Sir Jonathan Ive, el jefe de diseño de Apple que está detrás del aspecto del iPhone o del iMac que utilizas hoy en día, ha dejado formalmente Apple al desaparecer su biografía junto con su foto de la página de liderazgo de Apple. Ive, de origen británico, que trabajó en Apple durante casi 30 años, anunció en junio su marcha y decidió formar una empresa de diseño independiente llamada LoveFrom que trataría a Apple como su cliente más prestigioso.
Ive es una figura singular en el mundo del diseño y su papel en el renacimiento de Apple no puede ser exagerado, desde el innovador iMac de 1998 hasta el iPhone y la ambición sin precedentes del Apple Park, donde recientemente ha puesto tanta energía y cuidado”, había dicho entonces el consejero delegado de Apple, Tim Cook.
Ive era uno de los amigos más cercanos del cofundador de Apple, Steve Jobs, que lo consideraba como un “compañero espiritual”. Ive ha sido la figura clave del diseño detrás de productos como el iMac original, el iPod, el iPhone, el iPad, el Apple Watch y el nuevo “campus de la nave espacial” de Apple.
La salida de Ive de Apple se produce en un momento crucial, ya que el gigante tecnológico está trabajando en el nuevo aspecto del iPhone 12 y tal vez en su primer teléfono inteligente plegable.
Nacido y criado en Londres, Ive estudió diseño en la Universidad de Northumbria, en Newcastle, y su trabajo fue expuesto en el Museo del Diseño. Tras su graduación, fue contratado por una empresa emergente llamada Tangerine para trabajar en su grupo de diseño industrial.
Contratado formalmente por Apple como empleado a tiempo completo en septiembre de 1992, Ive se mostró inicialmente receloso de dejar Tangerine por Apple, ya que pensaba que el traslado de Gran Bretaña a California pasaría factura a su familia.
Los fracasos iniciales en el diseño y la falta de éxito comercial durante los primeros años de la década de 1990 hicieron que Ive estuviera a punto de abandonar en varias ocasiones.
El último Steve Jobs, que había sido destituido por otros ejecutivos de Apple en 1985, escenificó su regreso en 1997 y se dirigió directamente a Ive, reclutándolo para que llevara la firma en una dirección diferente.
Jobs lo nombró vicepresidente senior de diseño industrial e Ive pasó a dirigir el equipo de diseño responsable de la mayoría de los productos de hardware importantes de la empresa.
El primer encargo de diseño de Ive fue el icónico iMac en 1998 que ayudó a allanar el camino para muchos otros diseños como el iPod y, finalmente, el iPhone y el iPad.