La coordinación muscular juega un papel importante en la estabilidad glenohumeral. El manguito de los rotadores y la cabeza larga del bíceps se consideran los principales músculos estabilizadores dinámicos. Sin embargo, el hecho de que un subgrupo de pacientes con un desgarro masivo en el manguito de los rotadores fueran capaces de mantener una función normal, debería hacernos cuestionar esta visión tradicional.
Se plantea la hipótesis de que el teres mayor, que también es un músculo escapulohumeral monoarticular, aunque no forme parte del tendón conjunto del manguito de los rotadores, puede desempeñar un papel en la estabilidad glenohumeral mediante un apoyo directo de la cabeza del húmero generado por la particular ubicación posteroanterior de este músculo bajo la cabeza del húmero y que, por lo que sabemos, no se ha escrito anteriormente. Este efecto particular podría aparecer mientras se levanta el brazo y la cabeza humeral podría apoyarse en el vientre del músculo teres mayor que se encuentra debajo de él.
Se realizó un estudio anatómico y radiológico para corroborar nuestra hipótesis. Para el estudio anatómico se utilizaron dos especímenes de cadáver. El primer cuerpo se estudió mediante disección convencional. El segundo cuerpo se analizó mediante anatomía seccional. A continuación se realizó un estudio radiológico mediante resonancia magnética en un varón voluntario sano.
Tanto anatómica como radiológicamente, la superficie anteroinferior de la cabeza del húmero se mostró firmemente apoyada contra el vientre muscular del teres mayor, hasta el punto de deformarla a partir de 110 grados de elevación del brazo con rotación externa. La contribución específica de este efecto a la estabilidad glenohumeral debe ser confirmada por otros estudios y puede ayudarnos a prevenir la alta incidencia de luxaciones glenohumerales.