Objetivo: Evaluar el valor del video-EEG de 24 horas (VEEG) en la evaluación del riesgo de recurrencia después de una primera convulsión no provocada.
Método: Consecutivamente 134 pacientes con una primera convulsión epiléptica no provocada fueron recuitados del Hospital de China Occidental, Universidad de Sichuan, entre enero de 2010 y enero de 2013. Todos los pacientes fueron sometidos a VEEG y resonancia magnética (MRI) del cerebro, Cada paciente tuvo al menos 24 meses de seguimiento.
Resultados: Setenta y seis (56,7%) pacientes tenían un VEEG anormal, y las anomalías del VEEG se asociaron con un mayor riesgo de recurrencia de las convulsiones (RR 2,84, IC 95% 1,67-4,82, p<0,001). El riesgo global acumulado de recurrencia de crisis fue del 51,5% en todos los pacientes, y del 45,6% en el subgrupo de crisis generalizadas, y sin diferencias significativas. El subgrupo de VEEG con descargas epileptiformes tuvo un mayor riesgo de recurrencia de crisis en comparación con el VEEG normal (RR 2,76, IC 95% 1,83-5,34, P<0,001) y el grupo de VEEG con anomalías no significativas (RR 2,05, IC 95% 1,14-3,82, P<0,001). Dentro del grupo de los que mostraron descargas epileptiformes, la tasa de recurrencia de los que tenían una anormalidad de descarga epileptiforme generalizada y una anormalidad de descarga epileptiforme focal no fue significativamente diferente (RR 1,09; IC del 95%: 0,44-2,69; P=0,85).
Conclusiones: Un VEEG anormal es un factor de riesgo para la recurrencia de las crisis en pacientes con una primera crisis no provocada, especialmente si las descargas epileptiformes pasaron. Los riesgos de recurrencia fueron del 73,2% en el grupo de VEEG con descargas epileptiformes anormales, lo que puede ayudar al diagnóstico de la epilepsia según la definición clínica práctica de la misma.