La idea de llevar ropa negra en verano probablemente llene de sudor a la mayoría. Pero desde que descubrimos que en realidad es mejor llevarlas en verano (el color absorbe el calor, lo que refresca más que las prendas blancas), nos sentimos bastante satisfechos de nuestra dedicación a un armario casi gótico.

No es que no nos gusten las tonalidades brillantes; es sólo que la ropa más oscura tiende a ser un recurso en el Reino Unido, con toda esa lluvia y muy pocos días de mucho calor. Además, es una forma muy fácil de hacer que cualquier conjunto parezca más elegante al instante, lo que es ideal para el trabajo. Entonces, ¿qué hacer cuando tienes un montón de prendas negras favoritas, pero no quieres parecer esa adolescente malhumorada que se ha visto obligada a ir de vacaciones con la familia?

Esencialmente, se trata de usar los tejidos adecuados: el cuero es prácticamente un no-go (no quieres terminar en una situación de pantalones de cuero à la Ross Geller). Cualquier cosa demasiado pesada o pegajosa te hará sentirte incómoda, así que opta por el algodón o el lino en acabados ligeros, como el broderie anglaise, y llévalo con tus tacones negros favoritos. No tengas miedo de enseñar un poco los hombros o las piernas para asegurarte de que tu conjunto está listo para el verano.

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