14 de enero de 2013 – Basándose en los resultados del estudio, los investigadores creen que deberían revisarse las recomendaciones de las directrices de retrasar la cirugía de reparación de la válvula en los pacientes de edad avanzada.
Los pacientes de 65 años o más suelen considerarse de alto riesgo para muchas cirugías; por ello, los cirujanos a veces son reacios a realizar procedimientos quirúrgicos en esta población. Aunque estos pacientes puedan tener un mayor riesgo, eso no significa que no puedan someterse con éxito a ciertos procedimientos y beneficiarse significativamente de ellos.
Para los pacientes que tienen fugas en las válvulas mitrales, las opciones quirúrgicas incluyen un reemplazo invasivo de la válvula mitral o un enfoque más nuevo y menos invasivo de reparación de la válvula existente. Cuando una válvula mitral tiene una fuga, la sangre fluye hacia atrás en el corazón, haciendo que el corazón trabaje el doble para bombear la misma cantidad de sangre al cuerpo. Aunque la reparación es menos invasiva que la sustitución, hay pocos datos sobre los resultados de los pacientes de edad avanzada que se someten a una reparación valvular. Debido a la escasez de datos sobre los resultados y a la preocupación por los beneficios a largo plazo, las directrices actuales recomiendan el tratamiento médico inicial de la regurgitación mitral en pacientes de 75 años o más, y retrasar la intervención quirúrgica hasta que los síntomas sean graves.
En un nuevo estudio, los investigadores revisaron los datos de una base de datos quirúrgica y de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid para analizar los resultados a largo plazo entre los pacientes ancianos que se someten a una reparación valvular. Los resultados se publican en el número de diciembre de la revista Annals of Thoracic Surgery. Entre los autores del estudio se encuentran Eric Peterson, MD, MPH (en la foto); Xia He; Matthew Brennan, MD; Sean O’Brien, PhD; y Rachel Dokholyan.
Los investigadores utilizaron la base de datos de cirugía cardíaca de la Sociedad de Cirujanos Torácicos para identificar a más de 14.000 pacientes de 65 años o más que se habían sometido a una cirugía de reparación valvular entre 1991 y 2007. Vincularon esos datos con los de las reclamaciones para hacer un seguimiento de los resultados, con una media de casi 6 años.
Las tasas globales de mortalidad durante la cirugía fueron inferiores al 3 por ciento, a pesar de que la mayoría de los pacientes tenían una regurgitación mitral grave y muchos tenían una insuficiencia cardíaca avanzada. Cuando los pacientes tenían una insuficiencia cardíaca menos grave, las tasas de mortalidad posquirúrgica descendían al 1,5 por ciento. Más del 93% de los pacientes no necesitaron una segunda intervención quirúrgica en un plazo de 10 años, y las tasas de supervivencia global fueron de aproximadamente el 75%. Los investigadores constataron bajas tasas de ictus o complicaciones hemorrágicas entre los pacientes.
A partir de los resultados del estudio, los investigadores creen que deberían revisarse las recomendaciones de las directrices de retrasar la cirugía de reparación valvular en pacientes de edad avanzada. Concluyeron que la reparación valvular es una opción segura para las personas de 65 años o más y que puede mejorar significativamente su calidad de vida sin un riesgo elevado de complicaciones.