El estudio presentó gráficos que muestran la composición genética global de los nacionales de cada país. Estos ayudan a responder a las preguntas de la gente sobre la etnia, la raza y los orígenes globales de la población humana.

Como muestra el gráfico siguiente, sólo el 17 por ciento de los egipcios son árabes, mientras que el 68 por ciento de la población autóctona es del norte de África, el cuatro por ciento tiene ascendencia judía, el tres por ciento es de origen africano oriental, otro tres por ciento de Asia Menor y el tres por ciento es del sur de Europa.

La población egipcia presentada por origen genético

“Esta población de referencia se basa en los egipcios nativos. A medida que las poblaciones antiguas migraban desde África, pasaban primero por el noreste de África y luego por el suroeste de Asia. Los componentes del norte de África y de Arabia en Egipto son representativos de esa antigua ruta migratoria, así como de las migraciones posteriores desde el Creciente Fértil de vuelta a África; con la difusión de la agricultura en los últimos 10.000 años, y las migraciones en el siglo VII, con la difusión del Islam desde la Península Arábiga”, señala el estudio del NGGP.

El componente de África Oriental en los genes egipcios refleja el movimiento localizado por el río navegable Nilo, según el NGGP; mientras que los componentes de Europa del Sur y Asia Menor reflejan el papel geográfico e histórico de Egipto como actor clave en el crecimiento económico y cultural de la región mediterránea.

Las muestras de ADN demostraron que los kuwaitíes son mayoritariamente árabes, ya que su composición genética es la siguiente: El 84 por ciento de los kuwaitíes son árabes, el siete por ciento son de Asia Menor, el cuatro por ciento son norteafricanos y el tres por ciento de África Oriental.

El NGGP dijo que como los antiguos emigrantes pasaron por Oriente Medio cuando se desplazaron de África a Asia, algunos de ellos decidieron quedarse, desarrollando sus patrones genéticos que se transmitieron a otras generaciones. Mientras que hay un pequeño porcentaje procedente de África del Norte y del Este, tal vez debido a la trata de esclavos árabes que fue común desde el siglo VIII hasta el siglo XIX.

Mientras tanto, la sociedad libanesa es la más diversa entre los países árabes, ya que el 44 por ciento es de origen árabe, el 14 por ciento es judío, el 11 por ciento es de ascendencia norteafricana, el 10 por ciento es de Asia Menor, el cinco por ciento es de Europa del Sur y sólo el dos por ciento es de África Oriental.

La población tunecina tiene el menor porcentaje de ascendencia árabe, ya que sólo el 4 por ciento es árabe, mientras que el 88 por ciento es de África del Norte, el cinco por ciento es de Europa Occidental y el dos por ciento de África Occidental y Central.