Considerando que el diccionario define “salón” como la “habitación de la casa donde la gente se sienta y se relaja”, la durabilidad y la comodidad son las principales prioridades. Sin embargo, el salón también es el lugar donde se recibe a los invitados y se pone al día con las visitas, lo que significa que también debería ser un espacio del que estarías orgulloso de mostrar al mundo. Para que puedas pensar en formas de decorar una habitación en la que la vida es fácil pero también elegante y con estilo, hemos reunido un nuevo lote de magníficos interiores para inspirar ideas de salones formales. Así que sigue leyendo para conocer pequeños consejos y trucos para dar a tu salón un toque más elegante que vestirá tu espacio sin comprometer esa sensación de habitabilidad.
Añade una textura de lujo
Aunque esta habitación cuenta con cálidos tonos pastel que se sienten casuales y acogedores, la rica tapicería de terciopelo y las siluetas aerodinámicas del sillón y el sofá dan al espacio una sensación más sofisticada. Si no estás preparado para invertir en muebles, introduce un cojín de terciopelo.
La lección del salón formal: El terciopelo es tu amigo.
Cuelga arte con estilo
Dado que las principales atracciones de un salón -como el sofá y la mesa de centro- deben inspirar comodidad, céntrate en embellecer otras zonas de la habitación que no necesitan ofrecer tanto valor funcional. Por ejemplo, este banco estructural no es exactamente lo que querríamos para holgazanear, pero es la pieza perfecta para apuntalar esos glamurosos cojines, y además hace que las magníficas obras de arte destaquen aún más.
La lección del salón formal: Adorna los rincones vacíos y las esquinas desnudas con piezas de acento y obras de arte llamativas.
Elige muebles bonitos
Aunque los muebles tienen que ser prácticos y cumplir una función, no hay razón para que no sean también bonitos. La mesa de centro del salón de arriba es un buen ejemplo. Está diseñada con arte y es única, lo que hace que toda la habitación parezca mucho más elegante.
La lección de la sala de estar formal: elige muebles atrevidos.
Mezcla de materiales de felpa
Con un montón de acentos acogedores, como las mantas, los cojines y la alfombra de felpa de color marfil, este salón es un oasis relajante. Sin embargo, gracias a las formas rígidas y lineales de todo el espacio, como la lámpara angular, el elegante sofá y las afiladas mesas de centro, la habitación también es refinada y elegante.
La lección del salón formal: Combina líneas limpias con materiales de felpa para conseguir un buen equilibrio entre lo refinado y lo acogedor.
Añade metálicos
Nos encanta cómo este salón juega con diferentes tradiciones de diseño para conseguir un espacio único y acogedor con un toque de glamour. La mesa de centro y los acogedores asientos son acogedores, mientras que la mesa auxiliar dorada y la ingeniosa lámpara tienen una estética más formal.
La lección del salón formal: cuando se trata de materiales elegantes, no puedes equivocarte con los metálicos y el cristal soplado. Y la iluminación adecuada puede marcar la diferencia.
Evita el desorden
Este salón es una magnífica representación de cómo dar estilo a un espacio formal que no sea nada pretencioso. El sofá cama azul, la alfombra con textura y la sencilla mesa de centro se combinan para crear un ambiente tranquilo. El almacenamiento oculto y las superficies libres de desorden también mantienen una sensación de formalidad. Y, por supuesto, un precioso ramo de flores siempre es un buen toque.
La lección del salón formal: mantén las cosas sencillas, de buen gusto y sin desorden.
Añade un toque de alegría
Entre la luz colgante juguetona y a la vez adulta, la mesa de centro con espejos y los cojines de color caramelo, no sabemos por dónde empezar con este salón perfecto. Aunque los tonos plateados pueden parecer gélidos y austeros, este espacio los suaviza con un sofá en forma de nube y un alegre arte en la pared. El ambiente general es pulido, pero también deja espacio para una sensación de capricho y diversión.
La lección del salón formal: Las piezas formales no tienen por qué ser serias.
Sea audaz con el color
Hay algo en las tonalidades cambiantes que hace que los interiores se sientan mucho más regios. ¿Un ejemplo? Este magnífico tono de pintura turquesa intenso y el sofá cama de terciopelo verde. La mesa de centro industrial y el arte de la pared Brutalista también añaden un bonito toque metálico.
Lección de la sala de estar formal: haz una declaración y añade dimensión con colores de pintura llamativos.
Abraza la tradición
Nos encanta cómo puedes acurrucarte en este salón con un buen libro y una taza de té para una noche tranquila y relajada o recibir a algunos amigos para un cóctel más elegante. La chimenea tradicional y la gran alfombra persa aportan un aire de opulencia y formalidad, mientras que los muebles son acogedores y están preparados para el salón.
La lección del salón formal: Reproduzca los huesos arquitectónicos de la vieja escuela, como una chimenea victoriana, incorporando un elemento tradicional.
Experimente con la disposición
Todo en este salón es increíble, gracias a la atención a la escala y la proporción. Aparte del espejo y de los cojines, no hay ninguna pieza decorativa en esta habitación, y sin embargo rebosa de personalidad porque todos los elementos son de un tamaño único. El espejo dorado ornamentado, la llamativa alfombra Art Decó y el sofá de cuero de perfil bajo se complementan a la perfección.
La lección del salón formal: experimenta con arreglos inesperados y no temas el contraste entre tradición y vanguardia.