Sea excelente
El consejo clásico para ser misterioso es estar tranquilo y dejar que la gente se acerque a usted. Hay algo de verdad en esto, pero sólo si algo de ti hace que la gente quiera acercarse a ti. El torpe, tímido e introvertido no es misterioso, es desagradable.
Por otro lado, si eres tranquilo, pero también excelente: en un deporte, en una forma de arte, en mantener tu cuerpo en la mejor forma física, o en cualquier cosa de valor, entonces la gente se sentirá atraída hacia ti. Se preguntarán qué es lo que te hace tan talentoso, tan especial. Envidiarán tus habilidades y pensarán que tienen algo que ganar si te conocen.
El chico más misterioso que conocí en la universidad, Atish, no era particularmente hablador -de hecho, rara vez me hablaba- pero era excelente. Era un estudiante sobresaliente, iba al gimnasio cuatro horas al día, se convirtió en un luchador semiprofesional de MMA tras sólo un año de entrenamiento y era un guitarrista muy hábil. Atish era misterioso porque hacía que la vida pareciera fácil, parecía tener un don que otros (como yo) no tenían la suerte de tener.
La excelencia es la base de ser misterioso. Para ser claros, no tienes que ser excelente en una habilidad dura como la guitarra, también puedes tener una personalidad excelente. Por ejemplo, si eres un hombre al que siempre se le ve rodeado de mujeres hermosas, eso creará misterio tanto como ser un empresario o un artista de éxito.
No hables de ti mismo: céntrate en el exterior
La mayoría de la gente se centra en sí misma cuando interactúa con los demás. Este es un hábito natural, pero mata cualquier sentido de misterio que puedas tener. En realidad, nadie se preocupa por ti tanto como por sí mismo. Cuando hablas con alguien de ti mismo, a menudo, perderá el interés (la notable excepción es cuando se cuenta una historia que es divertida o emocionante), y volverá a pensar en algo más interesante: ellos mismos, mientras esperan su turno para hablar.
Si eres la rara persona que no habla constantemente de sí misma, crearás un aura de misterio. Cuando alguien habla constantemente de sí mismo, perdemos el interés, pero cuando alguien habla raramente de sí mismo, en realidad queremos saber más sobre él, nos volvemos curiosos.
Deja el hábito de hacer que todo gire en torno a ti. En su lugar, dirija las conversaciones hacia la persona con la que está hablando. Si alguien te hace una pregunta, respóndela, pero no te pongas a despotricar sobre tus problemas o frustraciones. Benjamín Disraeli lo expresó mejor: “Háblale a un hombre de sí mismo y te escuchará durante horas”.
Esto puede parecer obvio, pero si lo buscas, te darás cuenta de que la gente se queja constantemente de sus problemas. Haz un punto para buscar cualquier queja o egoísmo innecesario en tus conversaciones, una vez que seas consciente de lo que estás haciendo, será fácil romper el hábito, y al hacerlo, te volverás mucho más intrigante.
Pones lo que recibes
Cuanto más interesantes y únicas sean tus conversaciones, más misteriosa te percibirá la gente. No hay un truco para convertirte en un conversador más interesante, debes ser más interesante en general: entonces tus conversaciones seguirán naturalmente el camino.
Lo que dejas entrar es lo que pones. Si ves comedias de risa, no lees, y no tienes ambiciones más allá de un trabajo corporativo de 9 a 5, entonces tus conversaciones no van a ser fascinantes, porque no tomas contenido fascinante.
Por otro lado, si lees libros interesantes, persigues aficiones interesantes, y sigues tus pasiones en tu tiempo libre, tus conversaciones estarán impregnadas de más profundidad, intriga y energía. Lo que dejas entrar es lo que pones.
Si quieres volverte más misterioso, haz una lista de temas por los que sientas curiosidad (por ejemplo: filosofía, comedia americana, futurismo y religión oriental), y lee un libro sobre cada uno de estos temas. Te darás cuenta de que, cuando empieces a asimilar información basada en tus pasiones, tus conversaciones empezarán a reflejarlo. No puedes esperar ser particularmente misterioso si no estás llenando tu cabeza con ideas creativas e interesantes.
Habla con intención
Mucha gente habla para transmitir información. Estas personas descuidan el componente más poderoso de la comunicación humana: la transferencia de emociones. La forma de hablar es tan importante (si no más) como lo que se dice.
Si tiene el hábito de hablar con una voz monótona, habla tan rápido que parece nervioso, o tan lento que la gente no le escucha, entonces la gente no le encontrará misterioso, sino aburrido, o incluso molesto.
Éste es el problema, la mayoría de las personas que tienen malos hábitos de habla no son conscientes de ello. Hay dos formas de averiguarlo, o bien A. Preguntar a tus amigos/familiares si hablas demasiado lento/rápido, etc. o B. Grabarte a ti mismo hablando y escuchar cualquiera de estos hábitos. Una vez que escuches tus propios malos hábitos al hablar, será fácil corregirlos.
Lleva esto al siguiente nivel prestando atención a tu uso de las pausas y a la tonalidad con la que hablas. Experimente con esto, añada más pausas, hable con diferentes tonos, intente inyectar más emoción a sus palabras -incluso puede grabarse a sí mismo haciéndolo para tener una idea del efecto que tiene.
Cuanto más esfuerzo ponga en mejorar sus subcomunicaciones (tono, pausas, etc.), más impacto emocional tendrá tu discurso y más curiosidad sentirá la gente por saber quién eres y por qué eres tan interesante.
Resumiendo Cómo tener una personalidad misteriosa
Ser misterioso es ser diferente. Cuantas más cualidades inexplicables cultives, más misterioso serás para los demás. Si desarrollas tus habilidades, te centras en los demás en lugar de en ti mismo, tomas ideas de alta calidad y hablas con intención, serás difícil de explicar -una anomalía- y la gente se sentirá magnéticamente atraída hacia ti porque necesita saber más.
Si quieres profundizar en este tema, puedes aprender exactamente cómo desarrollar una profunda confianza en ti mismo que atraerá magnéticamente a la gente hacia ti con Zero F*cks Given:
.