Compañeros de trabajo terribles
Por Cheryl Stein
Monster Personal Coach
La realidad de la vida es que a veces tenemos que trabajar con gente que no nos gusta. Peor que eso, a veces acabamos trabajando con personas que odiamos absolutamente y deseamos más que nada poder vaporizarlas en el olvido. Aunque hacer desaparecer a la gente no es una buena opción de coaching, hay formas de tratar el tema que pueden ayudar a que el problema desaparezca.
Sé brutalmente honesto con tu compañero de trabajo
Confrontar a la persona que te está haciendo sentir mal y decirle muy bien lo que está haciendo para que tu día de trabajo sea horrible a veces puede hacer que deje de hacerlo. Muchas veces, las personas son completamente ajenas a cómo su comportamiento está haciendo sentir a la gente. Llamarles la atención sobre su pésimo comportamiento puede ser una llamada de atención para que cambien.
Supera el mal comportamiento en el trabajo
¿Hay alguna forma de ignorar o evitar a esa persona que te está volviendo loco? Como te enseñó tu madre cuando tenías cinco años, fingir que no te afecta el modo en que una persona se está comportando puede hacer que deje de hacerlo, especialmente si se está comportando de un modo que tiene como objetivo intencionado hacerte daño.
Reencuadra tu perspectiva
Un buen ejercicio de coaching es intentar centrarse en las buenas cualidades que posee esta persona. Este acto de apreciación puede hacer que te des cuenta de cuando están siendo amables y ayudarte a ignorar cuando están siendo desagradables. Intenta hacer una lista de todas las cosas buenas que hacen y fíjate intencionadamente en esas cosas durante el día.
Usa la miel
Trata de conectar con la persona para desarrollar una relación más estrecha. A veces, conocer a alguien un poco mejor y tenderle la mano de la amistad puede hacer que empiece a desvivirse por ti.
Usa lo contrario de Honey
A veces la única manera de conseguir que alguien se aleje es mostrarle lo que está haciendo. Sé que probablemente te han dicho que no te rebajes al nivel de nadie, pero de vez en cuando un matón necesita una buena patada en las espinillas. Ten cuidado con esto porque si acabas teniendo que acudir a una autoridad superior para que esa persona deje de hacerlo, no querrás que tenga munición contra ti. Si te disparas, explica por qué lo has hecho: “La razón por la que he rechazado tu idea en la reunión es porque siempre me hablas así. Si no te gusta la forma en que se siente, tal vez no deberías hacérselo a los demás”
Denuncia como último recurso
Nunca querrás que te tachen de chivato en tu lugar de trabajo, pero hay situaciones con las que es imposible convivir. Si todo lo demás falla y crees que hay que intervenir para detener el comportamiento, díselo a tu jefe. Si tienes que tomar este camino, asegúrate de hablar en términos de cómo el comportamiento está afectando a la organización. Reducir el pensamiento creativo, dañar la moral del equipo o impactar en la creatividad son todas razones para que un jefe se involucre porque impactará en su cuenta de resultados.
No es razonable esperar tener sólo compañeros de trabajo que te gusten pero al menos si tienes que trabajar con gente que no soportas, tienes opciones para hacer tus días un poco mejores.