Para la mayoría de la gente, la compra de un coche es un gasto importante que plantea preocupaciones únicas. Debe asegurarse de que el concesionario ofrece suficientes garantías para protegerle en caso de que el coche esté en mal estado o requiera reparaciones frecuentes. También es importante que considere cuidadosamente las opciones de financiación y se proteja contra el fraude del concesionario.
Las garantías pueden ser opcionales
Un vendedor particular no tiene por qué ofrecerle una garantía cuando compra un coche. Incluso un concesionario puede evitar las garantías incluyendo las palabras “tal cual” o “con todos los defectos” en un aviso por escrito. Un concesionario puede ofrecer garantías por escrito, aunque estas garantías suelen tener un alcance limitado. Tu coche también puede estar cubierto por una garantía del fabricante, tanto si lo has comprado a un concesionario como a un vendedor particular. Para hacer valer la garantía del fabricante, tendrás que ponerte en contacto con su representante. El concesionario o el fabricante también pueden ofrecer un contrato de servicio, a menudo llamado garantía ampliada, por un precio adicional. Un contrato de servicio ofrece garantías que van más allá de las garantías estándar del concesionario.
Garantías implícitas
A menos que compre su coche en un concesionario “tal cual” o “con todos los defectos”, se aplican automáticamente dos garantías implícitas. Estas garantías son “implícitas” porque se aplican aunque no estén incluidas en ninguna garantía escrita. La garantía implícita de comerciabilidad garantiza que el coche está en condiciones de circular y puede ser conducido con una seguridad razonable. La garantía implícita de idoneidad para un fin determinado garantiza que el coche es adecuado para cualquier fin que usted haya expresado al concesionario, como las carreras o el transporte.
La financiación aumenta el gasto
La mayoría de los compradores consideran necesario financiar la compra de un coche nuevo o usado. Lea atentamente el contrato para entender cuánto está pagando realmente. La Ley de Veracidad en los Préstamos exige que su acreedor, ya sea un banco o un concesionario de automóviles, le proporcione determinadas informaciones. Debe informarle del precio que está pagando por el coche, el importe del préstamo, la cantidad de dólares que está pagando por el crédito y la tasa de porcentaje anual (TAE) de los intereses. También se le debe informar del número de pagos a plazos, el importe de los mismos y el precio total de venta, incluido el coste del crédito.
Los concesionarios de automóviles pueden ser demandados por fraude
Los concesionarios de automóviles deshonestos pueden encontrar muchas formas de defraudarle.
- Un concesionario puede hacer retroceder el cuentakilómetros de un coche usado.
- Un concesionario puede no revelar que un coche usado es defectuoso y que fue recomprado por el fabricante antes de ser revendido al concesionario.
- Un concesionario puede permitirle llevarse un vehículo a casa antes de que se apruebe la financiación y luego exigir su devolución hasta que se reescriba el contrato de financiación (en condiciones menos favorables de las que usted esperaba).
Si ha sido defraudado por un concesionario, considere hablar con un abogado.