Dependiendo del lugar en el que vivas, poner una tortuga acuática en el exterior puede ser algo que sólo puedas hacer durante unos meses en verano. Tienes que tener en cuenta el área de distribución natural de la especie que tienes. Por ejemplo, los deslizadores de orejas rojas, los pintados y los mapas son bastante resistentes y adaptables. Otras especies necesitan temperaturas más cálidas, por lo que debe tener en cuenta los hábitos naturales de su tortuga cuando decida alojarla en el exterior. En los climas más cálidos, las tortugas acuáticas pueden vivir al aire libre todo el año. También es posible hibernar algunas especies en un estanque exterior, aunque esto no está exento de riesgos.
El hábitat exterior más común para una tortuga es un estanque o corral de jardín. Aunque muchos de los requisitos como la calidad del agua, el sustrato, la filtración y la temperatura son los mismos para los hábitats exteriores que para los interiores, hay algunos elementos adicionales que debe tener en cuenta:
En primer lugar, determine la ubicación y el tamaño de su estanque para tortugas. El estanque debe estar entretenido a tu vista, así que elige la ubicación donde puedas verlo libremente. También es importante que te asegures de colocar el estanque donde las hojas de los árboles, los recortes de hierba, los fertilizantes y los insecticidas de tu casa no acaben en el estanque. Debe saber que el tamaño y la profundidad del estanque también deben acomodarse al número, tamaño y tipo de tortugas que planea mantener.