En el verano, más atletas participan en deportes al aire libre como el baloncesto, el fútbol, el béisbol, el fútbol bandera, el ciclismo y el senderismo. Teniendo esto en cuenta, es importante recordar que las actividades que implican más carreras, impactos fuertes, caídas o uso excesivo pueden ir acompañadas de un mayor riesgo de lesiones de cadera en atletas y guerreros de fin de semana.
Los desgarros del labrum
Los atletas que participan en deportes organizados o en actividades al aire libre con movimientos bruscos de torsión o giro, que son comunes en el golf, el fútbol, el ballet, el hockey y el fútbol americano, tienen un alto riesgo de desarrollar desgarros del labrum de la cadera. El labrum es un anillo de tejido blando y elástico que sigue el borde exterior de la articulación de la cadera. El labrum actúa como una cavidad o sello para mantener la “bola” en la parte superior del fémur en su lugar.
Un desgarro del labrum puede causar síntomas mínimos, o los atletas pueden experimentar síntomas más graves como dolor en la ingle o sensaciones de bloqueo, chasquido o enganche en la articulación de la cadera. También puede haber rigidez o limitación de la amplitud de movimiento en la articulación. El tratamiento inicial puede incluir medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. Si el deportista sigue teniendo un dolor importante, debe ser evaluado por un cirujano ortopédico, que realizará estudios de diagnóstico, como una resonancia magnética, y puede recomendar una artroscopia de cadera para reparar el tejido labral dañado.
Apuntadores de cadera
Además de las lesiones por pivote, otra causa común de problemas de cadera es por golpes directos en la parte externa de la cadera, comúnmente conocidos como “apuntadores de cadera”. Aunque clásicamente se producen en deportes como el fútbol o el hockey, los punteros de cadera también pueden producirse en jugadores de baloncesto, ciclistas, escaladores o excursionistas que pueden haberse caído sobre el lado de la cadera. Correr, saltar y girar suelen intensificar el dolor.
Diagnosticar los punteros de la cadera es sencillo porque los atletas pueden recordar un acontecimiento específico que provocó dolor en la región de la cadera. El tratamiento inicial de los punteros de la cadera implica reposo, hielo, compresión y uso de medicamentos antiinflamatorios. Las lesiones suelen resolverse en unas semanas y se tratan mejor con medidas conservadoras, pero si los síntomas persisten, se justifica una evaluación por parte de un cirujano ortopédico para descartar otras lesiones como desgarros del labrum o fracturas.
Tracción o desgarro de los isquiotibiales
Un mal acondicionamiento o un estiramiento inadecuado es otro mecanismo común que puede conducir a una lesión de cadera como un desgarro de los isquiotibiales. Los isquiotibiales son un grupo de tres músculos que recorren la parte posterior del muslo, conectando la pelvis con la rodilla. Los deportistas pueden desgarrar parcial o totalmente estos músculos en una de estas tres localizaciones: junto a la pelvis, en la unión tendinosa del músculo (donde el músculo se une al tendón a mitad del muslo) o en la rodilla. Experimentarán un dolor repentino y agudo en la parte posterior del muslo durante la actividad. Puede haber hinchazón o sensibilidad a las pocas horas de la lesión con posibles hematomas o decoloración a lo largo de la parte posterior de la pierna.
El reposo, el hielo y los analgésicos de venta libre suelen ser todo lo que se necesita para aliviar el dolor y la hinchazón de una distensión leve de los isquiotibiales. Volver a realizar actividades extenuantes antes de que los músculos de los isquiotibiales estén completamente curados puede aumentar la probabilidad de que se repita la lesión; por lo tanto, la participación en los deportes debe reanudarse sólo después de la fisioterapia y la recuperación completa.
Prevención de las lesiones de cadera
Para la mayoría de las lesiones deportivas de cadera, las medidas preventivas son fundamentales. Los estiramientos y el acondicionamiento adecuados son útiles para prevenir los desgarros del labrum y los tirones de los isquiotibiales. Del mismo modo, un acolchado adecuado y una técnica apropiada pueden ayudar a prevenir las puntas de la cadera.
¡Las lesiones de cadera nunca deben descuidarse! Los atletas con síntomas persistentes y dolor deben consultar con un cirujano ortopédico para obtener ayuda.
Publicado: 9/5/2012
Autores
Cirujano Ortopédico Adjunto, Hospital for Special Surgery
Profesor Asociado de Cirugía Ortopédica, Weill Cornell Medical College