Cómo ser más asertivo en la vida: 3 ejercicios que realmente funcionan

¿Por qué a algunos nos cuesta expresar nuestras necesidades abiertamente con los demás y qué significa realmente ser asertivo?

La asertividad es una habilidad interpersonal en la que demuestras la confianza para defenderte a ti mismo sin dejar de respetar los derechos de los demás. Cuando eres asertivo, eres honesto y abierto sobre lo que quieres, y puedes expresar tus sentimientos con calma y confianza.

¿Sabías que la mayoría de nuestras creencias se forman hasta los 7 años, explorando el mundo y decidiendo lo que significa cada experiencia? Y si no las desafiamos y replanteamos, con el tiempo se vuelven obsoletas.

Por ejemplo, si tus padres te regañaban cada vez que querías algo para ti, o te tachaban de “malo” cada vez que te sincerabas con tus experiencias, es muy probable que hayas adaptado alguna de las siguientes creencias:

✔ ‘Mi opinión no importa.’

✔ ‘No debo expresar lo que quiero porque se molestarán conmigo.’

✔ ‘Si lo que hice fue malo, entonces soy malo, y es mejor quedarse callado.

Puede ser bastante desagradable volver a la infancia y reexperimentar el trauma, pero si quieres profundizar, te recomiendo que escuches el episodio 12 sobre Cómo superar el miedo al rechazo.

Bien, ahora, volvamos al momento presente y centrémonos en las soluciones. Si quieres escuchar la versión de audio de esta entrada del blog, haz clic aquí:

Aquí tienes mis 3 consejos para ser más asertivo en la vida:

1. Practica delante de un espejo

Si quieres ser asertivo y defenderte, tienes que sentirte cómodo en tu piel y familiarizarte con tu auténtica voz.

Esto es lo que quiero que hagas: ve delante de un espejo grande y observa cómo te comportas. ¿Ves alguna tensión en tus músculos? Hay alguna parte de tu cuerpo que parezca más rígida que otra? ¿Cuál es tu postura?

Ahora, empieza a decir las cosas que quieres pero que tienes demasiado miedo de expresar en este momento.

Por ejemplo, si quieres conseguir un aumento de sueldo, practica a hablar con tu jefe en el espejo. Un consejo que te ayudará sin importar la situación en la que te encuentres es respirar profundamente mientras hablas. Intenta respirar por el vientre y relajar tu cuerpo todo lo que puedas. Cuanto más tranquilo estés, más asertivo parecerás.

Puedes hacer este ejercicio una o dos veces al día, y con el tiempo verás una diferencia en tu postura, tus expresiones faciales cambiarán y se te ocurrirán mejores formas de afirmarte. El propósito de este ejercicio es dar rienda suelta a tu creatividad para que se te ocurran todas las soluciones que puedas y tengas más confianza para expresarlas con los demás.

2. Siéntete cómodo con las reacciones de los demás

Uno de los mayores temores de las personas que no son asertivas es que van a ser rechazadas, ridiculizadas o avergonzadas. Cuando expresas tu opinión y alguien no está de acuerdo contigo, no significa que tu opinión no importe o que estés equivocado. Y, por otro lado, si a alguien no le gusta lo que dices, tampoco significa que esté equivocado.

Todos tenemos diferentes reacciones porque tenemos diferentes sistemas de creencias, diferentes educaciones y diferentes formas de expresar nuestras necesidades.

Bien, pongámoslo en práctica. Digamos que tu amigo quiere que pruebes su lasaña, pero a ti no te gusta la lasaña y te niegas educadamente. Como resultado, dependiendo de su carácter, pueden reaccionar de un par de maneras:

Pueden hacer preguntas pasivo-agresivas para hacerte sentir culpable; o tener un enfoque más agresivo e insultarte por no ser un buen amigo; o pueden darte el tratamiento de silencio; o, dirán “De acuerdo”, sonreirán y seguirán adelante.

En esta situación, tienes un par de opciones: Puedes ceder a su comportamiento manipulador (del que pueden ser conscientes o no), o puedes defenderte, y volver a declinar cortésmente. Algunas personas sienten la necesidad de explicar por qué hacen lo que hacen, pero cada vez que te explicas demasiado, haces que tu argumento suene más débil.

La asertividad se reduce a tres simples palabras: ESTO SOY YO. Click To Tweet

Ahí es donde trazas la línea. Si a alguien no le gusta lo que dices, es su problema.

Si a alguien no le gusta tu opinión, tiene todo el derecho, pero no tienes que cambiar lo que eres sólo para encajar. Sé consciente de tus necesidades y establece límites saludables, para que los demás sepan a qué atenerse.

Hay una poderosa afirmación que enseño a mis clientes, y que también quiero compartir contigo. Siempre que te sientas dudoso a la hora de expresar tu verdad, repítete esta frase unas cuantas veces:

Soy completamente independiente de las opiniones buenas o malas de los demás.

¿Por qué necesitas esta afirmación en tu vida? Porque ser asertivo es difícil, especialmente si has dejado que otras personas te pisoteen en el pasado. Créeme, he pasado por eso, es un asco. Esta afirmación te ayudará a establecer la intención de ser menos reactivo con otras personas, y con el tiempo te volverás más asertivo.

3. Sé amable, cariñoso y respetuoso cuando expreses tus necesidades

Muchas personas tienen dificultades para ser asertivas porque expresan sus opiniones por miedo. Si lo haces desde el amor, tu voz sonará diferente, tus expresiones faciales serán diferentes y tu comportamiento general cambiará.

Digamos que quieres que tu pareja te preste más atención. En lugar de enfadarte o montar una escena, mantén una larga y profunda conversación con… ti mismo.

Sí, eso es. Con usted mismo. Escribe una carta a ti mismo en la que te digas lo que quieres. Puedes empezar respondiendo a las siguientes preguntas:

✔ ¿Qué necesito de esta relación?

✔ ¿Qué necesidades tengo que no están siendo satisfechas en este momento?

✔ ¿Puedo satisfacerlas por mi cuenta o es algo que sólo puede hacer mi pareja?

Nueve de cada diez veces, te darás cuenta de que puedes satisfacer tus necesidades por tu cuenta. Pero digamos que es esa ocasión en la que quieres conectar con tu pareja a un nivel más profundo.

Antes de hablar con ella, recuerda por qué la quieres, lo mucho que significa para ti, y recuérdate la afirmación del consejo número 2: Soy completamente independiente de las opiniones buenas o malas de los demás. Después, cuéntales con calma y cariño lo que te pasa.

La clave aquí es darse cuenta de que aunque digan “no” o no estén de acuerdo con lo que dices, no pasa nada. Ser asertivo no consiste en tener siempre la razón o estar por encima de las cosas; se trata de expresar tu opinión sincera y dejar que los demás tengan la suya.

La asertividad es una habilidad, pero no es algo que pueda suceder en 5 o 10 minutos, así que por favor ten paciencia contigo mismo y no te castigues si no cambias de inmediato.

Si necesitas mi ayuda, reserva tu llamada de coaching gratuita de 30 minutos conmigo y veamos qué te impide ser más asertivo en tu vida.

Simplemente tuyo,

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