¿Alguna vez te ha lamido un gato? Si es así sabrás que la lengua felina se siente más como papel de lija que como satén.
La lengua de un gato está cubierta de cientos de espinas afiladas en forma de cuchara hechas de queratina que entran en acción durante el aseo. Hasta ahora no sabíamos realmente por qué sus lenguas son tan ásperas.
Pero una nueva investigación, publicada hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences, demuestra que desempeñan un papel importante a la hora de ayudar a los gatos a mantenerse frescos.
Aseo de los gatos
Los gatos domésticos pasan hasta una cuarta parte de su tiempo de vigilia acicalando su pelaje para ayudar a eliminar las molestas pulgas y los pelos sueltos. Si no se acicalan, el exceso de residuos podría enredar el pelaje, causando dolorosos tirones en la piel, e incluso provocar infecciones.
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Pero el nuevo estudio informa de algo más que ocurre cuando un gato utiliza su lengua para acicalarse.
Los científicos utilizaron tomografías computarizadas de lenguas de gatos para averiguar la estructura de las espinas, conocidas como papilas. Las espinas miden unos 2 mm de largo y tienen una cavidad en forma de U en su punta (más adelante se explica por qué). Los investigadores también midieron la dureza de las papilas, y descubrieron que es similar a la de las uñas humanas.
La cosa se puso más interesante cuando los científicos utilizaron la videografía de alta velocidad para averiguar qué ocurre con las espinas cuando un gato se acicala. Sólo las espinas del extremo de la lengua entran en contacto con el pelaje durante el acicalamiento. Éstas son más grandes y no están tan juntas como las espinas más cercanas a la parte inferior de la lengua.
Cuando un gato se acicala, hay cuatro pasos. Primero la lengua se extiende fuera de la boca. A continuación, los músculos de la lengua expanden la superficie, y las espinas giran para quedar perpendiculares a la lengua.
En los dos últimos pasos la lengua barre el pelaje y se lleva de nuevo a la boca con un rizo en forma de U.
Utilizando un pelaje falso y una placa de fuerza, los científicos calcularon que con la cantidad de compresión de la lengua sobre el pelaje, las espinas pueden llegar a contactar con la piel del gato.
Aquí es donde se pone aún más interesante – y también un poco asqueroso, ya que tenemos que pensar en la saliva del gato.
La acción de la saliva
La cavidad en forma de U en la punta de las espinas, que hemos mencionado antes, actúa como una mecha en la boca para recoger la saliva. Es la misma acción que cuando se pone la punta de un pañuelo de papel en el agua y el agua se arrastra por el tejido.
Como a los científicos les gusta trabajar en los detalles, calcularon que estas cavidades absorberían alrededor de 4μL (microlitros) de saliva a través de 290 espinas. (Se necesitarían unas 1.200 veces esta cantidad de saliva para llenar una cucharilla métrica de 5 ml).
Estos 4μl son sólo alrededor del 5% de la saliva total en la superficie de la lengua del gato. No es mucho, pero tiene una función realmente importante, ya que puede depositar la saliva hasta la piel del gato.
Los científicos utilizaron la estimación de que los gatos pasan alrededor de una cuarta parte de su tiempo despiertos aseándose (unas 2,4 horas al día) y se lamen aproximadamente una vez por segundo.
Esto significa que los gatos pueden perder alrededor de una cuarta parte del calor total que necesitan perder al día a través del diminuto trozo de saliva de sus espinas linguales. (Nosotros perdemos calor a través del líquido al sudar cuando tenemos calor.)
Frío para los gatos
Muchos gatos (no todos) viven en climas cálidos, así que esto sería realmente importante para su supervivencia. Los investigadores observaron las lenguas de varias especies de gatos, como el gato doméstico, el gato montés, el puma, el leopardo de las nieves, el tigre y el león.
La mayoría de los gatos se acicalan con gran eficacia, ayudados por las enzimas (sustancias químicas especiales) de su saliva que disuelven la sangre y otros residuos.
Al calcular la distancia a la que las espinas penetran en el pelaje de los gatos, y al medir la longitud del pelaje de las distintas razas, los científicos también descubrieron que los únicos gatos que no pueden acicalarse eficazmente son los persas domésticos, que suelen ser de pelo largo.
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Esto significa que si tienes un persa debes tomarte el tiempo de cepillarlo, o de lo contrario se forman esteras que pueden dañar su piel y provocar infecciones. Pero aquí es donde los científicos hicieron otro avance.
Un nuevo cepillo
En la parte final de esta investigación, los científicos utilizaron el conocimiento que obtuvieron sobre la forma espinosa de la lengua de un gato, y utilizaron la impresión 3D para desarrollar un mejor cepillo de aseo para usar en los gatos.
Los científicos dicen que el cepillo inspirado en la biología debería ayudar a eliminar los alérgenos del pelaje de los gatos, y ayudar a la aplicación de cualquier loción de limpieza y medicamentos en la piel de los gatos.
El diseño del cepillo también puede ayudar a inspirar nuevas formas de limpiar otras superficies peludas complejas.
Así que la próxima vez que vea a un gato acicalándose, tómese un momento para maravillarse de cuánta ciencia impresionante está involucrada en el diseño evolutivo de su lengua.