Hasta las 3 semanas de vida, es muy difícil saber el sexo de un gatito bebé. Los genitales externos aún no están completamente formados, y las crías hembras son muy parecidas a los gatitos machos.
Es a partir de los 21 días de vida cuando se empiezan a apreciar algunas diferencias entre los gatos hembras y machos. Aunque es habitual que muchas personas se equivoquen al aventurarse a decir el sexo de un gatito cuando apenas tiene unas semanas de vida, con un simple examen visual puedes hacerte una idea de si es macho o hembra.
Descubre cómo diferenciar si un gatito es macho o hembra con dos técnicas muy sencillas y prácticas.
Cómo saber el sexo de tu gatito
Los genitales de un gato están justo debajo de su cola. Para saber el sexo de un gatito, sólo tendrás que levantar su cola y hacer un examen visual.
Busca el orificio anal que está debajo de la cola y el orificio urinario. Los gatitos machos jóvenes aún no han desarrollado el pene o los testículos, pero puedes ver que hay más distancia entre el ano y el orificio donde orinan, aproximadamente 2 o 3 cm. En el caso de los gatitos hembra, ambas aberturas están muy juntas.
Cuando el gatito tiene aproximadamente un mes y medio, se puede ver que sus testículos son más evidentes, y se puede saber si es hembra o macho de forma inequívoca.
Los colores de los gatos según su sexo
Hay algunas características en el pelaje de los gatitos que nos pueden decir claramente si es macho o hembra.
Los machos suelen tener sólo uno o dos colores diferentes en su pelaje. Los colores más frecuentes en el sexo masculino son el negro y el naranja. Pero si el gatito nace con hasta 3 colores diferentes en su pelaje, lo más probable es que sea una hembra.
Y tú, ¿ya sabes con seguridad si tu gatito bebé es macho o hembra? ¿Cumple estas características comunes?