agriculture Tropicale et de Botanique Appliquée 12:1-139.

Gates, Brownwen. 1982. A monograph of Banisteriopsis and Diplopterys, Malpighiaceae. Flora Neotropica, no. 30, The New York Botanical Garden.

-. 1986. La taxonomía de las malpigiáceas utilizadas en el brebaje del ayahuasca. América Indígena 46 (1): 49-72.

Hashimoto, Yohei, y Kazuko Kawanishi. 1975. New organic bases from Amazonian Banisteriopsis caapi. Phytochemistry 14:1633-35.

—. 1976. New alkaloids from Banisteriopsis caapi. Phytochemistry 15:1559-60.

Hochstein, F. A., and A. M. Paradies. 1957. Alkaloids of Banisteria caapi and Prestonia amazonicum. Journal of the American Chemical Society 79:5735-36.

Lewin, Louis. 1928. Untersuchungen über Banisteria caapi Spruce (ein südamerikanisches Rauschmittel). Naunyn Schmiedeberg’s Archiv für Experimentelle Pathologie und Pharmakologie 129:133-49.

—. 1986. Banisteria caapi, ein neues Rauschgift und Heilmittel. Berlin: EXpress Edition, Reihe Ethnomedizin und Bewußtseinsforschung-Historische Materialien 1. (Orig. pub. 1929.)

Kawanishi, K., et al. 1982. Shihuninine and dihydroshihunine from Banisteriopsis caapi. Journal of Natural Products 45:637-39.

McKenna, Dennis. 1996. Lecture given at Ethnobotany Conference, San Francisco.

Mors, W. B., and P. Zaltzman. 1954. Sôbre o alcaloide de Banisteria caapi Spruce e do Cabi paraensis Ducke. Boletím do Instituto de Química Agrícola 34:17-27.

Morton, Conrad V. 1931. Notes on yagé, a drug-plant of southeastern Colombia. Journal of the Washington Academy of Sciences 21:485-88.

Ott, Jonathan. 1996. Banisteriopsis caapi. Archivo electrónico inédito. Citado en 1998.

Reichel-Dolmatoff, Gerardo. 1969. El contexto cultural de un alucinógeno aborigen: Banisteriopsis caapi. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 13 (51): 327-45.

—. 1970. Notas sobre el contexto cultural del uso del yagé (Banisteriopsis caapí) entre los indígenas del Vaupés, Colombia. Economic Botany 24 (1): 32-33.

Schultes, Richard Evans. 1985. De Plantis Toxicariis e Mundo Novo Tropicale: Commentationes XXXVI: Un nuevo método de utilización de la alucinógena Banisteriopsis. Botanical Museum Leaflets 30 (3): 61-63.

Schultes, Richard Evans, et al. 1969. De Plantis Toxicariis e Mundo Novo Tropicale: Commentationes III: Phytochemical examination of Spruce’s original collection of Banisteriopsis caapi. Botanical Museum Leaflets 22 (4): 121-32.

Banisteriopsis spp.

Especies de Banisteriopsis

Familia

Malpighiaceae (familia de las cerezas de Barbados); tribu Banisteriae

Hoy en día se reconocen unas noventa y dos especies del género Banisteriopsis. La mayoría de las especies se encuentran en las tierras bajas tropicales de América Central y del Sur. Algunas especies también se encuentran en Asia.

Banisteriopsis argentea (Spreng. ex A. Juss.) Morton

Natural de la India, esta especie contiene tetrahidrohormán, 5-metoxitetrahormán, har-mina, harmalina y la β-carbolina leptaflorina (Ghosal et al., 1971). Las hojas contienen sólo un 0,02% de alcaloides (Ghosal y Mazumder 1971). Sin embargo, no conocemos ningún uso tradicional como planta psicoactiva (Schultes y Farnsworth 1982, 147*). Banisteriopsis argentea puede ser un sinónimo de Banisteriopsis muricata (véase más adelante).

Banisteriopsis inebrians Morton

En las tierras bajas amazónicas de Ecuador, Banisteriopsis inebrians se conoce como barbasco. En Sudamérica, la palabra barbasco se utiliza principalmente para referirse a los árboles de pesca (Piscidia spp.) y a otras plantas que pueden utilizarse para envenenar a los peces (por ejemplo, Clibadium spp.). Los indios machacan las raíces frescas de Banisteriopsis inebrians, colocan el resultado en una cesta de malla gruesa y la introducen en el agua. El veneno de los peces se extiende entonces como una exudación lechosa (Patzelt 1996, 261*).

En el sur de Colombia (en la región del Vaupés y del Río Piraparaná), esta especie de ayahuasca es utilizada ritualmente para preparar el yagé o kahi principalmente por los Barasana (ver ayahuasca). En la lengua de los Barasana, esta especie es conocida como kahi-ukó, “catalizador del yagé”, yaiya-sûava-kahi-ma, “yagé del jaguar rojo”, y kumua-basere-kahi-ma, “yagé para chamanizar”. Bajo la influencia de esta liana, se dice que uno ve las cosas en tonos rojos, baila y es capaz de ver a personas que normalmente son invisibles. Según la mitología de los Barasana, esta liana era llevada a la gente en la trompeta yuruparí; por esta razón, también se la conoce como hêkahi-ma, “yuruparí yagé” (Hugh-Jones 1977, 1979; Schultes 1972, 142f.*). Hoy en día, se considera un sinónimo de Banisteriopsis caapi. Contiene los mismos alcaloides (O’Connell y Lynn 1953).

