Las respuestas sexuales de las hembras adultas de beagle en condiciones de celo natural e inducido consistieron en la curvatura lateral de los cuartos traseros hacia el macho, el bucle o el arqueo de la cola hacia un lado y el movimiento vertical del orificio genital cuando el macho comenzó el empuje pélvico. Después de la intromisión completa del macho y la ingestión del glande del pene que resultaba en el bloqueo genital, la mayoría de las hembras mostraban un giro vigoroso que duraba de 5 a 30 segundos. Se estudiaron los reflejos sexuales de siete hembras esterilizadas a las que se les había seccionado la médula espinal en la región torácica media. Se utilizó la electromiografía para controlar la contracción del músculo constrictor vestibuli (CV) que rodea la vulva y la vagina posterior. En 5 de los 7 sujetos con columna vertebral, la administración de cipionato de estradiol facilitó las respuestas de curvatura lateral de los cuartos traseros y la contracción unilateral del músculo CV cuando se acarició la piel de un lado de la vulva. El estrógeno no influyó en una reacción caracterizada por la contracción rítmica del músculo CV, la flexión ventral moderada de la pelvis y el paso de las patas traseras cuando se estimuló el clítoris. Se discute la relación de estos reflejos sexuales en la perra con el comportamiento de apareamiento. Cuando se administró cipionato de estradiol a beagles machos adultos con columna vertebral, se facilitó un reflejo de curvatura lateral en 5 de 6 sujetos.
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