Si quieres ver a un niño feliz, dale una hoja de pegatinas. Si quieres ver a un padre infeliz, obsérvalo intentando quitar las pegatinas de todas las superficies de su casa, incluso de la ropa y los muebles. Si tiene suerte, las pegatinas acabarán en el cristal de una ventana, un espejo o la ventanilla del coche.
Aunque pueden causar algunos estragos en estas superficies, es más fácil quitar las pegatinas y sus residuos del cristal que de otros materiales. Con unos pocos suministros comunes y un poco de paciencia, las pegatinas y etiquetas pueden ser sólo un recuerdo.
Antes de empezar
Por lo general, el adhesivo utilizado en la pegatina o etiqueta es lo más difícil de quitar del vidrio. Sin embargo, la superficie frontal de la pegatina también puede resultar problemática. Si la pegatina o etiqueta es de papel sin acabado, la superficie se despegará fácilmente, normalmente sólo con agua.
Si el papel está recubierto con un acabado brillante o metálico que repele el agua, es posible que tenga que marcar la superficie para facilitar su retirada. Utilice un cúter para marcar suavemente la superficie de la pegatina en forma de cuadrícula. No ejerza una presión excesiva o podría rayar el cristal.
Los adhesivos estáticos para ventanas pueden estar hechos de un plástico similar al gel. Se supone que se despegan fácilmente, pero las temperaturas extremas pueden “fundirlos” con el cristal. Usted tendrá que marcar estas pegatinas también para romper el sello.