Ecología y conservación de dos subespecies amenazadas del gato leopardo (Prionailurus bengalensis) en las islas japonesas

La conservación de especies raras en las islas es un reto especial, sobre todo cuando las islas se enfrentan a un creciente impacto humano. Dos félidos salvajes en peligro de extinción en Japón ofrecen un contraste que resulta útil para examinar las estrategias de conservación. El gato de Iriomote (Prionailurus bengalensis iriomotensis) es endémico de la isla de Iriomotejima, en Okinawa, y el gato leopardo de Tsushima (Prionailurus bengalensis euptilurus) se da en las islas de Tsushima, en Japón, aunque una subespecie relacionada se encuentra en la península de Corea. El tamaño de la población era de aproximadamente 100 individuos para cada subespecie. Mientras que la población del gato de Iriomote parece relativamente estable, la población y abundancia del gato leopardo de Tsushima ha disminuido en las últimas décadas. Debido al pequeño tamaño de sus poblaciones y a la restricción de sus hábitats, ambos están catalogados como especies/subespecies en peligro en la Lista Roja de Japón, y el gato de Iriomote está catalogado como subespecie en peligro en la Lista Roja de la UICN. Aunque ambos son félidos de tamaño similar que viven en pequeñas islas, sus características ecológicas, como el hábito alimenticio, la selección del hábitat y la densidad, difieren. Estas diferencias parecen estar causadas por el clima, el entorno biológico (la composición de especies de la fauna en cada isla y la presencia de competidores) y el fondo artificial. Las amenazas a las que se enfrentan estos dos félidos también son similares. La destrucción del hábitat, los accidentes de tráfico y las influencias negativas de las especies introducidas son las principales amenazas a las que hay que hacer frente para su conservación. Al mismo tiempo, existen diferencias en el grado de impacto de cada amenaza, en los programas de conservación de cada especie en la práctica y en las fases de progreso y funcionamiento de los programas. Estas diferencias se deben, en parte, a que tienen características ecológicas diferentes y, en parte, a que el trasfondo social de cada isla, como la población humana, la industria principal y la relación histórica entre el ser humano y la fauna, son bastante diferentes. Compararemos la ecología y el estado de estos dos félidos salvajes y discutiremos las diferentes situaciones de conservación en relación con la ecología de los félidos y la sociedad humana.

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