Agente causante:

Sarcoptes scabiei var. hominis, el ácaro del picor humano, pertenece a la clase de artrópodos Arachnida, subclase Acari, familia Sarcoptidae. Los ácaros excavan en la capa superior de la piel, pero nunca por debajo del estrato córneo. Las madrigueras aparecen como pequeñas líneas serpentinas elevadas de color grisáceo o de piel y pueden tener un centímetro o más de longitud. Otras razas de ácaros de la sarna pueden causar infestaciones en otros mamíferos, como gatos domésticos, perros, cerdos y caballos. Debe tenerse en cuenta que las razas de ácaros que se encuentran en otros animales pueden causar una infestación autolimitada en los seres humanos con picor temporal debido a la dermatitis; sin embargo, no se multiplican en el huésped humano.

Ciclo de vida:

Sarcoptes scabiei pasa por cuatro etapas en su ciclo de vida: huevo, larva, ninfa y adulto. Las hembras depositan de 2 a 3 huevos al día al excavar bajo la piel . Los huevos son ovalados y de 0,10 a 0,15 mm de longitud y eclosionan en 3 o 4 días. Tras la eclosión de los huevos, las larvas migran a la superficie de la piel y excavan en el estrato córneo intacto para construir unas madrigueras cortas y casi invisibles llamadas bolsas de muda. La fase larvaria, que emerge de los huevos, sólo tiene 3 pares de patas y dura unos 3 o 4 días. Tras la muda de las larvas, las ninfas resultantes tienen 4 pares de patas . Esta forma muda en ninfas ligeramente más grandes antes de mudar en adultos. Las larvas y las ninfas suelen encontrarse en bolsas de muda o en folículos pilosos y tienen un aspecto similar al de los adultos, pero más pequeño. Los adultos son ácaros redondos, con forma de saco y sin ojos. Las hembras miden de 0,30 a 0,45 mm de largo y de 0,25 a 0,35 mm de ancho, y los machos tienen algo más de la mitad de ese tamaño. El apareamiento se produce después de que el macho activo penetre en la bolsa de muda de la hembra adulta . El apareamiento tiene lugar una sola vez y deja a la hembra fértil para el resto de su vida. Las hembras preñadas abandonan sus bolsas de muda y vagan por la superficie de la piel hasta que encuentran un lugar adecuado para una madriguera permanente. Mientras se encuentran en la superficie de la piel, los ácaros se aferran a ella mediante pulvillas con forma de ventosa unidas a los dos pares de patas más anteriores. Cuando el ácaro hembra impregnado encuentra un lugar adecuado, comienza a hacer su característica madriguera serpentina, poniendo huevos en el proceso. Una vez que la hembra impregnada se introduce en la piel, permanece allí y continúa alargando su madriguera y poniendo huevos durante el resto de su vida (1-2 meses). En las condiciones más favorables, alrededor del 10% de sus huevos acaban dando lugar a ácaros adultos. Los machos rara vez se ven; hacen hoyos temporales poco profundos en la piel para alimentarse hasta que localizan la madriguera de una hembra y se aparean.

La transmisión se produce principalmente por la transferencia de las hembras impregnadas durante el contacto de persona a persona, piel a piel. Ocasionalmente, la transmisión puede producirse a través de fómites (por ejemplo, ropa de cama o de vestir). Los ácaros de la sarna humana suelen encontrarse entre los dedos y en las muñecas.

Imagen del ciclo vital e información por cortesía de DPDx.