La gastroenteritis viral, comúnmente conocida como gripe estomacal, es causada por varios virus, incluyendo el norovirus, el rotavirus y el adenovirus. El contacto con una persona infectada o el consumo de agua o alimentos contaminados suelen ser los causantes de la gripe estomacal.
Aunque la infección intestinal puede afectar a las personas en cualquier época del año, es más frecuente durante el otoño y el invierno en EE.UU. A pesar del nombre, la infección en realidad no tiene nada que ver con la gripe. Los virus de la gripe estomacal atacan el tracto digestivo provocando la inflamación del estómago y los intestinos.
La infección no es grave pero es molesta para la persona afectada por ella. Los síntomas suelen durar de uno a tres días, y en algunos casos incluso más. La deshidratación es el principal factor de riesgo de la gripe estomacal, especialmente para los bebés y las personas mayores.
Síntomas
- Dolor en el abdomen, recto, o en el estómago
- Dolor
- Hinchazón
- Diarrea
- Heces verdes
- Indigestión
- Náuseas
- Vómitos
- Flatulencia
- Calambres de estómago
- Deshidratación
- Escalofríos
- Exceso de sed/seca boca
- Fiebre
- Agotamiento
- Pérdida de apetito
- Debilidad o sudoración
- Dolor de cabeza
- Pérdida de orina
- Pérdida de peso
Tratamiento
La gripe estomacal suele ser autotratabletratable. No existe ningún tratamiento médico específico para la infección y los antibióticos no suelen funcionar contra los virus. Sin embargo, se recomienda a los enfermos de gripe estomacal que eviten los productos lácteos, la cafeína, el alcohol, la nicotina y los alimentos grasos o muy condimentados.