¿Quiere saber más sobre la comida jordana? Aquí tiene una guía de los dulces y postres jordanos, ideales para satisfacer a los golosos o para disfrutar de una taza de café árabe tradicional.

Kanafeh

Visto en toda Jordania y en muchas partes de Oriente Medio, el Kanafeh es un dulce rico, cremoso y decadente que puede disfrutarse en cualquier momento. Hay muchas variedades de este postre, pero suele llevar una masa de sémola o una pasta fina que parece fideos secos. La masa se empapa en almíbar, a veces infusionado con otros sabores o un simple jarabe de azúcar, y lo más típico es que se rellene con queso. Hay muchas variaciones disponibles, el kanafeh aparece en una variedad de formas con coberturas desde nueces, hasta crema dulce. En cualquier caso, el kanafeh es siempre deliciosamente decadente y dulce.

Luqaimat

Con raíces en Arabia Saudí, los Luqaimat son rosquillas blandas y fritas que están saturadas de jarabe dulce. Son sencillos de hacer, con pocos ingredientes, pero son fáciles de disfrutar. A veces se cubren con semillas de sésamo o se infunde el almíbar con otros sabores. A menudo forman parte del Ramadán, los Luqaimat son pequeños bocados del cielo y, como son de pequeño tamaño, es difícil no abusar de estas delicias dulces.

Baklava

Un dulce muy conocido, que se ve en todo el mundo pero que es un elemento clave de la cocina levantina, el Baklava es un postre satisfactoriamente rico y llenador que se encuentra en todas las panaderías, tiendas de dulces y vendedores ambulantes de Jordania. Se elabora a partir de finas láminas de pasta filo, recubiertas de un rico y dulce sirope simple o miel, las capas se apilan y el dulce líquido es absorbido por la pasta. El baklava tiene muchas formas y a menudo lleva rellenos o coberturas adicionales, como pistachos triturados y otros frutos secos.

Basbousa (Hareesh)

Un postre dulce hecho con sémola y coco, el Basboosa, también llamado Hareesh, es rico y único, ya que la sémola proporciona una textura diferente al pastel. Se puede hornear en un pastel grande o servirse en pequeños pasteles individuales. El Hareesh se infunde a veces con azahar o agua de rosas, lo que hace que su sabor sea aún más memorable. Estos sabores se infunden en el denso pastel, que combina perfectamente con una taza de té dulce.

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