Los expertos dicen que dos tercios de nosotros hemos sufrido algún tipo de dolor de espalda a los 30 años. Y después de la tos y los resfriados, es la causa más común de bajas laborales.
Pero en lugar de tumbarse sobre la espalda o tomar analgésicos, se puede vencer el dolor de espalda.
La relación entre el estrés y el dolor de espalda
El dolor de espalda es la segunda causa más común de enfermedad de larga duración en el Reino Unido, después del estrés. Pero el estrés y el dolor de espalda están estrechamente relacionados. Una nueva investigación de la organización benéfica BackCare revela que nuestros niveles de estrés, unidos a creencias erróneas, pueden predecir nuestras posibilidades de desarrollar dolor de espalda a largo plazo.
El estrés hace que el cuerpo responda de forma diferente a los estímulos físicos. El dolor de espalda es muy real, pero ahora se cree que está causado por una señalización anormal del cerebro, más que por daños en la propia espalda.
Por eso, en lugar de remedios físicos como los analgésicos o la quiropráctica, se ha pasado a tratamientos psicológicos, como la terapia cognitiva conductual. Si sufre un dolor de espalda persistente, pregunte a su médico de cabecera por los tratamientos psicológicos para ver si pueden ayudarle.
¿Qué causa el dolor de espalda?
El estrés puede ser la causa más común del dolor de espalda, pero algunos factores físicos aumentan la probabilidad de sufrirlo. Uno de ellos es estar sentado durante largos periodos de tiempo durante el día, lo que dobla nuestra espalda hacia delante. Esto ejerce presión sobre la parte delantera de las vértebras (los huesos de nuestra columna vertebral), lo que a su vez aprieta los discos de cartílago que hay entre ellos para que se abulten, desencadenando el dolor de espalda.
Tener sobrepeso también puede causar dolor de espalda. El exceso de peso ejerce presión sobre todas las articulaciones, pero un estómago grande puede tirar de la pelvis hacia delante, arqueando la espalda y aplastando los discos de la columna.
La falta de ejercicio también es culpable. No sólo puede provocar un aumento de peso, sino que también significa que no se ejercitan las articulaciones, incluida la columna vertebral, en toda su amplitud de movimiento. Así, pueden agarrotarse, perder su movilidad y acabar agarrotándose.
La artritis también puede ser un factor. El desgaste afecta a todo el mundo, pero mantener las articulaciones en forma y sanas con ejercicio puede ayudar a reducir la inflamación y el ritmo de deterioro. Si la artritis es hereditaria, es aún más importante cuidar la espalda.
Los mejores consejos para combatir el dolor de espalda
- Aumenta tu consumo de vitamina D Investigadores indios descubrieron recientemente que las personas con niveles bajos de vitamina D también sufrían de dolor lumbar crónico. Se cree que la vitamina puede desempeñar un papel en la reducción de la respuesta inflamatoria del sistema inmunitario.
- Limita el tiempo que pasas con los dispositivos móviles Cada vez que utilizas aparatos como tabletas o smartphones, tu cuello y tu columna vertebral se inclinan hacia delante. Demasiado tiempo frente a la pantalla también podría estar interrumpiendo tu reloj corporal, lo que provocaría insomnio.
- Despeja tu bolso Llevar bolsos pesados en un lado de tu cuerpo puede desalinear la columna vertebral. Utiliza una mochila o un bolso cruzado y limpia el bolso con regularidad.
- Deshazte de los tacones Hay estudios que demuestran que llevar tacones todos los días puede provocar problemas de espalda con el tiempo. Alterne entre zapatos planos y de tacón medio, y guarde los tacones de infarto para las noches de fiesta.
- Pruebe las terapias complementarias Un estudio publicado en el British Medical Journal descubrió que la práctica de la Técnica Alexander podía ayudar a aliviar el dolor de espalda, mientras que el NICE -el organismo gubernamental que aprueba los medicamentos en el Reino Unido- recomienda ahora la acupuntura para el dolor lumbar no específico.
- Manténgase activo Se acabaron los días en los que se recomendaba el reposo en cama para los problemas de espalda: la clave es fortalecer la columna vertebral y mantenerla flexible. Caminar, montar en bicicleta y practicar Pilates hacen trabajar los músculos centrales, que ayudan a sostener la espalda. La natación y la hidroterapia son ideales, ya que el agua elimina la presión sobre las articulaciones y la resistencia adicional puede ayudar a fortalecer los músculos.
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