Hay un aspecto de los eventos recientes en Chiapas que no ha sido reportado en los medios masivos. La región de Chiapas, en el sur de México, es un fuerte reducto del nagualismo. Una forma de brujería practicada por ciertos indios yaquis, el nagualismo se describe vívidamente en los libros de Carlos Castaneda. El nagualismo es mucho más antiguo que la psicodelia de los años 60 o los recientes movimientos de la “Nueva Era” y el “Potencial Humano”. El nagualismo ha sido reportado desde los primeros contactos entre los europeos y los nativos americanos de las regiones del sur de México y Guatemala.
Si bien el uso del peyote por parte de la Iglesia Nativa Americana puede provenir del contacto con los indios yaquis del sur de México -como Don Juan Mateus de los libros de Castaneda- no hay que confundir el nagualismo con la Iglesia Nativa Americana del norte de México y Estados Unidos. El movimiento nagual ha sido una importante fuerza social en la región de Chiapas desde la ocupación española. Por casualidad, descubrí un documento sobre el movimiento nagual en la Biblioteca del Congreso. Este documento fue escrito por el Dr. Daniel G. Brinton a finales del siglo XIX.
El asombroso artículo tiene más de 100 años, y es una visión general de lo que entonces se conocía del nagualismo. Si usted está interesado en obtener una copia de este documento, por favor póngase en contacto conmigo para obtener más información al respecto.
En el artículo de Brinton, se dan varias etimologías para las palabras Nagual, Nagualismo y Nagualista: “Los primeros misioneros de la Nueva España hablan a menudo de los naualli (plural, nanahualtin), maestros del conocimiento místico, traficantes del arte negro, magos o hechiceros”. A continuación, el autor describe los “intoxicantes sagrados”: Peyotl, Ololiuhqui, Teopatli, Yax Ha y otros. Sigue esto con una cita sobre los efectos de la intoxicación de un Padre Joseph de Acosta. A la luz de las recientes investigaciones de Castaneda, vale la pena repetir este pasaje, con la introducción del Dr. Brinton:
Lo que nos concierne aquí son las descripciones detalladas del nagualismo en Chiapas, según lo informado por el Obispo Núñez de la Vega, el Obispo de Chiapas. Núñez de la Vega publicó (Roma, 1702) un folio titulado “Constitutiones Dioecesanas del Obispado de Chiappa”. Al parecer, el médico norteamericano tuvo acceso a este rarísimo folio. Contiene descripciones de lenguas escritas secretas, y dice que los naguales “predicen el futuro, descubren tesoros ocultos y cumplen sus deseos deshonestos”. “El Obispo Nunez ordena que se construyan prisiones especiales para encarcelarlos. Lo que sigue es una cita del folio del obispo Núñez de la Vega:
“En otras partes veneran los huesos de los anteriores nagualistas, conservándolos en cuevas… nosotros los hemos descubierto y quemado, con la esperanza de erradicar y poner fin a tan malvadas ceremonias de la secta infernal de los nagualistas…
Lo que preocupaba especialmente a los españoles era que el nagualismo se convirtiera en el foco de la antipatía de los nativos americanos hacia los conquistadores europeos y de su resistencia a ellos. Brinton dice:
“El nagualismo… se convirtió después de la Conquista en un potente factor en el desarrollo político y social de los pueblos entre los que existía; que fue la fuente de la que se extrajo y el medio por el que se mantuvo el odio racial de los nativos americanos hacia sus conquistadores extranjeros, latente durante siglos, estallando de vez en cuando en furiosas revueltas y guerras civiles”
En particular, el médico estadounidense describe dos insurrecciones registradas inspiradas en el nagual en Chiapas. La primera fue en 1713 y se describe ampliamente. La segunda fue en 1869.
Para el Dr. Brinton, el hecho de que esta insurrección fuera dirigida por una mujer, María Candelaria, es significativo.
“Una característica notable en esta misteriosa sociedad era la posición exaltada que asignaba a las Mujeres. No sólo fueron admitidas en los grados más esotéricos, sino que en repetidas ocasiones ocuparon los puestos más altos de la organización…
“El veraz Pascual de Andagoya afirma por su propio conocimiento que algunas de estas adeptas femeninas habían alcanzado el raro y peculiar poder de estar en dos lugares a la vez, hasta una legua y media de distancia… En los sacramentos del nagualismo, la Mujer era el primado y el hierofante.”
La más reciente insurrección de inspiración nagual de los indios de Chiapas “ocurrió entre los zotziles en 1869”. El Dr. Brinton nos da la siguiente descripción:
“La causa de la misma fue la incautación y el encarcelamiento por parte de las autoridades españolas de una ‘mujer mística’, conocida por los blancos como Santa Rosa, que junto con uno de sus ahuas o caciques, había sido sospechosa de fomentar la sedición. Los nativos marcharon con miles de personas contra la ciudad de San Cristóbal, donde estaban los prisioneros, y consiguieron su liberación; pero su líder, Ignacio Galindo, fue atrapado y fusilado por los españoles, y el motín fue pronto sofocado”.