Para mucha gente, y no sólo para los alcohólicos, beber alcohol es un escape de los sentimientos que no queremos experimentar. Es común que la gente vaya al bar después de una ruptura, o que se tome varias copas después de un funeral. El alcohol es un depresor, y no sólo puede adormecer el dolor físico hasta cierto punto, sino que también adormece o suprime el dolor emocional. Los supervivientes de un trauma tienen un mayor riesgo de abusar del alcohol por esta misma razón.
Cuando somos capaces de utilizar un agente como el alcohol para hacer frente a la realidad, empezamos a desconectarnos de nosotros mismos. Cuanto más consumimos, más nos desconectamos. A medida que aumenta nuestra dependencia del alcohol, podemos empezar a actuar, incluso en momentos de embriaguez. Aunque el alcohol adormece el dolor emocional, nunca lo elimina por completo. Cuanto más lo derramamos sobre nuestros problemas, más lo necesitamos y más se agravan.
En lugar de adormecer el dolor, el alcohol nos lleva al punto de la pura agonía mental. Pasar días y noches desperdiciados, sin recordar qué ha pasado, o dónde has estado. Despertarte con heridas, o descubrir que has vomitado todo tu dolor y tu rabia sobre las personas que te importan. Es una existencia increíblemente torturada, pero hay una solución.
Si algo de esto te resulta familiar, no tienes por qué seguir sufriendo. Como alcohólicos, huimos de nuestros problemas y utilizamos el alcohol para escapar. Escapamos de nosotros mismos, de las responsabilidades, de los compromisos, de las relaciones, de los recuerdos dolorosos… la lista continúa, pero la bebida no tiene por qué hacerlo. El alcoholismo es una muerte fea y a veces lenta. A menos que te hayas cansado de no sentir nada, sólo empeorará. Tú mereces recuperarte. No importa por lo que hayas pasado, puedes mejorar y puedes sanar.
Acudir a un tratamiento te ofrece la oportunidad de pasar un gran tiempo trabajando con varias terapias, tratamientos y modalidades de curación que sirven para dos grandes propósitos. Primero, puedes aliviar y curar gran parte del dolor emocional que has estado adormeciendo con el alcohol durante años. En segundo lugar, se aprende habilidades críticas para hacer frente al dolor emocional en el futuro, nunca la necesidad de una bebida o una droga again.
No vamos a través de la recuperación solo, y tampoco lo hará. En la Casa de Huéspedes de Ocala, estamos aquí para usted. Nuestro propósito y objetivo es mostrarle cómo vivir libre de la esclavitud del alcohol, y cómo puede disfrutar de su vida de nuevo. La adicción no es una forma de vivir. Cuando vengas aquí, comenzaremos a sanar lo que realmente te está haciendo daño. A veces, cuando estamos tan envueltos en nuestra enfermedad, no tenemos ni idea de lo que realmente está pasando. El alcohol es sólo un síntoma del problema, pero el problema es tratable.
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