Banisteriopsis maritiniana (Juss.) Cuatrecasas var. laevis Cuatrecasas

Esta especie se encuentra en la región amazónica de Colombia. Los indios Makuna supuestamente la utilizan para fabricar yajé (Schultes 1975, 123).

Banisteriopsis muricata (Cavanilles) Cuatrecasas

En Ecuador, donde esta especie se conoce como mii, los Waorani la utilizan como base de la ayahuasca. El chamán (ido) prepara la bebida a partir de raspaduras de corteza que se hierven lentamente. Puede utilizar la bebida para curar a una persona, así como para enviarle una enfermedad o incluso la muerte. Una enfermedad puede ser curada sólo cuando la persona que ha causado la enfermedad también prepara la bebida curativa (Davis y Yost 1983, 190f.*).

Los witoto de Puca Urquillo en el Rió Ampiyacu (Perú) llaman a esta liana sacha ayahuasca, “liana salvaje del alma”, y dicen que puede ser utilizada en lugar de Banisteriopsis caapi (Davis y Yost 1983, 190f.*). En Perú, esta planta también se conoce como ayahuasca de los brujos; en Bolivia se llama bejuco hoja de plata; en Argentina, sombra de tora; y en El Salvador, bejuco de casa, pastora. Salvia divinorum, Turnera diffusa), y ala de zompopo. De todas las especies de Banisteriopsis, esta planta es la más ampliamente distribuida.

La enredadera también se encuentra en las tierras bajas del sur de México (Selva Lacandona) y en Petén (Guatemala) (por comunicación oral de Rob Montgomery). Es posible que los antiguos mayas la utilizaran para producir una especie de “maya-huasca” (véase análogos de la ayahuasca).

La planta contiene tanto β-carbolinas (har-mine, etc.) como N,N-DMT. La DMT no está presente en la propia vid (es decir, en los tallos) sino en las hojas. Esta especie americana puede ser idéntica a la Banisteriopsis argentea india (véase más arriba).

Los tallos entrelazados de Banisteriopsis muricata, encontrados en Petén (Guatemala) y Chiapas (México), recuerdan numerosas ilustraciones de cordones umbilicales cósmicos del período clásico y postclásico maya. Algunos creen que los mayas utilizaban esta liana para elaborar un tipo de “mayahuasca”. (Fotografiada en Tikal)

Esta enredadera de flores amarillas fue publicada con el nombre de Banisteria tomentosa. (Grabado en cobre, coloreado, siglo XIX)

Banisteriopsis quitensis (Niedenzu) Morton

Se supone que esta especie tiene efectos alucinógenos (Schultes y Farnsworth 1982, 188*). En la actualidad se considera un sinónimo de Banisteriopsis caapi.

Banisteriopsis rusbyana (Niedenzu) Morton

Este nombre se considera ahora un sinónimo de Diplopterys cabrerana.

Un indio toca la trompeta yuruparí; según la tradición mítica, la trompeta vino de los cielos llena de Banisteriopsis spp. (De Koch-Grünberg, Zwei Jahre bei den Indianern Nordwest-Brasiliens, 1921*)

“La ayahuasca se bebe entre los Cashinahua para obtener información que de otro modo quedaría oculta. Las alucinaciones son consideradas como experiencias del propio espíritu de los sueños; son pistas sobre el futuro y recuerdos del pasado, y con ellas el bebedor puede aprender sobre cosas, personas y eventos que están muy lejos”

ARA H. DER MARDEROSIAN, ET AL. “EL USO Y EL PRINCIPIO HALUCINATORIO DE UNA BEBIDA PSICOACTIVA DE LA TRIBU DE CASHINAHUA (CUENCA DEL AMAZONAS)” (1970, 7)

Ilustración temprana del árbol del incienso, que durante mucho tiempo fue desconocido en Europa. (Grabado en madera de Gerard, The Herball or General History of Plants, 1633*)

Literatura

Ver también las entradas para Banisteriopsis caapi, Diplopterys cabrerana, ayahuasca, y análogos de la ayahuasca.

Der Marderosian, Ara H., Kenneth M. Kensinger, Jew-Ming Chao, y Frederick J. Goldstein. 1970. El uso y el principio alucinatorio de una bebida psicoactiva de la tribu Cashinahua (Cuenca del Amazonas). Drug Dependence 5:7-14.

Ghosal, S., y U. K. Mazumder. 1971. Malpighiaceae: Alkaloids of the leaves of Banisteriopsis argentea. Phytochemistry 10:2840-41.

Ghosal, S., U. K. Mazumder, and S. K. Bhattacharya. 1971. Chemical and pharmacological evaluation of Banisteriopsis argentea Spreng. ex Juss. Journal of Pharmaceutical Science 60:1209-12.

Hugh-Jones, Stephen. 1977. Como las hojas en el suelo del bosque… espacio y tiempo en el ritual Barasana. En Actes du XLIIe Congrès International des Américanistes (París). 2:205-15.

—. 1979. La palma y las Pléyades: Iniciación y cosmología en el noroeste amazónico. Nueva York: Cambridge University Press.

O’Connell, F. D., y E. V. Lynn. 1953. The alkaloids of Banisteriopsis inebrians Morton. Journal of the American Pharmaceutical Association 42:753-54.

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