Por fin ha llegado el verano, lo que significa que es hora de darse un chapuzón en la piscina. Es tentador lanzarse a la piscina sin pensarlo dos veces. Pero mientras disfruta del agua refrescante con su perro, es posible que le ronden por la cabeza algunas preocupaciones. Probablemente se pregunte: ¿Es seguro para mi perro nadar con todos estos productos químicos de la piscina?
La respuesta corta es sí. Si su cachorro es un buen nadador, ¡deje que lo haga! Es poco probable que un chapuzón e incluso un par de sorbos de agua de la piscina hagan daño a los perros. Recuerda que las normas de seguridad para los humanos también se aplican a tu amigo peludo. Aunque la ingestión de pequeñas cantidades de cloro no es extremadamente perjudicial, hay que tener en cuenta la salud de todos. A continuación encontrará algunos consejos útiles para el mantenimiento general de la piscina y cómo puede mantener a su perro a salvo este verano.
Las piscinas son seguras para perros y humanos por igual
Una de las mayores preocupaciones en torno a los productos químicos de la piscina es la ingestión. Los perros pueden confundir fácilmente su piscina con su plato de agua e inevitablemente se servirán un trago en un caluroso día de verano, especialmente si no hay un recipiente de agua fresca en la cubierta de la piscina. Si su perro bebe unos pocos sorbos o traga un poco de agua mientras nada, no hay que alarmarse en exceso; es poco probable que le haga daño. Sin embargo, cuando exponga a su perro a la piscina por primera vez, debe enseñarle a no beber de la piscina como medida de seguridad.
Lo mejor que puede hacer por su perro es comprobar regularmente los niveles de cloro de su piscina. Los desequilibrios químicos hacen que los perros corran un mayor riesgo de enfermar al tragar el agua de la piscina. Una piscina bien mantenida ayudará a su cachorro a mantenerse sano durante todo el verano.
Por supuesto, hay algunos síntomas de ingestión de cloro a los que debe prestar atención. Llame al veterinario si su perro pasa mucho tiempo en la piscina y vomita con frecuencia. Esto puede ser un signo de consumo excesivo de cloro. Otros síntomas pueden incluir un revestimiento irritado del tracto intestinal, que a menudo conduce a la diarrea.
Menos cloro no siempre es mejor
Si los productos químicos son malos para los perros, es razonable asumir que es más seguro deshacerse de los productos químicos. Sin embargo, ¡esto puede empeorar las cosas!
Las piscinas necesitan niveles adecuados de cloro para mantener el agua limpia y libre de bacterias. Si el cloro no es lo que daña a su cachorro, podría ser la suciedad y los parásitos que se introducen en la piscina desde el exterior. Aunque suene contradictorio, más cloro es en realidad mejor que menos para su perro.
Pros y contras de las piscinas de agua salada
Si le preocupa poner cloro en su piscina, hay otras opciones. Elegir una piscina de agua salada elimina la preocupación de que su perro ingiera productos químicos nocivos. El agua salada también es más suave que el cloro en los ojos, la piel y el pelaje de su perro y puede servir como una alternativa más natural para la limpieza de la piscina.
Sin embargo, todavía hay algunos inconvenientes asociados con las piscinas de agua salada. Beber demasiada agua salada puede hacer que su perro enferme tanto como si bebiera demasiada agua clorada. Los efectos comunes de la ingestión de agua salada incluyen vómitos, diarrea y deshidratación. Una cantidad excesiva de agua salada puede incluso provocar un desequilibrio electrolítico, que puede ser mortal para los perros si no se trata de inmediato. Afortunadamente, tal condición es rara, porque su perro tendría que ingerir una gran cantidad de agua salada para enfermar así.
Hábitos en la piscina para su cachorro
Ya sea que elija una piscina con cloro o de agua salada, hay muchas cosas que puede hacer para mantener a su cachorro seguro mientras nada y chapotea. Una gran manera de disuadir a su cachorro de beber agua de la piscina es mantener un tazón de agua fresca y fría en la cubierta de la piscina. También debes supervisar siempre a tu perro cuando esté en la piscina, aunque sea un buen nadador. De este modo, podrá pillarles bebiendo a hurtadillas y redirigirlos a su cuenco.
Para evitar la obstrucción del filtro de la piscina y reducir la cantidad de suciedad y caspa que llega al agua, cepille a su compañero peludo y límpielo con una manguera antes de nadar. Estos contaminantes pueden alterar el equilibrio del pH e impedir que el cloro desinfecte correctamente el agua de la piscina. Un rápido enjuague también es beneficioso después de nadar, para lavar a fondo el cloro del pelaje de su cachorro y evitar la irritación de la piel.
Estos consejos de seguridad deberían aliviar cualquier preocupación que tenga sobre la protección de los miembros peludos de su familia. Un control rutinario del filtro de la piscina y de los niveles de cloro es todo lo que necesita para mantener a su perro sano. La próxima vez que vaya a darse un chapuzón con su perro, podrá centrarse en divertirse bajo el sol.