Deja de evitar tu bikini favorito o de saltarte la clase de aeróbic acuático en el gimnasio por culpa de la irritación de la cuchilla. Desde la piel seca y agrietada y los pelos encarnados, hasta los bultos rojos y dolorosos, el picor asociado a estas irritaciones de la piel después del afeitado es manejable. Ya sean las piernas, las axilas, la línea del bikini o cualquier otra zona sensible del cuerpo, prepara siempre tu piel antes, durante y después del afeitado para reducir los picores y la irritación.
Antes y después de afeitarte
Exfolia las zonas donde te afeitas al menos dos veces al día para reducir las posibilidades de que te piquen los pelos encarnados. Utiliza una esponja de ducha o una solución de ácido salicílico.
Usa diariamente desodorante o antitranspirante hidratante en las axilas para hidratar la piel y reducir la irritación del afeitado. Busca fórmulas que contengan glicerina o aceite de semilla de girasol.
Hidrata a diario otras zonas afeitadas utilizando aceites naturales como el aceite de jojoba, el aceite de coco o la manteca de cacao para evitar el afeitado de las escamas de piel seca, que luego pueden doler o picar.
Cómo afeitarse
Ponga la piel en remojo con agua caliente para dilatar los poros. Esto ayuda a que los folículos pilosos sobresalgan más y se vuelvan suaves y flexibles.
Aplica una espuma espesa de gel o crema de afeitar para suavizar aún más el vello e hidratar la piel.
Aféitate con una maquinilla nueva. Como aplicas menos presión cuando utilizas una maquinilla afilada, es menos probable que te cortes la piel, dejándola dolorida y con picores.
Consejo
Limpia a diario las zonas propensas a las quemaduras por afeitado, como la línea del bikini y las axilas, con un jabón antibacteriano. Esto elimina las bacterias que pueden irritar los folículos pilosos.