Con el creciente uso de datos de pozos y yacimientos en estado estacionario y no estacionario, hay un aumento correspondiente en la importancia de los diversos factores que entran en tales cálculos. Cada vez se hace más hincapié en la necesidad de obtener estimaciones razonablemente precisas de las propiedades físicas de los fluidos de los yacimientos con bastante antelación a los datos de laboratorio más precisos.
Uno de estos factores es el coeficiente isotérmico de expansión de los medios que transmiten y atenúan las ondas de presión en estado no estacionario. El coeficiente de expansión isotérmico medio, o “compresibilidad”, es una función compleja controlada por las propiedades físicas de la formación y de los fluidos que contiene. Los coeficientes de expansión isotérmica de los gases de los yacimientos suelen ser muy variables y, en muchos casos, muy sensibles a la presión. Los coeficientes de los líquidos de los yacimientos tienden a ser sensibles a la presión, pero no tanto como los gases de los yacimientos. Los coeficientes de los sólidos, que suelen expresarse en términos de “módulo de elasticidad”, son relativamente insensibles a las variaciones de presión dentro de sus límites elásticos. Por esta razón, y también porque muchas aplicaciones anteriores se han limitado a rangos de presión relativamente pequeños, ha habido una tendencia a ignorar la naturaleza variable de los coeficientes de expansión isotérmica y tratarlos como constantes.