En la endometriosis, el tejido parecido al que recubre el útero crece en otras partes del cuerpo, formando lesiones.

Los ovarios y la cavidad pélvica son los más comúnmente afectados por la endometriosis, pero las lesiones endometriósicas también pueden ocurrir en sitios distantes y, en casos raros, crecer alrededor de los nervios.

Cuando el tejido endometriósico crece sobre la fibra del nervio ciático, normalmente en la zona que rodea la muesca ciática en la parte superior del hueso de la cadera, puede dar lugar a lo que se conoce como endometriosis ciática. El nervio ciático es un nervio muy largo que comienza en la parte baja de la espalda y baja por cada pierna. El tejido endometriósico puede ejercer presión sobre el nervio ciático, y posiblemente dañarlo a través de la inflamación local.

Síntomas

Los síntomas que se asocian a la endometriosis ciática suelen comenzar justo antes de la menstruación y duran varios días. Las pacientes suelen experimentar dolor lumbar que puede irradiarse a la pierna. El entumecimiento o los calambres que se extienden por la pierna son también un síntoma frecuente.

Además del dolor, las mujeres afectadas pueden tener déficits motores y debilidad muscular, lo que puede dar lugar a la caída del pie (la incapacidad de levantar la parte delantera del pie) y a problemas de la marcha.

Diagnóstico

El dolor que se siente a lo largo de los nervios ciáticos se denomina ciática. La ciática suele producirse cuando una hernia discal comprime el nervio. Los síntomas de la endometriosis ciática suelen parecerse a los de la ciática. Pero la concurrencia de los síntomas y el ciclo menstrual pueden indicar una endometriosis ciática.

La mayoría de las mujeres con endometriosis ciática tienen antecedentes de endometriosis pélvica. Sin embargo, las lesiones endometriósicas alrededor del nervio ciático también pueden aparecer en mujeres sin ningún signo de afectación pélvica, y la falta de afectación pélvica no es razón para descartar esta enfermedad.

La resonancia magnética (RM) puede ayudar a diagnosticar la endometriosis ciática, ya que las lesiones hemorrágicas suelen producir señales características alrededor de la muesca ciática.

Tratamiento

Los anticonceptivos hormonales suelen ayudar a aliviar los síntomas de la endometriosis, y también pueden ayudar en el caso de la endometriosis ciática. Las terapias hormonales que suprimen la producción de estrógenos pueden bloquear el crecimiento de las lesiones endometriósicas.

Los analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pueden ayudar a reducir el dolor.

Si estas terapias no tienen éxito, hay que extirpar las lesiones endometriósicas mediante cirugía. Esto suele hacerse mediante laparoscopia, una técnica quirúrgica utilizada habitualmente para extirpar las lesiones endometriósicas. La cirugía es potencialmente arriesgada porque puede dañar el nervio ciático, lo que puede provocar un deterioro de la función muscular y nerviosa.

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