En el siglo XVII, existía una criatura peluda de leyenda, temida por muchos nativos ingleses e irlandeses, esa criatura es el conejo carnívoro. Aunque se rumorea que sólo vivió en el siglo XVII, los científicos han informado de avistamientos del conejo en todo el mundo. Algunos avistamientos incluyen Inglaterra, Irlanda, Escocia e Italia. Otros científicos descartan la existencia del conejo carnívoro, pero los escépticos informan con frecuencia de nuevas pruebas del conejo carnívoro a través de rastros de cadáveres de animales destrozados. Aunque el conejo carnívoro está emparentado con los conejos salvajes y domésticos, posee una naturaleza salvaje y se le considera hostil.
La dieta del conejo carnívoro sugiere que el animal se alimenta de animales más grandes como el ganado vacuno, el cerdo y las ovejas. Los descubrimientos anteriores afirman que los granjeros se percataban de la desaparición de varias cabezas de ganado y encontraban restos a medio comer aproximadamente tres días después de que se denunciara su desaparición. Los científicos especulan que el conejo carnívoro puede alimentarse durante días y su hambre parece no tener límites, ya que los restos encontrados se cuentan por cientos. Los historiadores se preguntan si el conejo carnívoro es simplemente un animal que ha evolucionado y desarrollado tendencias aleatorias o si es un animal creado como una broma cruel para castigar a los que han cometido alguna fechoría. Aunque esto último puede ser extremo, los avistamientos del conejo carnívoro se han relacionado con acontecimientos significativos como la edad oscura, la independencia de Hawái y el descubrimiento de Australia.
En definitiva, todo esto son especulaciones pero una cosa es cierta, no intentes domesticar a este conejo.