Los acuarios son hermosos de ver y pueden ser un punto focal en cualquier habitación, pero proporcionan tantos beneficios adicionales a la vida cotidiana que es difícil imaginar una razón para no tener uno. En nuestras ajetreadas y caóticas vidas, todos necesitamos formas de relajarnos, concentrarnos y recargar las pilas. Para los niños, pueden ser educativos y enseñarles a ser responsables, y los estudios demuestran que ver un acuario puede ser terapéutico, ya que disminuye la presión arterial, reduce el estrés y tiene un efecto calmante en las personas.
Un acuario es un gran punto focal y un lugar de reunión en el hogar y proporciona una actividad divertida para toda la familia. Los acuarios enseñan a los niños a conocer la naturaleza y el cuidado de uno les ayuda a aprender a ser responsables. Colocar uno en el dormitorio de un niño puede ayudarle a conciliar el sueño por la noche. Ver un acuario es también una buena alternativa a los videojuegos o a la televisión. Y si alquilas, la mayoría de los propietarios que no permiten perros o gatos no tendrán problema con un acuario.
En la oficina o el lugar de trabajo, un acuario puede levantar la moral, lo que a su vez tiene un efecto positivo en la productividad. Y si es el propietario de un restaurante o una taberna, una impresionante instalación acuática con plantas y peces de colores hará que su establecimiento sea la comidilla de la ciudad, atrayendo a clientes de todas partes. Incluso los bancos, los grandes almacenes, los cines y las bibliotecas cuentan con acuarios en sus establecimientos.
Muchos profesores utilizan los acuarios en el aula para ayudar a enseñar biología, química del agua, física, matemáticas, geografía, comportamiento animal y mucho más. En el proceso, los alumnos también aprenden a trabajar juntos, a llevar registros y a relacionarse socialmente. Los niños que aprenden sobre el mundo que les rodea son más conscientes, confían más en sí mismos y tienen más probabilidades de triunfar en la vida.
Médicos, dentistas y profesionales de la salud, especialmente los que se dedican a la pediatría, utilizan los acuarios para ayudar a los pacientes a relajarse mientras esperan o durante el tratamiento. Muchas clínicas veterinarias también tienen acuarios en sus salas de espera, por la misma razón.
En resumen, los acuarios mejoran nuestras vidas de tantas maneras maravillosas, que hay que preguntarse quién no querría uno?