Cuando una entrevista se acerca a su fin, es probable que el entrevistador pregunte: “¿Tiene alguna pregunta para mí?”
Cuando escuche esta pregunta, es posible que gima por dentro, ya que puede sentir que ha cubierto absolutamente todo durante el curso de la entrevista. Siempre es mejor responder con una pregunta que refutar educadamente. De lo contrario, podría dejar a los entrevistadores con la impresión de que no está comprometido con la conversación, o que no está lo suficientemente interesado en el puesto como para aprovechar la oportunidad de aprender más.
A continuación se ofrecen algunas sugerencias sobre cómo responder a esta pregunta de forma estratégica.
Prepárese para la pregunta
Dado que esta pregunta es común al final de todo tipo de entrevista de trabajo, tiene sentido planificarla por adelantado y estar preparado. Elabore una lista de preguntas que desea que se respondan y tenga en cuenta que sus preguntas pueden cambiar ligeramente en función de su entrevistador.
Si se reúne con alguien de recursos humanos, por ejemplo, sus preguntas podrían centrarse en el proceso de entrevista o en la organización general de la empresa. Si se reúne con la persona que será su jefe, podría hacer preguntas específicas sobre su función prevista o sobre el proceso de contratación de nuevos empleados.
Prepare varias preguntas, ya que muchas de ellas pueden abordarse durante la entrevista.
¿Qué debe preguntar?
Sus preguntas deben dejar claro que ha estado comprometido durante la entrevista y que se ha hecho rápidamente una idea de los objetivos y prioridades de la empresa. Puede reflejar momentos anteriores de la entrevista o basarse en las noticias de la empresa o de su mercado.
Trate de hacer siempre preguntas abiertas, y no preguntas que puedan responderse con un “sí” o un “no”.
Preguntas sobre el papel
Esta es una gran oportunidad para aprender más sobre lo que hará si no se ha cubierto a fondo en la parte anterior de la entrevista. Las preguntas podrían incluir:
- ¿Puede compartir más sobre las responsabilidades diarias de este papel? ¿Cómo describiría el ritmo de un día típico?
- Si me contrataran para este puesto, ¿qué querría que lograra en mis primeros dos meses?
- ¿Qué mecanismos existen para las revisiones de rendimiento y cuándo recibiría mi primera evaluación formal?
- En su opinión, ¿cuál es el indicador más importante del éxito en este puesto?
Preguntas sobre la empresa o el entrevistador
Esta es una buena oportunidad para hacerse una idea de la cultura de la empresa y de cómo está funcionando.
- ¿Cómo describiría el estilo de gestión de la organización?
- ¿Qué es lo que le hace feliz al llegar al trabajo cada día?
- ¿Cuánto tiempo lleva en la empresa?
- ¿Puede hablar de la cultura de la empresa?
- ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta la empresa?
- ¿Cuáles son los objetivos de la empresa para el próximo año?
Preguntas sobre ti
Puedes aprovechar este momento para hacerte una idea de cómo te ha percibido el entrevistador durante la entrevista, y si cree que eres un buen candidato. Con estas preguntas, tal vez quieras comenzar expresando tu entusiasmo por el puesto y luego (según la respuesta que recibas) abordar el tema en el momento. Puede preguntar:
- ¿Qué le preocupa de mi candidatura?
- ¿Hay alguna cualificación que cree que me falta?
Considere el seguimiento de las respuestas a estas preguntas con una carta de agradecimiento.
Lo que no debe preguntar
Puede ser una pregunta abierta, pero eso no significa que cualquier respuesta valga. Aléjate de las preguntas sobre los siguientes temas:
Actividades fuera del trabajo: Está bien hacer preguntas sobre la cultura en el trabajo, pero manténgase alejado de las preguntas que se centran en las actividades no laborales, como las salidas a la hora feliz, el almuerzo o las vacaciones. Este tipo de preguntas le harán parecer que no está interesado en hacer el trabajo, lo que no es la impresión adecuada. Del mismo modo, no pregunte cuántas horas tendrá que trabajar cada día.
La vida personal del entrevistador o los cotilleos de la oficina: Dale a los entrevistadores la misma cortesía que querrías que te dieran a ti, no preguntando sobre su familia, situación vital o cotilleos sobre personas que ambos podáis conocer.
Cosas que podría responder usted mismo: Si tu pregunta puede responderse fácilmente con una rápida búsqueda en Internet o echando un vistazo a la página web de la empresa, no la hagas. Las preguntas que hacen perder el tiempo no serán apreciadas. Los entrevistadores esperan que haya investigado sobre la empresa y se haya familiarizado con los aspectos básicos.
Salario y beneficios: Si se trata de una entrevista de primera ronda, ser específico sobre el salario y los beneficios puede hacer que parezcas desinteresado en el trabajo y la empresa, y centrado sólo en ti mismo. Si tu entrevistador te pregunta sobre el salario, aquí tienes algunos consejos sobre cómo puedes responder.
Preguntas muy complicadas o de varias partes: Hacer preguntas de varias partes puede abrumar a los entrevistadores. Haga sólo una pregunta a la vez. Siempre se puede hacer un seguimiento. Procure que el momento se convierta en una conversación.
No haga demasiadas preguntas; aunque quiera estar preparado para hacer una o dos, capte la indirecta y reduzca sus preguntas cuando los entrevistadores empiecen a revolver el papel, a mirar el reloj o a despertar a los ordenadores dormidos.
No pregunte:
- ¿Cuáles son algunas de las últimas novedades de su empresa?
- ¿Cuánto puedo esperar ganar durante el primer año?
- ¿Qué hacen los empleados para divertirse con los compañeros después del trabajo?
- ¿Tienen hijos? ¿Es un empleador que acepta niños?
- ¿Cuáles son los cinco objetivos estratégicos de la organización durante los próximos cinco años?
Revise más información sobre las preguntas que no debe hacer durante una entrevista, e información sobre por qué evitar hacerlas.