Written by Nancy Miorelli
Bueno, en resumen. No. En realidad es un zooplancton microscópico y parásito que se adhiere al exterior de otros zooplancton.
Stygotantulus stocki es el animal más pequeño registrado.
Conozca al crustáceo Stygotantulus stocki, que mide poco menos de 0,1 mm (94µm).
¿Qué significa eso a escala? Bueno, un cabello humano medio tiene un grosor de unos 75 µm, así que es ligeramente más gordo que eso.
¿Pero cuál es el insecto más pequeño? Ese premio (actualmente) es para el macho de Dicopomorpha echmepterygis fairyfly (Mymaridae) . Esta especie pone sus huevos en los huevos del piojo de la corteza y es sólo un poco más grande que S. stocki, midiendo 0,139mm (139µm).
Así que este pequeño bicho es más pequeño que dos cabellos humanos juntos.
El macho Dicopomorpha echmepterygis sin alas. El insecto más pequeño conocido (Huber et al. 2013).
Interesantemente, mientras que el macho de Dicopomorpha echmepterygis no tiene alas, la mayoría de las moscas de las hadas son tan pequeñas (0,5-1,0 mm) que tienen pequeñas estructuras plumosas como alas que les ayudan a flotar en las corrientes de aire.
La mosca de las hadas flota en las corrientes de aire con sus pequeñas alas plumosas.
1.) Morris S.C. (2006). A X , P. 2000. Animales Multicelulares, Volumen II. The Phylogenetic System of the Metazoa . xxiv 396 pp. Berlín, Heidelberg, Nueva York: Springer-Verlag. Precio 229,00 euros (IVA al tipo local), 387,50 francos suizos, 176 libras esterlinas, 241 dólares estadounidenses (tapas duras). ISBN 3 540 67496 3 A X , P. 2003. Animales multicelulares, volumen III. Order in Nature – System Made by Man . xii 317 pp. Berlín, Heidelberg, Nueva York: Springer-Verlag. Precio 179,95 euros (IVA al tipo local), 304,50 francos suizos, 138,50 libras esterlinas, 199 dólares estadounidenses (tapas duras). ISBN 3 540 00146 8, Geological Magazine, 143 (01) 141. DOI: http://dx.doi.org/10.1017/s0016756806271942
2.) Mockford E. (1997). A new species of Dicopomorpha (Hymenoptera: Mymaridae) with diminutive, apterous males, Ann. Ent. Soc. America, (90) 115-120. DOI: