Cubierta vegetal

Cubierta vegetal en un bosque de Dülmen, Renania del Norte-Westfalia, Alemania

El estrato herbáceo suele pasarse por alto en la mayoría de los análisis ecológicos porque es muy común y aporta la menor cantidad de la biomasa total del entorno. Sin embargo, la cubierta vegetal es crucial para la supervivencia de muchos entornos. La capa de cobertura del suelo de un bosque puede aportar hasta el 90% de la diversidad vegetal del ecosistema. Además, la relación entre la biomasa de la capa herbácea y su contribución a la productividad de las plantas es desproporcionada en muchos ecosistemas. El estrato herbáceo puede constituir hasta el 4% de la productividad primaria neta (PPN) global de un ecosistema, cuatro veces su biomasa media.

ReproducciónEditar

La cubierta vegetal suele reproducirse de una de estas cinco maneras:

  • Crecimiento lateral
  • : Las ramas del lado de la planta se extienden hacia fuera al entrar en contacto con el suelo.
  • Crecimiento de la base: Nuevas plantas producidas a partir de la base de la planta de origen.
  • Crecimiento bajo/sobre el suelo: Producido a partir de rizomas y estolones.
  • Raíces

Al igual que la mayoría del follaje, las cubiertas vegetales reaccionan a las perturbaciones tanto naturales como antropogénicas. Estas respuestas pueden clasificarse como respuestas heredadas o activas. Las respuestas heredadas se producen durante los cambios a largo plazo en un entorno, como la conversión de un bosque en tierra agrícola y su vuelta al bosque. Las respuestas activas se producen con perturbaciones repentinas del entorno, como los tornados y los incendios forestales.

También se sabe que la cubierta vegetal influye en la ubicación y el crecimiento de las plántulas de los árboles. Todas las plántulas de los árboles deben desprenderse primero de sus árboles de origen y luego atravesar la capa creada por la cubierta vegetal para llegar al suelo y germinar. La cubierta del suelo filtra una gran cantidad de semillas, pero deja que una parte más pequeña pase y crezca. Esta filtración proporciona un amplio espacio entre las semillas para su futuro crecimiento. En algunas zonas, la cubierta vegetal puede llegar a ser tan densa que ninguna semilla puede penetrar en la superficie, y el bosque se convierte en arbustos. La cubierta vegetal también inhibe la cantidad de luz que llega al suelo de un ecosistema. Un experimento realizado con el dosel máximo de rododendros en la región sur de los Apalaches concluyó que entre el 4 y el 8% de la luz solar total llega a la capa herbácea, mientras que sólo entre el 1 y el 2% llega al suelo.

VariaciónEditar

Dos variaciones comunes de la cubierta vegetal son las especies de residencia y las transitorias. Las especies residentes suelen alcanzar un máximo de 1,5 metros de altura, por lo que se clasifican permanentemente como herbáceas. Las especies transitorias son capaces de crecer más allá de 1,5 metros, por lo que sólo se consideran herbáceas temporalmente. Estas diferencias de altura hacen que los ambientes sean ideales para una variedad de animales, como el carricero, el ratón de la cosecha y el reyezuelo.

La cubierta vegetal también se puede clasificar en términos de su follaje. La cubierta vegetal que mantiene su follaje durante todo el año se conoce como de hoja perenne, mientras que la que pierde su follaje en los meses de invierno se conoce como de hoja caduca.

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