Completo conciso
Contenido del capítulo
Exhortaciones a la sabiduría. Los males del libertinaje. (1-14) Remedios contra el libertinaje, El miserable fin de los malvados. (15-23)
Comentario de Proverbios 5:1-14
(Leer Proverbios 5:1-14)
Solomón advierte a todos los jóvenes, como a sus hijos, que se abstengan de las lujurias carnales. Algunos, por la mujer adúltera, entienden aquí la idolatría, la falsa doctrina, que tiende a extraviar las mentes y los modales de los hombres; pero el objetivo directo es advertir contra los pecados del séptimo mandamiento. A menudo éstos han sido, y siguen siendo, el método de Satanás para apartar a los hombres del culto a Dios y llevarlos a la falsa religión. Considerad qué fatales son las consecuencias; ¡qué amargo es el fruto! Si se toma de cualquier manera, hiere. Conduce a los tormentos del infierno. La tendencia directa de este pecado es la destrucción del cuerpo y del alma. Debemos evitar cuidadosamente todo lo que pueda ser un paso hacia él. Aquellos que quieren evitar el daño, deben mantenerse fuera del camino del daño. Si nos lanzamos a la tentación, nos burlamos de Dios cuando oramos: “No nos dejes caer en la tentación”. ¡Cuántos males conlleva este pecado! Destruye la reputación; hace perder el tiempo; arruina el patrimonio; es destructivo para la salud; llenará la mente de horror. Aunque ahora estés alegre, tarde o temprano te traerá tristeza. El pecador convencido se reprocha a sí mismo, y no se excusa de su locura. Por los frecuentes actos de pecado, los hábitos de éste se arraigan y se confirman. Por un milagro de la misericordia, el verdadero arrepentimiento puede evitar las terribles consecuencias de tales pecados; pero esto no es frecuente; muchos más mueren como han vivido. Qué puede expresar el caso del pecador que se ha arruinado a sí mismo en el mundo eterno, soportando los remordimientos de su conciencia!
Comentario sobre Proverbios 5:15-23
(Leer Proverbios 5:15-23)
El matrimonio legal es un medio que Dios ha designado para evitar estos vicios destructivos. Pero no estamos debidamente unidos, sino cuando atendemos a la palabra de Dios, buscando su dirección y bendición, y actuando con afecto. Recordad siempre que, aunque los pecados secretos escapen a los ojos de nuestros semejantes, los caminos del hombre están ante los ojos del Señor, que no sólo ve, sino que pondera todos sus pasos. Aquellos que son tan insensatos como para elegir el camino del pecado, son justamente dejados por Dios para que sigan el camino de la destrucción.