A pesar de que los lenguajes que hablamos como seres orales se aprenden casi automáticamente y uno nunca los razona demasiado (salvo que se aprendan posteriormente al lenguaje madre), la realidad es que todas las lenguas e idiomas tienen reglas que a veces son arbitrarias y que otras veces nos sirven mejor para entender el funcionamiento de la comunicación. En este sentido, la acentuación de las palabras es una parte importante de cualquier lenguaje.
Las sílabas tónicas y su función en el lenguaje
Tanto en el lenguaje oral como escrito la acentuación es parte central para entender un mensaje y saber diferenciar la intención de cada palabra o expresión. Hay distintas formas de acentuar una palabra. Uno de ellos es la que existe con las sílabas tónicas, aquellas que poseen una acentuación definida y que marca cómo se debe leer o pronunciar una palabra.
La sílaba tónica puede llevar un acento graficado (por ejemplo, en la palabra ‘estación’, la sílaba ‘ción’ es la sílaba tónica con tilde que se escribe en el texto) o no (por ejemplo, la palabra ‘colosal’ no encontramos tilde pero sí sabemos que al pronunciarla o leerla debemos ejercer más fuerza o potencia sobre la sílaba ‘lo’), en cuyo caso el acento se aprende por pronunciación correcta.
Dependiendo del idioma, la acentuación de la sílaba tónica se puede marcar con una mayor fuerza en la pronunciación o también con la duración de la misma. En el idioma latín por ejemplo existen acentos cortos y largos que demuestran esta opción.
Las sílabas átonas y su explicación
Tal como lo dice su nombre, las sílabas átonas son aquellas que no tienen una acentuación marcada y que pueden variar dependiendo de la intención o significado que se les quiera dar en la comunicación. Vale la pena recordar que el prefijo ‘a’ significa ‘sin’ y por lo tanto, la palabra ‘átona’ será aquella que no posea tono en una palabra con otras sílabas sí acentuadas. Esto, sin embargo, puede variar con la entonación o la intención que se le quiere dar a una palabra dependiendo del contexto.
Sílabas que no suelen estar acentuadas pueden oralmente cambiar su intensidad, fenómeno que en algunos casos puede darse también en el lenguaje escrito.
La importancia de las acentuaciones en el lenguaje
Tanto las sílabas tónicas como las átonas son un elemento muy significativo del lenguaje. Y esto sirve para ambos casos: el lenguaje oral y escrito. Definir y poder comprender estos elementos no es arbitrario. Tiene una razón de ser y es que permite comunicar mejor y con mayor diversidad un mensaje, contribuyendo a su vez a la complejidad y riqueza de los lenguajes humanos.
Muchas veces estas cuestiones se aprenden con la práctica y no a través del razonamiento, pero aún así son elementales para poder comunicarnos mejor.
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